miércoles, abril 30, 2008

Actos del bicentenario. Paseo histórico-musical


En el marco de las escasas celebraciones que han podido tener lugar, con motivo del Bicentenario del 24 de abril de 1808, se llevó a cabo un Recorrido Histórico-musical, la pasada noche del 23. Acompañados por unas 300 personas, cuatro intervinientes glosaron hechos y lugares significativos de la Guerra de la Independencia. El paseo se vio acompañado por música de la época, interpretada por profesores y alumnos de la Escuela Municipal de Música y colaboraron también ocho figurantes de la Escuela de Teatro ataviados también con trajes de la época, de la colección de “El Trovador Leonés”.

La experiencia resultó muy agradable e instructiva, pero, dada la coincidencia del puente, y puesto que determinada prensa se enzarzó en una extraña e incomprensible labor de desprestigio, intentando, claramente, acabar con dichas actividades, traemos hoy a este "rincón de libertad", para los que estuvieron y para los que no pudieron estar, una de las intervenciones, la que tuvo lugar ante la Basílica de San Isidoro, esperamos ir colgando el resto de intervenciones en fechas sucesivas.

Que la disfrutéis...

LA REAL BASÍLICA Y LAS TROPAS NAPOLEÓNICAS

Afirmaciones, críticas y comentarios de toda índole se han vertido, a lo largo de estos 200 años que hoy recordamos, sobre las actuaciones, más o menos salvajes, de los ejércitos invasores franceses, en contra, precisamente, de cuanto representa, para los leoneses, esta Real Basílica que hoy nos contempla desde la trascendencia de los siglos y desde una siempre inquietante majestuosidad.

Vamos a tratar, en esta breve alocución, de encontrar alguna senda, que entre tan espesa arboleda, nos permita quizá vislumbrar algún atisbo de bosque de verdad. Intentaremos, entonces, exponer unos hechos y elaborar una mínima teoría o interpretación de los mismos; sin embargo no esperen de mí, en el breve espacio que se me asigna, una pormenorizada relación de hechos sino alguna pincelada que venga a resumir o a recordar los mismos.

Cabe, entonces, y para comenzar, una primera duda que convierto en constatación: a primera vista, los datos históricos, tal como nos son relatados por los diferentes estudiosos, no parecen encajar. ¿Por qué un asalto de las características que siempre se nos han descrito, si previamente se había establecido una especie de pacto entre la máxima autoridad religiosa, el Obispo Pedro Luís Blanco y el mariscal francés Bessières? ¿En qué momento se produce pues la mentada ocupación tanto de León como de la propia Basílica? ¿Cuáles fueron realmente las causas y las consecuencias? ¿Y por qué precisamente esta apropiación, por la fuerza, de la Basílica isidoriana?

La llegada del enemigo a León, desde su primera toma de contacto, el 26 de julio de 1808, supuso, sin duda, una conmoción para la ciudad; sin embargo los franceses se contentaron, al parecer, con exigir la entrega de alguno de los más notables rebeldes, la quema previa de los fusiles y pistolas que hubiera en la ciudad y el nombramiento, para los cargos públicos, de gente de su máxima confianza, esos que pasaron a denominarse despectivamente “afrancesados”.

En León permanecerán hasta el día 1 de agosto del mismo 1808 sin que anotemos ningún hecho de relevancia, al menos, en lo que se refiere a nuestro interrogante particular.

Fecha fatídica, por contra sí, es el 15 de noviembre; llegan noticias a la ciudad de la cercanía del Ejército francés, ya recuperado de la derrota de Bailén y comienza a cundir el pánico entre los leoneses. Los auxilios del Ejército español no llegan y la ciudad tiene, de nuevo, constancia de su imposible defensa. El Marques de la Romana se va con sus tropas y se produce también la huída de la Junta de Gobierno. Llegamos entonces, a lo que se conoce, tradicionalmente, como “la noche satánica”.

El día 30 de diciembre, de triste memoria, se produce la entrada en masa de los franceses que, como río desbordado inundan la ciudad, en número de “veintitantos mil”, según manifestaciones de la propia Junta Provincial. La mayor parte seguirá ruta hacia Astorga el primer día del año 1809. Sin embargo las consecuencias de su paso, convertidas en proverbiales, marcarán un hito en los corazones y en el recuerdo horrorizado de los leoneses. ¿Algunas secuelas? El convento de Santo Domingo se quemó, al parecer, “casualmente” el mismo día 31, el de San Marcos fue ocupado y el Beaterio de Santa Catalina y el monasterio de San Claudio saqueados, del Hospicio se requisaron géneros para la tropa y muebles para el hospital creado en la ciudad el día 4 de enero...

