martes, julio 13, 2010

Somos capitalistas, o algo así...

Este es el título con el que el pasado 6 de Julio, nuestro amigo Carlos Antonio Bouza Pol, publicó el siguiente artículo en su habitual Tribuna de www.leonoticias.com.

Como siempre gusta de decir el Húsar, las cosas pueden decirse más alto, pero no más claro y, como no podía ser de otra manera, aunque no sea preciso compartir al 100% todo cuanto dice, no podemos por menos de estar de acuerdo con Carlos y, sobre todo, encantarnos la forma que tiene de decirlo. Gracias Carlos "con toda "bernesguidad".

Y sin más preámbulos os dejamos el prometido artículo:


La "borreguería" está tan generalizada que incluso en las ágoras más prestigiosas de esta "piel de toro" (sí, piel de toro, España, viva España), —donde se supone que habita y piensa la gente más preparada— te pueden asaltar con pregunta estúpida de este calibre y tenor:

¿Es usted partidario de la subida de impuestos…?

Pues miren, señores: a pregunta necia oídos sordos, o mejor aún, trompas de Eustaquio en completo reposo y letargo. ¿Cómo se puede ser tan necio para hacer “tabla rasa”, sin especificar, sin matizar...?

¿Subir los impuestos...?, pero ¿qué impuestos..., directos o indirectos; de la renta, del capital, del consumo...?

Mi filosofía económico-fiscal está perfectamente explicada desde hace muchos años, en decenas de artículos, y muy especialmente en el último quinquenio y en mi libro Picotazos Liberales. Se puede resumir así: «En economía el único “milagro” posible es el que se deriva de una buena gestión. Hay que exigir eficacia en la gestión. Todos los poderes públicos tienen la obligación inexcusable de demostrar, permanentemente, que saben gastar bien. De no ser así, cuanto menos recauden mejor. La política fiscal es la herramienta suficiente (y casi la única) para poner en orden y en civilizada solidaridad al capitalismo. Este es el asunto esencial, donde deberían presionar todos. Miserable país es el que abarata el despido y los costes laborales de los obreros, empeorando además las condiciones de trabajo. Los malos dirigentes políticos (también algunos empresariales) no quieren entender que la verdadera competitividad hay que buscarla por arriba, con una buena gestión de recursos humanos. Los jefes, los mandamases, en especial los que acumulan “consejos de administración”, son los que tienen que funcionar mejor y dar un buen ejemplo moderando sus rentas. ¿Qué clase de izquierda es esa que nada hace para frenar los altos costes que producen? Nuestra economía sería más productiva y competitiva si la gestión de las cuentas públicas sirviera de estímulo complementario a la actividad del sector privado, y no un lastre insalvable».

Un “periodisto” de postín, tertuliano en la TV Veo7, defendía “forofamente” al señor Bono, con este pseudo-razonamiento: Los socialistas también tienen derecho a vivir bien, siempre y cuando no se enriquezcan ilegalmente..., pues en la derecha también hay gente pobre que vota al PP.

Quede claro pues que capitalistas somos todos, aunque en distintos grados. Unos hacen cola en el paro, otros rebuscan en los cubos de la basura, y las listas y listos cospedales, pajines y bonos (y demás altos servidores de la Patria) son todo un ejemplo de solidaridad. ¡Viva pues la igualdad y las “buenas artes” que los unen!

Lo escribo con toda burbialidad, como siempre.

No hay comentarios: