lunes, noviembre 11, 2013

LEON DE LA RIVA Y EL DERECHO A DECIDIR

Algunos políticos vienen desde hace demasiado tiempo (¡pero que plastas!) llenándose la boca de un españolismo más que rancio, de un internacionalismo harto paleto y hasta de un economicismo que asusta hasta a los más acérrimos defensores del liberalismo económico, entendido, eso sí, como un sistema hecho a medida que les permite seguir recibiendo pingües subvenciones mientras a los demás les roban el pan, las legumbres, la cecina, el vino, pero también la historia, la identidad, el aeropuerto y hasta la leche en tetrapack.

Entre esta especie tan dañina e invasora de un territorio que ni remotamente le pertenece, se encuentra un espécimen que tiene todos los argumentos para ser considerado excepcional, debería ser estudiado por los galenos más esclarecidos y, conservado en formol, más pronto que tarde, pasar a formar parte de algún museo de los horrores, de los tipos con la cara más dura, de la sectocracia partidista que nos ahoga y de los valores más acendrados del castellano aquel que tan bien dibujó el gran Machado.

“Castilla miserable / ayer dominadora / envuelta en sus andrajos / desprecia cuanto ignora.”

¡Y vaya si es ignorante el gachó, y metepatas y provocador y hasta machista como se demostró en su día con declaraciones que, en un país medianamente serio, le habrían hecho dimitir antes del canto del gallo! ¡Y ni siquiera lo cesaron!

Pero ahí le veis; sigue graznado (garneando decían por alguno de nuestros pueblos) o cacareando desde el montón de porquería de su propia ignorancia, y, como si se retroalimentara de los insultos que le dirigen por sus continuas estupideces, no hay mes que no le tengamos hasta en la sopa o en el desayuno como regalo anexo al periódico.

Hoy le dedicamos esta sentida loa por la melonada de la moción en el ayuntamiento de la innombrable que pretende justificar el cierre de todos los aeropuertos de esta “SU comunidad” (que no la del Húsar, por si alguien lo pregunta, dado que aún no se ha podido expresar al respecto...), con la disculpa de que no son rentables y que hay que apoyar solo uno. Naturalmente el menos necesario, el asentado en la villa de la niebla y a poco más de 100 Km (a una hora de AVE) de uno internacional y bien necesitado también, por lo que dicen, de usuarios y de vuelos. Algo, curiosamente, que no ocurre ni con el de Salamanca ni con el de Burgos (más lejos y con menos posibilidades), pero, de manera muy especial con el de León que está a más de 350 Km de Barajas, con muy mal servicio de autobuses y cada vez peor servicio de trenes; sin embargo, con unas posibilidades de convertirse en un aeropuerto de referencia y de atracción a nada que se manifestara una mínima voluntad política.

Pero esto que se parece muy poco a una actitud democrática, con ser grave, no nos hace olvidar el seguidismo de los que ejercen el papel de palmeros, “para crear opinión”, claro. ¿Cómo denominar la noticia de ese mismo día en el “Leonoticias.com”? “El Aeropuerto de León pierde más de 27.000 viajeros en lo que va de año”. Algo que, por cierto, no era una novedad puesto que ya el 08/08/2013 había publicado, “El Aeropuerto de León pierde casi el 50% de pasajeros durante el primer semestre del año”, pero que también repitió, por si alguien lo había olvidado (ya se sabe, cuestión de insistir para que la gente lo asimile...), el día 09/10/2013 “El Aeropuerto de León pierde casi la mitad de los pasajeros durante 2013”. ¿Coincidencia? ¡No nos hagan reír; hace tiempo que hemos perdido la ingenuidad...!

Al paso que van estos demócratas de todo a cien, si un día se levantan con otras obsesiones, votarán, por ejemplo, que se cierren todas las universidades de la SU comunidad; tampoco son rentables, ni las escuelas, ni los hospitales, ni los ayuntamientos, ni... Solución: que se clausure todo y nos traslademos, balando de contento, eso sí, al centro del centro más centrado de la centrería. Seguro que terminaríamos cantando aquello de las hermanas Ursulinas cuando, siendo viejecillos, nos llevaran de excursión a cualquiera de los puntos de interés de esta SU comunidad, convertida en gran parque natural para contento y gozo de europeos amantes de la naturaleza y definitivamente para castellanos orgullosos de contar entre SUS paisajes (¡ya lo hacen, que bien lo sabemos!) con Las Médulas, el Faedo, la Ruta del Cares, la Peña de Francia, las Batuecas, el Lago de Sanabria, las Arribes o las Lagunas de Villafáfila, por no citar más que algunos.

Y digo yo, ¿por qué no aprovechan este “derecho a decidir” (incluso por los otros y en favor de ustedes mismos) que ustedes utilizan, sin que se les caiga un pelo y montando menos algarabía que esos a los que tanto critican, para votar algo de verdadera enjundia? Aquí tienen algunos ejemplos:

  • que se traslade la Catedral de León a esa capital (que no es tal), para darle lustre y atraer turistas; de paso hacer lo mismo con los monumentos más señeros del resto de las ciudades leonesas, ¿para qué los queremos, si incluso allí estarían mejor cuidados?
  • que se reúna todo el arte que está tan mal repartido por este tan amplio territorio, más grande que algunos países europeos, y se cree el Museo de Castilla y León como han hecho con la orquesta de "vaya dolor" y otras muchas instituciones que alargarían innecesariamente esta reflexión,
  • que se trasplante (aunque sea utilizando el consejo bíblico) alguna de las estaciones de esquí cerca de esa misma “capital” y, de ese modo, no tendrían que hacer el ridículo intentando crear una en pleno páramo castellano,
  • que la Ruta de la Plata pase también por allí, por casualidad, y, si viene al caso, hasta el meridiano de Greenwich, aprovechando incluso para cambiarle el nombre y darle el glorioso que ostenta la villa que fundara, en mala hora, vistos los resultados para el Reino que lo comisionó, el bueno del Conde Ansúrez,
  • que, a defecto de no poder trasladar a todos o a la mayoría de los ciudadanos de esta SU comunidad a donde desean, impongan, como el rey de Marruecos, una ceremonia de sumisión anual y que todos debamos darnos una vuelta por ahí, al menos una vez cada dos, hacer una comida, tomarnos un café o coger un avión para que suba el producto interior bruto y se mueva la economía de los cortesanos y los sumisos,
  • que todo lo que se vende en esta SU comunidad sea distribuido desde alguna de las empresas paralelas (o para lelos) que desde ahí se controlan y así contribuyamos a enriquecer a esos mismos que todos sabemos,
  • que, ya de una vez y sin necesidad de subvención alguna (¿para qué gastarse el dinero en eso?), desaparezca el nombre de “leoneses” de todos los artículos que aquí se producen, especialmente los relacionados con la alimentación.
¿Ven ustedes como tienen trabajo por delante...? Y hasta se lo damos pensado, por si la inteligencia la llevan de adorno.

Por otro lado, y pagando amor con amor, aconsejaría el Húsar a los ayuntamientos de la Región Leonesa (incluyendo también a algunos castellanos a quienes estorba este engendro tanto como a nosotros) que votaran a coro, vista la experiencia de 30 años de incuria, de manipulación, de latronicio, de burla, de... y con convencimiento de que “sí se puede”, que pase a mejor vida esta SU comunidad, este bodrio, y recuperemos la autoestima, la identidad y el autogobierno. No necesitamos que nadie piense por nosotros, decida por nosotros y hasta obre en contra de nuestros intereses; ¿o es que somos bobos?

¡QUE NOS DEJEN EN PAZ, YA!