¿Y San Isidoro? Naturalmente no se salvaría de esta moderna, destructiva e imparable razzia. Recogemos, como evidencias, las palabras de alguno de los testigos directos, según consta en documento elaborado por el provisor del Obispado, con intervención de fiscal, procurador, síndico y notario:

“El primer testigo fue el canónigo Errazti quien declaró “que en la noche del 30 de diciembre de 1808 se alojaron en San Isidoro dos mil o más franceses del Mariscal Soult, que saquearon cuanto quisieron… que a la mañana siguiente, habiendo visto violentadas las puertas de la iglesia y que en ella había muchos franceses, se acercó al altar mayor, donde siempre estaba expuesto el Señor Sacramentado y vio con dolor que no estaba allí el viril, y que reparando halló la Sagrada Forma del viril y las del sagrario arrojadas entre el retablo y las urnas de San Isidoro, San Vicente, y otros santos, y sacadas de su lugar, destrozadas y arrojadas por el suelo las reliquias sagradas; que recogió y sumió las formas sagradas, y que recogiendo las Reliquias, juntamente con el cantor de San Isidoro, Carlos Aguado, y otras personas, las colocó en las urnas como mejor pudo, y estas en el sitio en que antes estaban, y que siguieron dándolas culto hasta junio de 1810, en que se vieron obligados a llevarlas a la iglesia de las Agustinas Recoletas.”

En un inventario hecho el 29 de diciembre de 1809, consta que, además de lo señalado, los franceses se llevaron, en aquellos días: “muchas joyas, la urna del monumento, dos cálices, cinco cornucopias, y las tres rejas del altar mayor, todo de plata sobredorada, además de otras cosas de valor, 25 termos completos, de los más significados y la mayor parte de los libros corales. El propio Carlos Aguado, a quien nos hemos referido más arriba, llegará a testificar que “el vio que habían robado cuanto hallaron de “portable”, inutilizando todo lo demás”.

¿A qué se debe ahora este extraño ensañamiento con los objetos sagrados? Es evidente que nos encontramos en una situación de guerra y que los invasores pertenecen a un estado laico, mas hemos de recordar que procedían de un país en el que no se perseguía la religión cristiana, aunque se trataba, como luego sucedería en España, de limitar el número de parroquias y conventos, con el objetivo de mermar los poderes de la Iglesia.

Algunos apuntan que esta actuación descrita de forma tan descarnada se debió, pura y simplemente, no tanto a una acción incontrolada de barbarie o de rapiña, y que no habría existido, al parecer, una política de destrucción de iglesias, sino la necesidad de hacerse con plata en abundancia, en concreto de la denominada “plata de amonedar” y que vendría, simplemente, a compensar las enormes contribuciones exigidas. Y como en esos años imperaba la moda de vestir las arcas de reliquias con frontales de plata dorada, estos fueron arrancados, sin ninguna consideración, destrozando con ello las propias reliquias. Al parecer, muchos de los destrozos ocurridos en esa infausta noche y posteriores (destrucción de los altares, profanación de las tumbas regias, etc.) fueron así motivados por el irrefrenable deseo de encontrar un metal con el que se podrían acuñar las necesarias monedas para pagar una tan costosa aventura bélica. No tratamos de justificar, naturalmente (lejos de nuestra pretensión), mas tampoco cometeremos el error de narrar ahora, ante ustedes, cuantas atrocidades se vienen atribuyendo a unos, necesariamente, odiosos enemigos, especialmente cuando, una vez vencidos y expulsados para siempre del suelo patrio, se acumulan las causas y se agigantan los horrores, abonados en comprensible espíritu nacional, muy en consonancia con los tiempos.

No podemos dejar de constatar, sin embargo, que algunos de los tesoros robados en San Isidoro se encuentran hoy exhibidos en museos o son patrimonio de coleccionistas particulares; como dato, apunten simplemente, que visitaban las ciudades ocupadas unos, a manera de inspectores, que se encargaban de requisar cuantos objetos de valor encontraban, sin tener en cuenta en este caso, si se trataba de objetos de metal. Es más, esta selección se embalaba cuidadosamente y se trasladaba en carros a Francia. Así podemos seguir el rastro de piezas de San Isidoro en Burdeos y varios museos del sur de Francia, pero también, posteriormente revendidas, otras en Madrid, en el Museo Británico o en Turín donde se conserva un trozo del arca de esmaltes de Limoges.

