martes, abril 30, 2013

De nuevo la insufrible monserga del 23 de abril y sus connotaciones.

Hemos dejado transcurrir unos días, agitados días por toda otra serie de acontecimientos como el Homenaje a los Héroes (eso sí que es echarle valentía...) o las tradicionales Cabezadas, intentando, no solo tranquilizar el espíritu (nunca es bueno, dicen, tomar decisiones “en caliente”), sino cargarnos de argumentos para seguir denunciando esto que, popularmente, todo el mundo conoce ya como “el engendro”.

Y es que, por más que lo intenta el Húsar, cavila, rumia o especula no puede imaginar los por qués de esta situación, el origen de esta pesadilla que ya se prolonga por más de 30 años o la causa última para haberle puesto a las tierras leonesas el dogal de unas, nunca explicadas, “razones de Estado” que han revolcado en el fango de la indignidad a nuestros políticos, han empequeñecido a nuestros empresarios, han entontecido a nuestros medios de comunicación, han empobrecido a una, antaño, rica Región Leonesa, han manipulado a una generación gastándose nuestra propia hijuela y han aborregado a un montón de pusilánimes ciudadanos que ya solo repiten a coro un más que afinado “beeee”, camino del matadero.

Causa una tristeza infinita leer las manifestaciones de algunos jóvenes “castellanoleoneses” o las que se inventa alguna mente privilegiada de la “agencia ICAL” y pone en sus bocas (que de todo hay en esta pobre “viña” y entre estos miserables viñadores que solo saben servir al señor, a cambio ya, únicamente, de que no les maltrate demasiado y les perdone la vida. ¡Qué más da, si ya se ha perdido aquel antiguo empuje reivindicativo, se han aparcado aquellos viejos sueños de despertar democrático y se ha apoderado del tejido social una apatía que imita un encefalograma plano!

Desde luego, los argumentos de los unos y los otros son para echar a correr y no tropezar, sobre todo con tanta y tan poco tolerable insensatez, con tanta y tan demostrada bobería. De nuevo se repite el rosario de la tontuna: “es mejor estar todos juntos”, esta fiesta debería servir para “festejar realmente” que “todos formamos parte de la misma Comunidad”, esto es “algo importante que forma parte de nuestra historia”, rematado todo ello con un decepcionante, para los que llevan 30 años dando la matraca “Muchos de nosotros no sabemos qué es realmente lo que se celebra”, o aún “En otras comunidades se celebra que se gana y aquí celebramos que se pierde. Es algo curioso”.

Como se ve o al menos se le antoja al Húsar (cazurro que es uno) un argumento de peso; de peso pluma, claro está. Pluma que lleva el viento más ligero y que, como se constata, los conocimientos de cuanto afirman (hablando por hablar) están más próximos a la nada que la bolsa de muchas de esas ya dos millones de familias que no reciben ningún tipo de ayuda a lo largo del mes. ¡Qué largo, por cierto, debe hacérseles y qué injusta situación la suya!

Pero así nos ha tocado; una tropa (casi una jauría por sus actuaciones) de inútiles personajes que, en muchos casos, no son capaces de elaborar una ley ni copiándola del “rincón del vago”, se han apoderado de la voluntad popular, por medio de una serie de añagazas pseudodemocráticas y les da igual que los ciudadanos digan esto o aquello, se manifiesten de este modo o del otro, exijan actuar de una determinada manera o en un sentido concreto, se quejen de sus pillerías, padezcan su desbocada gestión... Ellos harán, en primer lugar, lo que convenga a sus reales posaderas y a sus insaciables estómagos y, en una segunda instancia, por aquello de parecer obedientes y seguir saliendo en la foto, lo que les ordenen desde la secta (digo, el partido) que les ampara y les facilita seguir ejerciendo el más que honrado oficio de depredador de los fondos públicos, de vaciador de los bolsillos ajenos y de inventor de toda una panoplia de impuestos, gravámenes, tasas, tributos y otras cargas del mismo tenor (imaginativos que son los muchachos en esto del recaudar) que ya no hay mes que no recibamos algún susto que nos acerca, día tras día, a algún temido infarto, patatús o cólico miserere.

