Fracaso y abandono

Oportuno y acertado análisis de una de las peores consecuencias que se ocultan tras el aumento del ratio de alumnos por clase, hecho por nuestro colaborador "DespiertaLeón"

http://www.leonoticias.com/frontend/leonoticias/El-Aumento-Del-Ratio-De-Alumnos-Por-Clase-Podr-iacute-a-Prov-vn97599-vst216

La noticia que acompaña esta entrada de mi blog me lleva, inevitablemente, a rememorar tristes acontecimientos que tenían lugar en la decada de los 80.

Y es que fué por aquella epoca que la primera "gran" reforma de la educación dió al traste con innumerables escuelas rurales y, con ellas, a las ya escasas esperanzas de futuro de muchos de nuestros pueblines.

Que los muchos pueblines, aldeas y diseminados de España en general y, de la Región Leonesa en particular, son algo que importa muy poco a las administraciones públicas sean del signo o color que sean, no es nada nuevo. Pero que a sus habitantes no nos importe como se nos trata... eso... eso ya es harina de otro costal.

Son muchos los indicadores que apuntan a que esta situación no tiene visos de cambiar, a que las gentes y politicos atrincherados en sus "pulchra civitates", pocas veces miran fuera de sus recios y despersonalizadores muros (incluso virtuales) para conocer las vivencias e historias de tantos y tan maravillosos lugares y personas que los rodean. Unicamente se atreven a hacerlo y casi por obligación, cuando sus "essssstresannnntes" vidas les piden a gritos que retomen, aunque sea minimamente, el contacto con lo natural, con la tierra, con la vida misma.

Lo hacen entonces, ataviados con mapas, costosos navegadores, equipos y ropajes de "treking", "mountain", "rafting", "climbing"... y un sinfin mas de "ings", que constriñen, inevitablemente, la ya de por si escasa y dificil reentrada en la naturaleza misma. Lo hacen, las más de las veces, además, buscando encontrar allá donde van las mismas comodidades, servicios y posibilidadesd de ocio que en el lugar de donde vienen. Privados de sus desodoradas y asepticas vidas, no soportan bien los olores, o incluso los sonidos de la naturalesa o las propias actividades rurales. Restringen al maximo el contacto con los "lugareños", tambien conocidos como paisanines, o lo hacen en tono de mofa y superioridad, porque no comprenden en modo alguno la justificada extrañeza y recelo de quienes, acostumbrados a sacar con sus manos los frutos de la tierra, ven es estos esporadicos visitantes, gentes sin respeto ni aprecio alguno por el paisaje y el paisaneje que les rodean y totalemente ignorantes de los sacrificios que la propia tierra exige para dar de comer a tanto landrán.

Pero hay momentos en los que si se acuerdan de nuestros pueblos. Suele ocurrir esta epidemia aproximadamente cada cuatro años. Cuando se aproximan las elecciones. Es entonces, cuando el "politiquin de turno", el calientaescaños busca en el voto censado arañar ese porcentaje que pueda situarlo en la posición adecuada para pasar los siguientes cuatro años comoda y regaladamente.

Llegados a este punto, algunos "urbanitas", estaran tentados de compararse y de atreverse a pensar que, allí, en las ciudades, tambien es así... Si, seguro que los politicos en las ciudades tambien son así, pero nada más.

Mientras las ciudades disfrutan de todas las prebendas por ser nucleos poblacionales de mas de 3-000, 5.000, 10.000, 20.000... habitantes, pueblos situados a menos de seis kilometros de "pueblones" como León capital, languidecen, envejecen y se dirigen a la extinción faltos de servicios que, en una ciudad, sería impensable que faltasen...

A estas alturas del partido, y con una crisis financiera y de valores humanos como nunca se había visto desde la Segunda guerra mundial, los politicos, los mismos que no han sabido aplicar planes o medidas tendentes a fijar y estabilizar la población rural atacan de nuevo.

La mejor manera de borrar el fracaso y que nadie recuerde la sangría poblacional es barrer las pequeñas poblaciones del mapa y, esto, atacando las ultimas escuelas rurales, va por ese camino.