domingo, febrero 26, 2017

Coplillas carnavaleras

En aqueste año de gracia,
que venimos de estrenar,
en riña andan los políticos
por ver quién joroba más
a este pobre León nuestro
que dando tumbos está,
envuelto en contradicciones
y sin saber ya en qué dar.

Dicen que ha bajado el paro
¿y cómo no va a bajar,
si aquí no se queda nadie?
Todos tienen que emigrar.

En nuestras cuencas mineras
nos han jodido el carbón,
y delante las narices
pasa el de la importación;
pero no digamos nada
¡qué falta de convicción!
pues mira que pone empeño
la casta en la solución...
Entre todos la mataron
y ella sola se murió.

En algo somos modelo
en la manipulación;
Prensa, tele y hasta radio
se aplican en la función.
Un tal Goebels estaría
satisfecho y contentón
de ver cómo todos copian
aquella gran invención.
¿Que hay que mentir? pues se miente
¡Menuda preocupación!
Bien dicen que la mentira
es arma de persuasión,
de medrar en la política
y hasta de revolución.
Que pregunten al coleta,
a Bescansa o a Errejón.
Esto es solo una colonia;
no me lo tomen a mal,
pero sobran los indicios
para así calificar
lo que ocurre en la Tierrina.
La cosa pinta fatal.

Tienen de ejemplo la leche,
esa que le dicen Lar;
ya se vendió a la tortolla
como otros tantos y más.
Mas los buenos leoneses
nunca deben de comprar
lo que tenga la tortolla;
se pueden envenenar
o contraer una gripe
de gran castellanidad.
Líbranos Señor del trago,
se los lleve Satanás.

Y no me olvide una cosa,
al leer o ver un CYL,
no piense ya en nada bueno,
le toman por imbeCYL.

ImbeCYL será el paleto
que aqueste engendro inventó,
y el que con él cohabita
no debe olvidarse, no,
que peca el que mata o roba,
también el que consintió.

No me sea pues imbeCYL
y apréndase la lección.
Facilito se lo pongo:
acuérdese de León
que se nos está muriendo
y no se mueve ni Dios.
Que el buey suelto bien se lame,
y solo quiero a León,
con Zamora y Salamanca
que esa sí que es mi región
y no los nuevos inventos
de algún que otro fascistón.

No se fíe de políticos,
esos no están pa ayudar;
si acaso a la su “famiglia”
como dicen por allá.

Aún quedan miles problemas,
podrán pues continuar
sumando coplas a coplas
para este engendro tumbar,
que, de otro modo, me temo
que lo quiere perpetuar;
levantemos la cabeza
y con ello la moral,
y luchemos por lo nuestro;
de fuera nadie vendrá
a sacarnos de esta farsa,
de esta tremenda maldad
que nos sume en la miseria
y no cabe aguantar más.
Que cuando quedemos cuatro
solo habremos de apagar
la luz, y cerrar la puerta;
todo se consumará.

Y entre bromas y entre veras
Hemos llegado al final;
Si algo bueno hemos escrito
Algo bueno quedará.