De nuevo se ha repetido también la puesta en escena y el engolamiento “leonés” de “las fuerzas políticas y sociales” que en Vayadolor firman un manifiesto y arengan a sus bases para que acudan al lugar de la ejecución de aquellos burgueses del siglo XVI (que les importaba el pueblo tanto como a un grillo la informática) mientras en León repiten empericotados unas declaraciones aprendidas de un año para otro. Vean como ejemplo: Pedro Muñoz, del PP, que vive del momio y de una traición leonesista, fue claro al opinar que ‘hay «cosas más importantes que ir a Villalar»’; Miguel Ángel Fernández Cardo (PSOE) ‘considera que León «no tiene nada que celebrar ese día» porque «durante estos 25 años del gobierno del PP» la construcción de la autonomía se ha hecho «en contra de León»’; Ángela Marqués (ídem) ‘no viajará hasta la villa vallisoletana («como berciana, no he sentido nunca la necesidad de estar en Villalar»)’; Alejandro Valderas (UPL) ‘no acudirá a celebrar el que algunos llaman ‘Día Nacional de Castilla’ pero además hace notar lo «extraño» que es ese día’; Juan Morano (díscolo del PP) ‘zanja el tema con un «este es un país libre» a la hora de anunciar que no ha acudido nunca y que este año tampoco irá’; Eduardo Fernández (PP de los de “prietas las filas”) ‘recuerda que su lugar está «en la celebración institucional» y que no le llama la atención celebrar los Comuneros, «una fiesta anti-moderna»’; José Antonio Alonso (Toñín el del Crucero, amigo de Zapatero) ‘confiesa ni siquiera «habérselo planteado»’; Nicanor Sen (senador del PSOE) ‘tampoco lo ha pensado y no tiene «un motivo especial para ir o no»’. En el mismo tono, poco más o menos, se expresan el Rector de la Universidad, Javier Cepedano, de la FELE, Emilio de la Puente, del CEL (¡cuidado no vayan a pasar lista!), el alcalde de León y, pásmense ustedes, “la sonrisa del régimen”, el consejero Antonio Silván y hasta la presidenta de la Diputación, la de los mil cargos, quienes “aprovecharán el día para descansar (falta hace con tanto trajín) o disfrutar con amigos y familiares”.

Si tan convencidos están de que “la fiesta no tiene arraigo” y de que “no tenemos nada que celebrar”, ¿por qué no se lo hacen saber a su amito y le mandan a freír un huevo castellano? Eso sí que sería valentía y tener esas cosas en su sitio; pero ¡ay, qué mal se vive a la sombra de este invierno leonés que se ha transmutado en glaciación! No me comparen ese escenario con el de vivir arrimado al buen árbol pucelano (para tapar las vergüenzas) o al sol que más calienta, puesto que, perdida la dignidad, burlándose incluso de sus “representados”, pueden dedicarse a lo que más les gusta, a la “noble tarea de contador de nubes” o, mejor aún, a la espera de que la fruta madure y les caiga directamente en la boca; aunque, si así no fuera, siempre habría lacayos dispuestos a acercársela, no se nos vayan a fatigar y tengamos luego algún problema. ¿Y el resto? A vegetar que es lo que mola...

miércoles, abril 03, 2013

Para que no lo olvides (22ª entrega): Identidad útil

Cuceando por la red y por diversos papeles que guarda por su indudable interés, encuentra el Húsar un artículo (¡mira que tiene manía...!), de fecha 27 de Septiembre de 2009, firmado por las iniciales S. E., publicado en El Norte de Castilla y que llevaba por título:


con el siguiente subtítulo: ”Las conclusiones del foro sobre 'La identidad útil' de Castilla y León resaltan la «amalgama de ventajas» de vivir en una comunidad que debe huir de complejos".

Han pasado más de tres años y medio, y van treinta desde que se inventaron el engendro, y las cosas siguen igual, erre que erre: la Junta dilapidando nuestro dinero para, sin éxito, inventarse una identidad, y nosotros, por lo menos algunos, denunciando unas prácticas, cuasifascistas (o sin el cuasi) y etnocidas con las que, con todo el poder que da el dinero, producto del saqueo de nuestros impuestos, tratan de hacer desaparecer de la faz de la tierra cualquier atisbo de identidad leonesa.

Por ello, no nos resistimos a copiar el artículo en cuestión, intercalado, no podíamos dejar pasar la ocasión, con nuestros comentarios:


La identidad se hace, no nace (iluminado que es el buen hombre, ¿no?; ¡y nosotros que creíamos que era lo contrario...! y seguramente el resto del mundo) y la de Castilla y León debe abandonar complejos y «evitar visiones pesimistas o mortificadoras». Ésta es una de las conclusiones del Banco de Expertos (no me haga usted contarle la fábula del burro asesor del hombre del tiempo...) promovido por la Consejería de la Presidencia tras el primer seminario público que celebró el viernes, en Valladolid, y que dio vueltas a la idea de la identidad de la comunidad como algo útil, pragmático (ni tanto que ha convertido esa ciudad en un agujero negro que lo engulle todo...).