Pero volvamos al hilo de los acontecimientos; lo cierto es que el 4 de enero de 1809, el Gobernador francés ordena a los canónigos, sin más dilación, desalojar la casa del Santo Isidoro, en un plazo improrrogable de 24 horas. Al parecer, la premura de tiempo y el miedo a los franceses condicionó la ayuda de los vecinos y así, al no encontrar personas que pudieran colaborar en el traslado de los enseres, consta en el relato de los hechos, “se perdieron muchos efectos, y quedó el Convento convertido en un cuartel de franceses”. Cabe, de nuevo, interrogarnos en esta cómplice noche de recuerdos, añoranzas y pesadumbres. ¿Y por qué, precisamente, San Isidoro? ¿Podemos calificar de caprichosa esta singular elección?

Nada casual, hemos de concluir, pues a su situación privilegiada se añadían toda una serie de circunstancias que hacían del recinto conventual un lugar idóneo para este más que bastardo y novedoso cometido: ¡la casa de Dios transmutada en acantonamiento de tropas…! ¡La antaño cabeza del reino convertida en cuartel militar de unos invasores! Sin embargo, justo es confesarlo, su emplazamiento permitía dominar, desde las murallas circundantes, y con el simple desplazamiento de unos pocos cañones sobre las mismas, todo el territorio que se extiende desde Puerta Castillo, al Norte, hasta la torre del gallo, al Oeste; hay que recordar, asimismo que el territorio de San Isidoro se encontraba amurallado y que por la puerta principal, existía una alta valla, típica de los conventos. Tampoco las condiciones interiores eran, en absoluto, desdeñables pues, amén de la disposición de los dos claustros (ideal para albergar tropas a caballo), poseía fuente propia, un alfolí para la venta de salitre y la fabricación de pólvora y una botica lo que facilitaría la atención de los enfermos de un hospital que, de inmediato, los franceses instalaron en el recinto. Hasta con una cárcel contaba el señorío de San Isidoro.

Podríamos afirmar, entonces, que se trataba de una pequeña ciudad, incluso amurallada, dentro de la propia ciudad y, como hemos visto con salida directa de la misma y acceso a la muralla. Aquí permanecerán los franceses, con esas sucesivas entradas y salidas de la ciudad que conocemos, hasta su precipitada huída en 1813; pero el uso seguirá siendo el mismo, incluso tras la entrada definitiva de los patriotas y aún por varios años. Esta función, con un breve periodo de recuperación para el culto, volverá a producirse más adelante, y poco falto para que la misma se perpetuara…

Esta ocupación militar, es cosa sabida (puesto que cualquier tipo de dominación parece dar a los vencedores patente de corso para obrar a capricho), además de acarrear toda una serie de desastres en los bienes muebles, con robos, destrozos, incautaciones y pillerías varias supondrá grandes quebrantos incluso para el propio edificio y sus anexos. Recordemos, a este respecto, que parte de San Isidoro voló, con motivo de una enorme explosión, seguramente debida a la pólvora almacenada en su interior; las actas de la propia Colegiata recogen los estragos producto de otro enorme incendio causado, al parecer, por un rayo que habría prendido en los montones de paja hacinados para uso de los caballos. Y, si hemos mencionado estos últimos es también, para recordar, lamentando una vez más, lo que todos los leoneses conocemos desde niños; quizás una de las pocas anécdotas históricas que se transmiten a nuestros pequeños: que del propio Panteón Real, que aún alberga un mayor número de cabezas coronadas que el Real Sitio del Escorial, una vez profanado, fueron utilizados los sarcófagos como pesebres para alimentar a los caballos. Triste destino el de unos restos que los leoneses, venían custodiando y venerando como así habían dispuesto los grandes monarcas de aquel poderoso Reino de León que fue, en el máximo esplendor, cabeza de cinco reinos y que había sabido coronar hasta un emperador.

Permitidme ahora una breve consideración para terminar este paseo por el tiempo. Estamos conmemorando el bicentenario de unos hechos de los que nuestros antepasados fueron actores y testigos directos; ¿Y qué son doscientos años en la historia de un pueblo que presume de canas ya milenarias? Dicen que la historia es maestra de la vida y no faltan algunos que opinan aquello de que la historia se repite; por suerte no tanto en los hechos, pero seguramente sí en las actitudes. ¿Nos encontraremos, en los momentos actuales, ante una situación semejante? Sobran los indicios. ¿Estaremos asistiendo a conductas de nueva invasión o de neocolonialismo por quienes detentan y hacen ostentación del poder político? Es más que evidente. Esperemos que los leoneses, ante la disyuntiva que se presenta en análogas circunstancias, sepan optar por el sendero del patriotismo y la defensa de lo que les es propio (como, por cierto, vienen haciendo los demás pueblos de España) y no abracen posturas conformistas de claudicación o esa otra, siempre despreciable, de colaboracionismo. El pasado nos lo enseña y el futuro nos lo demanda.

Hermenegildo López González
23 de abril de 2008 / Paseo histórico musical

miércoles, abril 23, 2008

El "Día del Libro" en Zamora

Nuestros amigos zamoranos "Frutas Duero" y "Xac" nos han enviado algunos testimonios del "profundo sentimiento de pertenencia a esta supermegaguay Comunidad" que tanto a ellos como al Húsar nos embarga en este 23 de Abril de 2008.

Aquí tenéis el testimonio gráfico de como amaneció hoy la c/Santa Clara de Zamora. Vamos que al Húsar "le da en la nariz" que estos zamoranos "no son muy partidarios" de engendros inventados hace 25 años ¿no os parece?

martes, abril 22, 2008

Bicentenario del 24 de Abril



Información facilitada por

ComunidadLeonesa.ES

Con motivo del Bicentenario del 24 de Abril y de la Guerra de la Independencia , se han organizado diversos actos por parte de ComunidadLeonesa.ES (Coordinadora de Organizaciones, Asociaciones y Colectivos).

El programa completo es el siguiente:

23 de Abril - A las 21 horas - Recorrido Histórico organizado y coordinado por Hermenegildo López, Secretario de ComunidadLeonesa.ES y catedrático de Filología Moderna, con las siguientes paradas e intervenciones:
Plaza de San Marcelo - Arsenio García Fuertes - "Voluntarios de León"
Plaza Mayor - Alejandro Valderas Alonso - "León en la Guerra de la Independencia"
Corral de San Guisán - María Jesús García Armesto - "La jornada del 7 de Junio de 1808 y el Corral de San Guisán"
Plaza de San Isidoro - Hermenegildo López González - "La Real Basílica y las Tropas Napoleónicas"
Ambientación a cargo del Grupo de Profesores y Alumnos de la Escuela de Música que interpretarán temas de época.

24 de Abril - A las 11,30 horas - Homenaje a los Héroes LeonesesConcentración en Botines con banderas leonesas para, a continuación,
Iniciar el recorrido que, a partir de este año, discurrirá por la C/Ancha , Plaza de la Catedral y C/Mariano Domínguez Berrueta hasta la Plaza Mayor donde se colocará una corona de laurel, en la placa colocada al efecto, en homenaje a los héroes y se pronunciará un discurso desde el balcón del Consistorio.
A continuación todos los que lo deseen podrán bailar al son de nuestra música tradicional.
Este año, al cumplirse el II Centenario de los hechos del 24 de Abril, al tradicional desfile organizado por ComunidadLeonesa.ES se unirá el Ayuntamiento en corporación con el Pendón Real, acompañados por la Banda de Música Municipal.

24 de Abril - A las 17,30 horas - Primer Memorial "Reino de León" de Lucha Leonesa
Organizado por la Agrupación Provincial de Lucha Leonesa, se celebrará en la Plaza Mayor y estará amenizado por el Grupo La Braña

Agradeceremos la máxima difusión que puedan dar a todos estos actos.

jueves, abril 17, 2008

Alfonso VI era ¡¡¡LEONÉS!!!

Nuestro amigo "YagoEscocia" nos ha remitido la denuncia que copiamos seguidamente, invitando a todos nuestros amigos visitantes a que envíen también sus cartas de protesta por tanta aberración histórica.

¡Tenemos derecho a que nos llame, tanto a nosotros como a nuestros Reyes, por nuestro nombre! ¡¡¡LEONESES!!!

¡¡¡Tenemos derecho a nuestra historia y tenemos derecho a una información VERAZ!!!

Estimados compañeros:
Ayer durante la retrasmision en la 2 del documental "Camino del Cid", asisti atónito a como llamaban a Alfonso VI rey de Castilla, por lo que os animo a mandar , al igual que yo, un mail a rne@rtve.es .
Recordad que cuantos más escribamos para mostrarnos, de manera educada, ofendidos por esta nueva agresion a nuestra cultura, mas lo tendran en cuenta.
os dejo aqui mi escrito, por si alguien lo quiere reutilizar:
Estimados señores:
Rara es la vez que se menciona a Leon en los medios de difusion nacional, pese a que fuimos los fundadores de España, pero cuando eso ocurre generalmente es para insultarnos llamándonos castellanos.
En este caso, durante la emision del documental Camino del Cid, se hizo alusion como no podia ser de otra manera, ya que el Cid fue un mercenario de nuestros monarcas, al rey leones Alfonso VI, siendo mayúscula mi sorpresa cuando el comentarista lo trato como ¡rey castellano!.
León posee una gran historia propia, una rica y diferenciada cultura, y un paisaje espectacular siendo la provincia con mayor superficie de alta montaña de toda España, asi que por favor, como ente publico, les ruego que no participen en esa campaña que desde la crecion de las autonomias, niega todo lo leones.
Atentamente desde el Reinu d llion

lunes, abril 07, 2008

II Centenario del 24 de Abril


ComunidadLeonesa.ES, Coordinadora de Organizaciones, Asociaciones y Colectivos, del que nuestro Colectivo de Opinión es Socio Fundador, organiza, con motivo del Bicentenario del 24 de Abril y de la Guerra de la Independencia un ciclo de dos Conferencias, que se celebrarán, en dos martes consecutivos (7 y 15 de Abril) en el Palacio de Don Gutierre a las 20,00 horas.

El programa completo podeis encontrarlo en el siguiente enlace:

http://www.intercedra.com/cles/web/index.asp?action=33&id=479

domingo, abril 06, 2008

Innecesaria destrucción masiva de regadío

Este es el titulo de una carta publicada en La Opinión de Zamora. No deja de llamar la atención el empeño de la Junta en declarar "proyectos de interés regional" a los proyectos más increibles que imaginarse pueda. ¿Cómo es posible que para crear un polígono industrial se destruyan tierras de regadío, existiendo terrenos de secano, de mucho menor valor y producción

Por cierto, el polígono industrial ¿piensan llenarlo de industrias o simplemente servirá para inaugurarlo y dejarlo que duerma el sueño de los justos mientras la mayor parte de los industriales que quieren establecerse en esta anti-Comunidad son desviados a Boecillo

Y otra pregunta inocente del Húsar, cuando hablan de "interés regional" ¿a qué región se refieren? A la leonesa expoliada o a la castellana, mutilada de dos de sus provincias pero empeñada en borrar del mapa a la colonizada región leonesa? Ya que, como la realidad tozuda se empeña en demostrar, el único interés que se defiende desde la Junta es el de Valladolid.


El diario La Opinión-El Correo del 20 de febrero recoge las declaraciones del presidente de la Junta referidas a la decisión de crear el citado polígono y su intención de proponerlo como de "interés regional" por la necesidad de suelo industrial para Zamora.

Soy consciente de esa necesidad, pero estoy totalmente en desacuerdo en que el suelo industrial se ubique en fincas de regadío, entre otras, por las siguientes razones:

a.- Hay terrenos de secano suficientes, algunos totalmente improductivos, en el término municipal de Zamora y en su alfoz para la construcción de un polígono industrial de cualquier tamaño.

b.- Con la construcción de las distintas rondas o anillo que rodea la ciudad, su ubicación en otro lugar quedaría tan bien comunicado como en el sitio en que se proyecta.

c.- Se puede entender que la expansión de las ciudades se haga en zonas de regadío cuando no se dispone de terrenos de secano, caso que no es éste. Así en los últimos años estamos asistiendo a la supresión de cientos de hectáreas de regadío en Castilla y León; como referente puede ser Valladolid donde las vegas más fértiles que rodeaban la ciudad han sido totalmente asfaltadas.

d.- La creación de nuevos regadíos es ya prácticamente imposible; no se construyen nuevos embalses y el agua del subsuelo es limitada por lo que no se autorizan nuevas perforaciones o sondeos, aparte de ser más cara por la energía que se necesita.

e.- Siendo Villagodio una zona de regadío consolidada desde hace cincuenta años por las aguas del Canal Toro-Zamora y teniendo en cuenta lo dicho en los apartados anteriores no entendemos qué razones ocultas hay detrás de la decisión de suprimir de un plumazo ciento sesenta y seis hectáreas de tierra de excelente calidad con grandes producciones de maíz, remolacha, patatas, alubias, alfalfa y cualquier otro cultivo que se siembre.

f.- A los propietarios de esta zona nos ha afectado la construcción de la Autovía del Duero y la de la Ruta de la Plata que con sus enlaces, entradas y salidas a las mismas, han diezmado nuestro patrimonio agrícola, dividido las parcelas y en alguna zona como la de "El Judío" suprimido totalmente, recibiendo por la expropiación una cantidad muy por debajo del precio de mercado. El disgusto sufrido por algunas personas fue tal que agravaron su enfermedad con las peores consecuencias.

g.- También en esta zona nos vemos afectados por la construcción del ferrocarril para el Tren de Alta Velocidad (AVE) por lo que soportamos una expropiación más y otra reducción del patrimonio.

h.- Nada tenemos que alegar, a no ser el precio con que nos indemnizan, a la construcción de estas vías de comunicación, por ser de interés general y tienen que pasar, pero sí decimos que la ubicación del polígono no tiene que ser necesariamente ahí, por las razones expuestas y si hay voluntad para estudiar otras alternativas, éstas existen.

i.- Si se construye en el lugar propuesto, entre autovías, ave y polígono unos cincuenta propietarios verán diezmado, y algunos eliminado, su patrimonio agrícola conseguido con el esfuerzo y privaciones de nuestros padres durante muchos años.

j.- El mismo D. Juan Vicente Herrera ha manifestado que la Junta va a promocionar prioritariamente el desarrollo agrícola y ganadero de la Comunidad y no se entiende que el desarrollo industrial se haga en terrenos de regadío, a costa del desarrollo agrícola y ganadero ya consolidado desde hace muchos años.

k.- Estamos ante una escasez importante de alimentos, tanto para el consumo humano como para el ganadero y no se puede suprimir innecesariamente dichos terrenos muy productivos, susceptibles de aumentar la producción con la modernización del Canal Toro-Zamora que se ya se está realizando, cuando el polígono se puede ubicar en terrenos de secano (apartados a y b).

l.- Nos dicen que se nos indemnizarán convenientemente y esto es una falacia:
1) Porque no queremos vender y sí conservar y seguir cultivando las fincas que nos han legado o hemos comprado, no para especular como lo demuestra los años que llevan en nuestra propiedad y donde tenemos nuestras raíces (en mi caso desde 1962), y no trasladamos a otros lugares, donde somos desconocidos, para empezar de nuevo.
2) Porque en el caso de ser obligados el precio debiera fijarse mediante acuerdo entre las partes y no mediante expropiación ya que los importes a recibir serían insuficientes para adquirir otras fincas, en el supuesto de que se vendan, a mucha más distancia de donde éstas están ubicadas. ¿Nos facilitará la Administración otras fincas de las mismas características y tan cerca de la ciudad?
3.- Porque, precio aparte, algunas personas tendrán que cambiar de profesión ¿a cuál?
4.- Porque es muy fácil proponer la expropiación cuando la propiedad pertenece a otro pero ¿la defenderían con el mismo entusiasmo si les afectara a bienes suyos (fincas, naves, casas ...? Acaso las explotaciones agropecuarias consolidadas no son también de interés general?

m.- ¿Quiénes se beneficiarán de esta expropiación? En mi opinión el valor añadido debiera repercutir en los propietarios de los terrenos porque no sería lícito que, expropiados a precios irrisorios, después transformados con dinero público, se beneficiaran los recién llegados; porque ¿qué industrias importantes se han establecido en los polígonos industriales existentes, (Los Llanos y La Hiniesta) y cuántos puestos de trabajo se han creado?

Quisiera terminar mencionando el esfuerzo del agricultor a nivel particular, sin ayudas oficiales, para transformar en regadío sus pequeñas parcelas de secano. Permanecen en mi retina las imágenes de mi padre cavando a pico y pala para hacer un pozo hasta cinco o seis metros de profundidad, ayudado por familiares y amigos. Cuando tenían la suerte de encontrar agua la alegría era inmensa; después había que empedrarlo con piedras traídas con carros tirados por vacas desde varios kilómetros. Mientras unos sacaban el agua con calderos, otros iban colocando las piedras en forma circular con el agua hasta medio cuerpo para poco a poco rematar su obra. Normalmente los manantiales eran escasos y el agua acumulada en el pozo se extraía en una o dos horas con la noria movida por una burra; después... a esperar a que se recuperaran los manantiales. Y con el mismo procedimiento y no menos ilusión hizo otros diez pozos compartidos con los vecinos; y la mayoría de las familias de mi pueblo hacían lo mismo. Así consiguieron cultivar remolacha, patatas, maíz ... y salir un poco de la estrechez económica dependiente del secano.

