REIVINDICACIÓN CON SORDINA O LAMENTACIONES DIRIGIDAS A LOS SORDOS

¡Abricias! Si no fuera porque les tenemos ya más que conocidos, podríamos, en nuestra desesperanza, hasta caer en la tentación de creerles. Así es y así se lo contamos... aunque seguramente ni haga falta siguiera.

Todos hemos constatado, en los ultimísimos tiempos, vagos movimientos, manifestaciones y hasta escritos que podríamos encuadrar, sin demasiados remilgos, en la linea de la “reivindicación leonesa de León”, su cultura, su lengua, su identidad y hasta su maltrecha supervivencia económica, que eso es lo que parece preocuparles de manera exclusiva. Para nosotros, con ser importante, no es, ni más ni menos lo esencial.

¿Algunos ejemplos? El joven clon, ese que vino a librarnos de nuestro atavismo “paleto” enviado desde la Villa y Corte, tan puesto él, tan etéreo él que no parece ni siquiera de este mundo, ha osado bajarse a pisar la tierra leonesa, aun a riesgo de embarrarse los zapatos, y, aunque solo sea por afectación o estrategia política, ha hablado ya, por lo menos, en tres ocasiones (¡anda que les cuesta trabajo!) de la decadencia de León (“provincia”, no se me asusten ustedes) y de lo mal que nos tratan tanto el Gobiernín como el Gobiernón. (En opinión contraria se encuentra la cínica rajada del alcalde de la Urbe Regia quien osa afirmar que León está de enhorabuena dado el tratamiento, para con ella, de los Presupuestos Generales del Estado: “Es ... la segunda de la región -si es de la Leonesa, no está mal- y la sexta de España”)

Desconoce el Húsar cuánto puede haber de verdadero en éste y otros personajes (hasta IU ha osado, en su conocido internacionalismo que no va más allá del Pisuerga, reclamar algunas cosillas para León, sin que se les encoja en cuajo...), pero nos maliciamos que, como en otras ocasiones, esto de la “Reivindicación...” no es más que un virus pasajero.

Cierto es que, en línea semejante, ha llamado al Húsar especialmente la atención una columna de la Alcaldesa de Gradefes titulada ¡La leche! (http://www.gentedigital.es/leon/opinion/noticia/986290/la-leche/), en la que se adivina, en parte al menos, el origen de nuestros males que no es otro que el que tantas veces hemos repetido: la pertenencia a una comunidad autónoma antinatural, anticonstitucional, antiestética, ..., pero, sobre todo, antileonesa. No solo nos roba en lo económico sino que viene intentando manipular nuestra historia, burlarse de nuestra lengua y destruir nuestra identidad. (Aunque no olvidemos que también ésta solo habla de la provincia, porque se trata de cabrear a su directiva pero... "poquito".)

Una vez más gritaremos, desde nuestro convencimiento ya cargados de razones e incluso de terribles constataciones, que únicamente en la recuperación de nuestra autoestima colectiva, en el simple hecho de levantarnos de esta postración que nos ahoga y nos envilece cada día más, se encuentra el remedio de este mal endémico que nos estrangula, de este cáncer que nos corroe, de esta podredumbre que nos envenena, ... ¡Anda, que ya tardamos!

De cualquier modo, exijamos, como primera medida, a todos esos vendedores de humo en época de rebajas, claridad en sus planteamientos, continuidad en sus supuestas o reales reivindicaciones, coherencia en sus manifestaciones y compromiso en el cumplimiento de sus promesas de cambio de postura, ante una realidad tan seria y tan determinante para el futuro de la Tierrina; es algo que nos compete y nos compromete, como generación que ha recibido un testigo y tiene la obligación de legarlo a los que vienen empujando ya por detrás.