«Las identidades se construyen, se crean y se recrean, no son entes preexistentes», apuntan los expertos. Ésta es la idea que da el primer empujón a la tarea de los pensadores, que reconocen que parten de una conciencia regional «modesta», marcada por una querencia provincianista y local que se impone a la autonómica. Esa identidad recatada, humilde, sobria, de hoy, se fundamenta en la histórica vinculación de «la vieja Castilla» con el «todo unitario de España» y un regionalismo que surge «a la defensiva», frente «a las pretensiones autonomistas y lo que se consideraban privilegios de las regiones periféricas». Poco contribuyeron a fortalecer el sentimiento de región los pensadores de la Generación del 98, al identificar Castilla con España, y el nacionalcatolicismo franquista, «que terminó por difundir una imagen poderosa y excluyente de estas tierras, a modo de macizo de la raza plena e intransigentemente identificado con la dictadura», apunta el elenco de conclusiones del foro.

Hay que reconocer que estos dos párrafos no tienen desperdicio ya que, no solamente confiesan que van a “fabricar” una identidad, lo que presupondría su inexistencia sino que, por si hubiera dudas, admiten expresamente que parten de una “conciencia regional modesta”. Pero lo que es auténticamente para enmarcar o para que alguien les suelte una coz en pleno cerebelo, a ver si despiertan de sus sueños imperiales, es que para hablar de “identidad regional” se refieran, únicamente, a la “vieja Castilla”, olvidando, interesadamente, a las tres provincias que constituyen el País Leonés y que, además, en esta autonomía inventada, la vieja Castilla está incompleta (faltan las provincias de Santander y Logroño). Claro que, de tan "vieja" ya chochea, está atacada de demencia senil o la persigue insistentemente, un alemán, con aviesas intenciones, llamado Alzheimer... ¿Por qué no se toman la pastilla adecuada y nos dejan a los demás en paz?

La situación actual de una comunidad autónoma que no surge por la reivindicación de sus gentes, sino que tiene en las élites de los partidos políticos a «sus verdaderos creadores» y las causas históricas que cimentan el «escaso papel que desempeñan los elementos identitarios como motores de la autonomía» sirvieron a los expertos que promovieron el debate para plantear las líneas que deben dirigir la 'construcción' de esa «identidad práctica», de futuro.

¡Con esto ya se han salido y hasta podríamos decir que han hecho pipi fuera del campo! ¡Y mira que ya es difícil, con lo grande que es...! Un lugar de honor, en la antología del disparate, merece esto que acabamos de leer; se pregona y se reconoce, sin ningún tipo de rubor, que la comunidad autónoma que padecemos tiene «en las élites de los partidos políticos a sus verdaderos creadores» , además de que confiesan haber promovido el debate para «plantear las líneas que deben dirigir la 'construcción' de esa ‘identidad práctica’, de futuro». Luego acusarán a los “nacionalismos periféricos” de ¡¡¡inventarse la historia y manipular a la sociedad!!! ¡Tipejos así merecerían ser exiliados lejos, donde no pudieran seguir emponzoñando a la sociedad, a cambio de vivir como señoritos de cortijo extremeño del siglo XIX. Como vulgarmente suele decirse “Ningún cagau se huele”.

Reorientar el trabajo

El primer paso es huir del «pesimismo congénito» y las «ideas preconcebidas» sobre realidades como la despoblación, el paro o «la supuesta debilidad del carácter emprendedor del castellano y leonés». El mensaje es fuera complejos.

Con presencia de ánimo alta, el segundo paso será reorientar los trabajos de construcción de esa identidad. La trabazón entre lo español y lo castellano y leonés es tan estrecha que minará cualquier intento de edificar una identidad para la comunidad basada en la diferencia. Bastan dos ejemplos, la lengua y la riqueza del patrimonio histórico y natural abanderan las señas de identidad autonómica, pero también las de España. Los expertos aconsejan encarrilar los trabajos hacia una identidad «integradora» y abandonar la línea «excluyente».

Otra prueba más de que algunas mentes “pensantes” creen posible seguir con sus inventos. Parece que se dicen: “Si fue posible inventarse una comunidad autónoma ¿por qué no vamos a inventarnos una identidad para dicha comunidad?" Y como tienen el poder, el dinero y el BOCYL, boceras o vocero, que tanto le da al Husar, pues ¡hale! a ello que andamos desocupados...

