viernes, julio 16, 2010

De obras, plazas y alcaldes (1ª parte)

El pasado 14 de Julio (Fiesta Nacional Francesa que conmemora la Toma de la Bastilla y el inicio de la Revolución Francesa) Diario de León publicaba un artículo (http://www.diariodeleon.es/noticias/noticia.asp?pkid=540665) firmado por Camino Gallego en el que la autora dice lo que muchos leoneses pensamos: ¿Por qué tanta prisa?

Efectivamente, no se comprende muy bien el súbito afan "remodelador" que asalta al Alcalde y al Concejal de Obras a menos de un año de las elecciones y ante la eventualidad de tener que realizar catas arqueológicas toda vez que el terreno que ocupa la Plaza parece hallarse asentado sobre terrenos que fueron del antiguo Convento de Santo Domingo (de donde el nombre de la plaza) y es previsible que haya restos humanos.

Plaza de Santo Domingo con la rotonda de la fuente

Además, no se comprende muy bien que la eliminación de una rotonda y de superficie de circulación para los automóviles, en pleno centro, pueda contribuir a mejorar el tráfico.

Para quienes no recuerden como era la Plaza antes de su remodelación en los años 60, os dejamos una foto antigua en la que se aprecia que el concepto "rotonda" ya existía, aunqye en forma "cuadrada" y pese a que en aquellos años, la circulación no era tan intensa, quedaba mucho más espacio para los escasos coches que el proyectado ahora para una densidad de circulación mucho mayor.

En la foto, anterior a los años 20, puede verse, junto al Edificio Pallarés, el antiguo Instituto Juan del Enzina que, no podemos negar, nos parece mucho más interesante que el actual construído tras el derribo de aquel. ¿Nos encontraremos dentro de unos años, como en este caso, añorando la actual plaza o conseguiremos parar tanto despropósito?

Antigua Plaza de Santo Domingo (principios del siglo XX)

Realmente no se entiende el empeño de los últimos Alcaldes de León para destrozar plazas emblemáticas, situadas en el centro, y estropear, aún más la circulación.

Pero volviendo al título de este artículo, no podemos olvidar que en la última legislatura de Amilivia tuvimos que pelear por la Plaza de la Inmaculada, bajo la cual pretendían hacer un aparcamiento (según decían "para eliminar tráfico del centro" por el pintoresco sistema de aumentarlo) con cuya remodelación, además de los vecinos y comerciantes de la zona y gran cantidad de leoneses de otros barrios, estaba en desacuerdo el PSOE. Ahora, es la Plaza de Santo Domingo con cuya remodelación, además de los vecinos y comerciantes de la zona y gran cantidad de leoneses de otros barrios, está en desacuerdo el PP.

Plaza de la Inmaculada

Realmente, si un marciano llegase a nuestra ciudad y viera los argumentos con que se pretendía justificar el destrozo de la Inmaculada o los que pretenden justificar el destrozo de Santo Domingo ¿creeis sinceramente que podría diferenciar entre un supuesto partido "de derechas" y un supuesto partido "de izquierdas"?

¿Cómo es posible que ninguno de los dos grandes partidos haya aprendido nada en todo este tiempo? ¿Cómo es posible que los leoneses se sigan "peleando" por ellos cuando es evidente que lo que menos les preocupa es el futuro de la ciudad a la que se deben? Y ¿cómo es posible que el tercer partido "en discordia", la UPL no tenga nada sensato que decir al respecto?

Sin más comentarios ni preguntas os dejamos el artículo de Camino Gallego con la usual advertencia de que las negrillas son del Húsar:


En una ciudad donde las cosas van a paso de tortuga, donde se anuncia algo y décadas después no se ha hecho nada, donde lo imperioso siempre se deja para mañana, en una ciudad así, como es León, hay prisa por cambiar el centro. Yo no entiendo esas prisas.

La plaza de Santo Domingo de mi infancia era cuadrada y tenía una farola en el medio. No recuerdo cuándo vi por primera vez la nueva plaza, porque entonces sólo íbamos al centro de tarde en tarde. Pero a finales de los 60 pasó a formar parte de mi entorno laboral y educativo cuando se inauguró el Instituto Juan del Enzina en ese emplazamiento.

No entiendo la necesidad de cambiar la plaza para dar paso al tranvía. Creo que pueden coexistir si no se empecinan en hacer obras faraónicas. También creo que el famoso tranvía puede tener otras salidas que no sea ese medio kilómetro de Santo Domingo a Feve, que hay que hacer como sea antes de las próximas elecciones. Y ese es el problema, o los problemas: las elecciones y el «como sea».

Si de verdad se piensa que el tranvía que es una solución es mejor empezar por el tramo de Mariano Andrés a la Universidad, que será más útil porque no entiendo la utilidad de medio kilómetro de tranvía por Padre Isla. Si hay que empezar la obra para no perder subvenciones, empiecen por otro lado menos problemático. Porque cuando aparezcan los restos arqueológicos que hay debajo de Santo Domingo y obliguen a paralizar las obras, nos lo dejarán todo patas arriba por los siglos de los siglos.

Aquí se empezó el parlamentarismo, aquí se sigue utilizando el concejo abierto, pero no se quiere escuchar la opinión de la calle. Se puede, pero no se debe imponer esto a los leoneses.

2 comentarios:

La utopía de Irma dijo...

Toda la razón y nada más que la razón, aunque aún hay gente acérrima en defenderlos, que ya me dan igual estos que están que los anteriores, parece que ser que la meta la tienen en escalabrar León, al precio que sea.

Yo por lo menos me niego tambien en rotundo.

Uffff tienes para sacar infinitas partes, de obras, plazas y alcaldes.

Besines, Irma.-

Anónimo dijo...

¿cuando vamos a dejar de sentir verguenza al entrar en leon capital gente que viene de fuera por el motivo que sea a encontrarse en leon capital con los accesos que tenemos desde las autovias o rondas que circundan leon?