Topos, topillos y otros seres rastreros.

Bajo este título, y firmada por "El observador permanente", el Diario de León digital publicó el pasado 15 de Septiembre, la siguiente carta. No precisa más comentarios ya que las cosas pueden decirse más alto pero no más claro, sin embargo hemos añadido algunas "negrillas" para que a nadie pasen desapercibidas.

Estimado Director:

Llevamos más de Cuatro meses leyendo las medidas de la JCyL sobre el tema en cuestión. Incluso dicha JCyL trajo desde Alemania (por cierto, Hammelin esta e Alemania?) un experto para paliar la plaga que teníamos encima. Hoy leo que hay que volver a quemar porque es la fórmula más adecuada. ¡Hay que fastidiarse!, pero si eso es lo que pretendían todo los agricultores, pero claro, cómo van a hacer caso desde la JCyL a esos pobres patanes que no saben ni lo que hacen ni lo que dicen. Es mejor gastarse el dinero en técnicos y no hacer caso de quien de verdad conoce el tema: esos patanes. (no quiero menospreciar a nuestros agricultores, pero esa fue una conversación que escuché en el mismísimo edificio de la JCyL en León). La gravedad del tema ha llegado incluso, a que a los contagiados por la turalemia cuando acceden al hospital de León, les indiquen que lo que tienen es otra cosa distinta, pero cuando lo ven tan negro que ya no pueden mentir, entonces les dicen que esa JCyL (que es la que manda), les "ha indicado que no propaguen la noticia", a no ser por estricta necesidad. ¡Ésto es el colmo!. Primero, que la plaga no era tal. Segundo, que los casos de turalemia eran escasos y no afecgtaban a personas, salvo excepciones y, tercero: Que a no ser por estricta necesidad, no se divulgue que ha habido un montón de casos. En fin estimado Director, con la JCyL hemos "topado" y nunca mejor dicho. Los topos no tienen ojos -dicen-, los topillos no son tantos -aseveran- y los otros seres rastreros, son precisamente aquellos que quieren hacernos comulgar con ruedas de "chicharrón", -que eran las que se llevaban para los perros merineros.

Y lo que es peor: Querrán que les sigamos votando cuando en realidad, los que habría que hacer era botarlos bien alto para que no bajasen.

Un saludo