En este nuevo campo, Castilla y León es toda «potencialidades» para el 'banco de pensadores'. La lengua común, el patrimonio, la naturaleza, la gastronomía, la extensión territorial, el diálogo social, «e incluso rasgos culturales propios, a veces un tanto vulgarizados, como la lealtad y la reciedumbre», conforman una «amalgama de ventajas» para «reactivar la confianza de la gente de Castilla y León, fortalecer los perfiles de una comunidad interior y amplia, diversa y abierta, tolerante, con capacidad de recepción y muchas vecindades». Nueve regiones españolas y dos de la vecina Portugal rodean Castilla y León. Y como aglutinadores, el Duero en el interior y la montaña en los bordes regionales. Y con eso, a trabajar.

No deja de ser curioso, viendo este párrafo, que un programa de ordenador sea más inteligente que un “caterva de sabios”, llamada “banco de pensadores” a sueldo de la Junta. Tal vez se pregunte el avispado lector del por qué de este comentario del Húsar y la respuesta es muy sencilla. El “es” que aparece tras “Castilla y León” aparece subrayado como error. Es bastante evidente que para Word, como para la gramática española, dos sujetos unidos por una conjunción copulativa, Castilla Y León, siguen siendo DOS sujetos y por lo tanto deben llevar el verbo en plural. Pero ¿qué mas da? Si me apetece, cambio la gramática, la historia, la geografía y hasta las matemáticas. Mira tú que si en Vayadolor uno más uno sigue siendo uno... o puede que uno y medio. A saber.

Y por si a alguien le quedan dudas, adjunto al propio artículo, nos facilitan las líneas maestras que proyectan seguir para fabricar una identidad de nuevo cuño. Ríase Ud. de las manipulaciones de los “malos, malotes” nacionalistas periféricos a los que tanto critican y a los que, en su fuero interno, envidian como el que se quedó tuerto para que el otro se quedara ciego:


IDENTIDAD PROPIA

Línea de meta: El objetivo final es construir una identidad de Castilla y León «pragmática» que ponga en valor «las oportunidades de futuro» de la comunidad «en la España de las autonomías».

Punto de partida: Se parte de una conciencia regional «modesta» en un territorio con «querencias provincianistas» y locales que provoca «serias dificultades» para generar en la ciudadanía una vinculación afectiva hacia la comunidad. No ayuda «el pesimismo congénito» sobre la «supuesta debilidad» de Castilla y León.

Causas históricas: El tímido regionalismo que se generó aquí surgió «a la defensiva», frente a los supuestos privilegios de la periferia, por la vinculación de «la vieja Castilla» a la idea de España. A esa identificación contribuyeron los pensadores de la Generación del 98 y luego el nacionalcatolicismo franquista.

Padres políticos: Con esos mimbres, el nacimiento de Castilla y León como comunidad autónoma fue fruto del empeño de la élite política, no de una reivindicación ciudadana.

Integradora, no excluyente: No tiene cabida una identidad excluyente al compartir señas de identidad como la lengua o el patrimonio histórico con España. Hay que reorientar el trabajo hacia una conciencia integradora que conjugue «la riqueza de la diferencia con las ventajas de la lealtad constitucional».

«Amalgama de ventajas»: El diálogo social, la calidad de vida, la lengua, el patrimonio histórico y natural, la gastronomía, la extensión y rasgos «culturalmente propios», a veces «vulgarizados», como la «reciedumbre y la lealtad», pueden afianzar una identidad que reactive «la confianza de la gente» en una comunidad «diversa, tolerante y con capacidad de recepción».

Efecto frontera: Nueve regiones españolas y dos lusas abrazan la comunidad. Esa vecindad debe traer ventajas económicas y sociales.

El Duero y la montaña: El Duero es elemento integrador en el interior y la montaña, en los bordes.

Por último, y por si faltaba algo, tenemos que resaltar la “independencia” de El Norte de Castilla y su “gran respeto” por la libertad de expresión puesto que, pese a indicar en el encabezamiento de la noticia que ésta tenía 25 comentarios, todos han sido borrados. ¡El crimen siempre deja huella, señor manipulador...! Mucho se teme el Húsar que serían del mismo tenor que el dejado por el mismo Húsar (previsoramente guardado) y que también ha desaparecido. Os lo dejamos a continuación para terminar este artículo que esperamos os haya prestado, aunque, justo es reconocerlo, nos pone de un mal café que ríase usted de la leche... que ya ni les nombro para no hacerles el juego:

Desde luego, para semejante viaje ¡no necesitaban albardas! ¡¡Hay que tener arrancadeiras para decir «Las identidades se construyen, se crean y se recrean, no son entes preexistentes» y luego quejarse de que “los nacionalismos periféricos” manipulan e inventan la historia!! ¿Cómo llaman estos “expertos asalariados” a la invención de una identidad si no es manipulación?

Lo único que nos queda claro es que en esa búsqueda de identidad los leoneses de las tres provincias estamos totalmente fuera de lugar ya que la identidad que, según confesión propia, tratan de inventar se fundamenta en la histórica vinculación de «la vieja Castilla» con el «todo unitario de España», así que por nosotros, los leoneses, los restos de Castilla la Vieja que quedan en esta Comunidad pueden inventarse lo que les dé la gana (aunque duda mucho el Húsar de que burgaleses, sorianos, abulenses y segovianos estén muy por la labor y no le queda clara la postura palentina) pero que nos dejen a nosotros tranquilos con nuestra identidad, nuestra cultura y nuestra lengua ya que, por mucho que se empeñen, seguiremos siendo lo que siempre fuimos: LEONESES Y ORGULLOSOS DE SERLO.

¡Y ahora vas y lo cascas!

lunes, abril 01, 2013

"Alemania contra Europa" por Juan Torres (Artículo censurado por El País)

Si hay algo que el Husar detesta es la prepotencia y la eliminación de derechos fundamentales, pero si hay algo que no puede tolerar es que, además, quienes así actúan pretendan convencernos de que son auténticos puntales de la democracia.

Debe también confesar el Húsar que, desgraciadamente, no le sorprende el poco respeto demostrado por EL País, por la libertad de expresión, el mismo, más o menos, que demostró en Mayo 1984 por el derecho a la información cuando una manifestación de casi 100.000 leoneses (de las tres provincias) exigiendo su derecho a una autonomía propia y diferenciada de las provincias castellanas, no mereció ni siquiera una línea.


De todas maneras, es triste ver que veintinueve años después, quienes manejan los hilos siguen con las mismas actitudes, no dejando que la realidad les estropee "su noticia".

Os dejamos a continuación el comentario copiado del blog "se acabaron las gambas" y el artículo de Juan Torres que da título a esta entrada:

El periódico El País indica en su edición digital de Andalucía que: "ha retirado de su web el artículo “Alemania contra Europa”, firmado por Juan Torres López y publicado en su edición de Andalucía, porque contenía afirmaciones que este periódico considera inapropiadas. EL PAÍS lamenta que un error en las tareas de supervisión haya permitido la publicación del citado material. Las opiniones expresadas por Torres López solo representan al autor".

El autor indica, en relación a su articulo que ayer (24.03.2013) publicó y hoy (25.03.2013) fue retirado de la web del diario, en su blog: ganas de escribir:

"Ante la retirada de mi artículo Alemania contra Europa de la web de El País quiero manifestar lo siguiente:
  • Sin entrar a valorar la decisión del diario, lamento que se interprete que la tesis de ese artículo es comparar a la Señora Merkel con Hitler, tal y como algunas personas están dando a entender en la red. Lo lamento porque creo que es evidente que de ninguna manera son personas comparables o que sus políticas sean igual de dañinas. Y, sobre todo, porque creo que de ninguna manera se puede dedicir esto último de mi texto. Es más, creo que interpretarlo así solo sirve para desviar la atención sobre el fondo de mi artículo que es claramente otro.
  • Es cierto que en el artículo afirmo que en mi opinión Alemania ha declarado la guerra económica contra el resto de Europa y que eso lo comparo con la búsqueda del espacio vital que llevó a que Hitler desatase la guerra, pero creo que esto debe entenderse como la comparación de dos hechos históricos lamentables aunque de desigual factura, y no como la equiparación de dos líderes políticos. 
  • Lamento también que haya que hacer este tipo de comparaciones que involucran a un pueblo al que admiro pero creo que los europeos tenemos la obligación de recodarnos el daño tan grande que ya en otras ocasiones nos hicimos por darle prioridad a los intereses financieros y de las grandes corporaciones, como creo que está sucediendo ahora. Yo mismo he lamentado en algunos otros artículos que Alemania no recuerde lo que sufrió por las reparaciones de guerra que tan injusta y equivocadamente le impusieron otras potencias europeas.
  • Lamento finalmente los problemas que estas interpretaciones hayan ocasionado al diario y a sus lectores y lectoras, y que éstos no puedan seguir leyéndolo en la web."
Que se sepa lo que un periódico con "mucho prestigio internacional" hace con la libertad de prensa y expresión de sus colaboradores. Reproduzco el articulo "censurado", a continuación, con intención de que no se hagan callar las voces críticas de los intelectuales de este país, con el status quo que Europa y el gobierno de España nos quieren imponer. Y gracias a Internet por permitir que la libertad de prensa siga existiendo a pesar de los medios y métodos tradicionales de control de la comunicación y de la opinión de los ciudadanos.