Cuando mis padres se trasladaron a Zamora, para que nosotros estudiáramos, compramos tres hectáreas en el Camino de Coreses, donde hoy se proyecta el polígono industrial; el canal, un verdadero río, venía a tope y solamente había que abrir la compuerta para que el agua, manantial inagotable, regara las fincas. Nos parecía mentira gime tuviéramos tanta agua a nuestra disposición y con tan poco esfuerzo, comparado con las energías gastadas y riesgos asumidos para encontrar un poco del preciado líquido en el subsuelo de mi pueblo. Yo no sé exactamente lo que costaría, si hubiera posibilidades para ello, convertir en regadío ciento sesenta y seis hectáreas de secano; pero ¿por qué destruir lo que ya está hecho si para lo que se pretende destinar se puede hacer en otro lugar sin dilapidar lo que va está consolidado desde hace muchos años? Ruego a las Organizaciones Sindicales Agrarias que hagan público su rechazo al Polígono de Villagodio (como nos lo han manifestado en privado), también a la Cámara Agraria, organismos defensores de la agricultura y sus problemas, pues ni a ellos ni a los afectados ha consultado la Administración. Hago un llamamiento a nuestros políticos a que reflexionen sobre la decisión tomada y tengan en consideración nuestra postura (postura compartida con los que hemos contactado) y a doña Rosa Valdeón, que se comprometió a estudiarla y trasladarla a sus superiores.

Alfredo Fernández Cid Miembro de la Junta Directiva de Adesoviza (Zamora)

jueves, abril 03, 2008

El cheque en blanco

Por su indudable interés y acertado análisis publicamos a continuación la carta que el amigo Gonzalo Fernández-Valladares, Médico y miembro del colectivo Ciudadanos del Reinu de Llión, ha remitido a diversos medios de comunicación:

La victoria socialista del pasado 9 de Marzo, auguraba un periodo de tranquilidad en la política regional leonesa, máxime cuando los díscolos de la UPL habían cosechado un más que sonoro fracaso, y todo ello a pocos meses de la aprobación del nuevo Estatuto de la Comunidad que prometía hacer olvidar la reivindicación autonómica leonesa. Pero nada más lejos de la realidad, pasada la inmediata euforia postelectoral, que hizo a algunos hablar de isla roja leonesa en un mar azul, llegó en apenas unas horas la resaca. Cuando se abusa del alcohol uno paga las consecuencias y el periodo electoral es muy proclive a los brindis al sol.

La guerra es la de siempre y se ha desatado, como suele ser habitual, en varios frentes, ya que son muchas las heridas abiertas o cerradas en falso. Primero fue el agua (curiosamente recién inauguradas las conflictivas competencias sobre la Cuenca del Duero otorgadas por el nuevo Estatuto, hecho a medida de las necesidades hídricas castellanas), después el centro de mando de la alta velocidad (cuando se conoce la construcción de un edificio de nueva planta para tal fin en Valladolid, y del que nadie habló durante la campaña), la línea eléctrica Sama-Velilla (defendida sin fisuras por el vicepresidente de la Junta señor Villanueva, al mismo tiempo que defiende los viñedos de la Ribera de Duero ante una agresión de mucha menor envergadura) y por último el aeropuerto de la Virgen del Camino (a pocos meses de la inauguración de la prolongación de la pista, facilitando la operatividad de vuelos internacionales y cuando se conoce la potenciación por parte del Ministerio de Defensa del aeródromo militar de Valladolid vinculado al aeropuerto civil, bajo las ordenes del Ministro Alonso, número uno del partido del Gobierno por esta provincia ), todo ello sin contar los cientos de escaramuzas en el terreno de las inauguraciones, infraestructuras menores y demás exabruptos verbales a los que ya nos tiene habituados la "raza" política (lo de "clase" ya se les ha quedado corto).

Pero lo curioso y llamativo del caso es que algunos de los avestruces habituales, que generalmente meten la cabeza en el hoyo y se olvidaban del tema, se han agitado ante tanto hostigamiento. Porque que desde el Ayuntamiento capitalino reclamen lo nuestro en tiempo y forma, mientras la fiel aliada de la Junta, la Diputación Provincial de León, capitaneada por Isabel Carrasco, guarde silencio y administre los plazos, entra dentro de lo previsible. Lo que llama más la atención es que todas a una se levanten distintas voces. Ese es el caso del Presidente de la Cámara de Comercio de León Manuel Lamelas, o sindicalistas de distinto signo como Fidel Tomé, o Ignacio y Arturo Fernández que saltan a la palestra en contra del centralismo atroz de Valladolid, invocando la creación de foros en defensa de los intereses de León, como si estos no existiesen desde hace muchos años, pero siempre han recibido la espalda de los sindicatos. Nos sorprende más la beligerancia sindical cuando hace pocos meses y en relación con la reclamación de la creación de una Facultad de Medicina, desde la Junta Directiva de 'Ciudadanos del Reinu de Llión', se mantuvieron distintos contactos con estas organizaciones sindicales, que se mostraran conformes con la idea pero siempre supeditados a lo que dijeran los órganos autonómicos. Es decir que hasta para defender los intereses de los trabajadores leoneses y las inversiones en su tierra necesitan la anuencia de Valladolid.

Con este panorama ¿qué hacen los partidos políticos? La UPL se resquebraja por momentos, e intenta a duras penas llegar a la próxima convocatoria electoral, en medio de una debacle, donde aún están por llegar los episodios más sangrientos.
Los populares leoneses no saben no contestan, y mientras que Carrasco calla, arropada por el lacayo Eduardo Fernández, y llama a cerrar prietas las filas por lo que pudiera pasar, Morano, electo a duras penas una vez más, ha desaparecido de la escena. No lo volveremos a ver hasta dentro de cuatro años, cuando si nadie lo remedia, volverá a pedirnos el voto, como exigiendo una deuda impagada y que cíclicamente reclama. Mucho debió ser lo que le prometió Jose Mª Aznar, hace ya muchos años, por renunciar a "sus ideales", cuando pasados tantos años el partido le debe aún pleitesía. El partido en León queda a expensas de lo que decidan en Valladolid, ya que al fin y al cabo, Herrera, Villanueva e incluso de la Riva, muestran mucho más interés en lo que pueda pasar aquí, y para poner una sonrisa se basta y se sobra el Sr. Silván, que para eso está.

El PSOE leonés presume de que con ellos habrá un antes y un después, que convertirá a León en el referente de todo el noroeste peninsular y se muestran satisfechos con el resultado electoral. Pero las cuentas no salen y a pesar de las altas inversiones realizadas, del alto grado de ejecución de los presupuestos, el rendimiento en ganancia de votos ha sido escaso y ni siquiera han conseguido movilizar el voto leonesista que en su mayoría optó por quedarse en casa. El PSOE, con Miguel Martínez a la cabeza, debería recapacitar cuáles son las causas de ese fracaso relativo, sólo enjuagado con la victoria a nivel nacional y cual son las perspectivas del partido en la actual autonomía, cuando el peso de esta provincia cada vez es menor.
Los leoneses han sabido reconocer el esfuerzo inversor del gobierno Zapatero, pero saben que el epicentro de sus problemas no se resolverá únicamente vía presupuestos generales del Estado, máxime cuando el PSOE acabará cayendo tarde o temprano, en aras de la alternancia democrática. ¿y entonces qué? El PSOE, con Zapatero como Presidente, y Angel Villalba como mamporrero agonizante, perdió en la pasada legislatura su gran oportunidad de congraciarse con esta provincia y con la Región Leonesa, pero prefirió plegarse, cediendo en la defensa de la birregionalidad y no comprometiéndose con la creación de un Consejo General del Reino de León, que habría abierto las puertas a la solución del gran problema leonés desde hace veinticinco años.

El PSOE no puede caer en el error de pensar que la sociedad leonesa le ha dado un cheque en blanco, que puede amortizar sólo con inversiones económicas y algún organismo menor. El partido debe asumir su parte alícuota de responsabilidad en el origen de todos los problemas que le acarrea a la Región Leonesa la permanencia en el ente autonómico Castellano y Leonés y sólo en la medida que adopte las opciones necesarias para corregir esa situación se verá correspondido con el voto leal y no mercenario de los leoneses. De otra manera la Isla Roja Leonesa perecerá para siempre en un mar azul y preñado de castillos.