Alemania contra Europa
Juan Torres Jurado

Es muy significativo que habitualmente se hable de “castigo” para referirse a las medidas que Merkel y sus ministros imponen a los países más afectados por la crisis.

Dicen a sus compatriotas que tienen que castigar nuestra irresponsabilidad para que nuestro despilfarro y nuestras deudas no los paguen ahora los alemanes. Pero el razonamiento es falso pues los irresponsables no han sido los pueblos a los que Merkel se empeña en castigar sino los bancos alemanes a quienes protege y los de otros países a los que prestaron, ellos sí con irresponsabilidad, para obtener ganancias multimillonarias.

Los grandes grupos económicos europeos consiguieron establecer un modelo de unión monetaria muy imperfecto y asimétrico que enseguida reprodujo y agrandó las desigualdades originales entre las economías que la integraban. Además, gracias a su enorme capacidad inversora y al gran poder de sus gobiernos las grandes compañías del norte lograron quedarse con gran cantidad de empresas e incluso sectores enteros de los países de la periferia, como España. Eso provocó grandes déficit comerciales en éstos últimos y superávit sobre todo en Alemania y en menor medida en otros países.

Paralelamente, las políticas de los sucesivos gobiernos alemanes concentraron aún más la renta en la cima de la pirámide social, lo que aumentó su ya alto nivel de ahorro. De 1998 a 2008 la riqueza del 10% más rico de Alemania pasó del 45% al 53% del total, la del 40% siguiente del 46% al 40% y la del 50% más pobre del 4% al 1%.

Esas circunstancias pusieron a disposición de los bancos alemanes ingentes cantidades de dinero. Pero en lugar de dedicarlo a mejorar el mercado interno alemán y la situación de los niveles de renta más bajos, lo usaron (unos 704.000 millones de euros hasta 2009, según el Banco Internacional de Pagos) para financiar la deuda de los bancos irlandeses, la burbuja inmobiliaria española, el endeudamiento de las empresas griegas o para especular, lo que hizo que la deuda privada en la periferia europea se disparase y que los bancos alemanes se cargaran de activos tóxicos (900.000 millones de euros en 2009).

Al estallar la crisis se resintieron gravemente pero consiguieron que su insolvencia, en lugar de manifestarse como el resultado de su gran imprudencia e irresponsabilidad (a la que nunca se refiere Merkel), se presentara como el resultado del despilfarro y de la deuda pública de los países donde estaban los bancos a quienes habían prestado. Los alemanes retiraron rápidamente su dinero de estos países, pero la deuda quedaba en los balances de los bancos deudores. Merkel se erigió en la defensora de los banqueros alemanes y para ayudarles puso en marcha dos estrategias. Una, los rescates, que vendieron como si estuvieran dirigidos a salvar a los países, pero que en realidad consisten en darle a los gobiernos dinero en préstamos que pagan los pueblos para traspasarlo a los bancos nacionales para que éstos se recuperen cuanto antes y paguen enseguida a los alemanes. Otra, impedir que el BCE cortase de raíz los ataques especulativos contra la deuda de la periferia para que al subir las primas de riesgo de los demás bajara el coste con que se financia Alemania.

Merkel, como Hitler, ha declarado la guerra al resto de Europa, ahora para garantizarse su espacio vital económico. Nos castiga para proteger a sus grandes empresas y bancos y también para ocultar ante su electorado la vergüenza de un modelo que ha hecho que el nivel de pobreza en su país sea el más alto de los últimos 20 años, que el 25% de sus empleados gane menos de 9,15 euros/hora, o que a la mitad de su población le corresponda, como he dicho, un miserable 1% de toda la riqueza nacional.

La tragedia es la enorme connivencia entre los intereses financieros paneuropeos que dominan a nuestros gobiernos, y que estos, en lugar de defendernos con patriotismo y dignidad, nos traicionen para actuar como meras comparsas de Merkel.