sábado, noviembre 11, 2006

Mañueco, muñeco o... TÍTERE DE FERIA

¿Han oído o leído ustedes la entrevista que aparece en los desayunos de El Mundo-La Crónica del día 7/11/06?

El Húsar les aconseja, sinceramente, que no se la pierdan; es un absoluto modelo de lenguaje político (no dice nada, no se compromete a nada, se escurre como las anguilas, contesta lo que le parece, ha debido irse definitivamente por los cerros de Úbeda y no se encuentra), pero podrán observar también el nerviosismo de la Junta esa del ente ese, ante la proximidad de las elecciones y el avance del leonesismo. Por si no tienen ocasión, extractamos para ustedes, naturalmente con nuestros "aviesos" comentarios, algunas de las preguntas dirigidas a este prócer del PP, antiguo Presidente de la Diputación de la leonesa ciudad de Salamanca, y sus correspondientes ¿respuestas? Pasen y vean...

1. - ¿Cuántas y qué regiones integran la Comunidad autónoma de Castilla y León?
La reforma del Estatuto debe centrarse en las personas y eso es lo que nos debe preocupar en estos momentos. (...) Lo importante es que haya un sentimiento fuerte en la provincia de León y que esto ayude a construir una comunidad fuerte en el conjunto de España.

¡Ole, tus narices! Ya me dirán ustedes lo que tienen en común pregunta y respuesta... ¿Es tonto, se lo hace, es sordo o simplemente pretende seguir tomándonos el pelo? Propondría que, si estos prohombres, que parecen únicamente interesados en el desayuno y no tanto en las respuestas, no cambian sus estúpidos monólogos aprendidos de antemano (Pregunta, pregunta que yo responderé lo que quiera), no se les invite más. O hablan para decir algo o se callan para siempre... ¡Ya está bien!

2.- El Ayuntamiento de León acaba de aprobar una moción que exigirá a la Junta que el nuevo Estatuto contemple la posibilidad de que la región de León se separe de Castilla. Parece que la Diputación y más de 100 ayuntamientos van a aprobar la misma moción. ¿Escuchará la Junta la voluntad de los leoneses?
La voluntad y la sensibilidad de los leoneses se escucha en las urnas, donde los leoneses han respaldado siempre de forma mayoritaria a los dos principales partidos, PP y PSOE, que creen en la Comunidad autónoma de Castilla y León. (...) Debemos apostar por la unión entre todos, leoneses y castellanos en plena igualdad de derechos y deberes. La unión hace la fuerza, y en este campo trabaja el presidente Herrera y los dos principales partidos de esta Comunidad. Este es nuestro objetivo.

Otra vez la misma cantinela de los resultados electorales. Hay que ser poco hábil para no darse cuenta de que la frasecita, tantas veces repetida, suena a consigna de marketing político dirigido y que ya no cuela. Algunas consideraciones señor Muñeco:
a) ¿Se ha parado usted a pensar que puede indisponerse con su propio electorado al razonar de este modo? ¿O pretende seguir ignorando usted que muchos de los que se consideran leonesistas viene apoyando sistemáticamente al PP por otros motivos, prolijos de explicar, en este momento? ¿No estará usted espantando a sus posibles votantes con estas memeces, estos razonamientos absurdos y este afán por minimizar un problema que, por mucho que se empeñen, existe y además engorda cada día?

b) ¿Es usted tan cortoplacista, tan falto de visión política que no intuye lo que ocurrirá en un futuro no tan lejano? Haga cuentas y comprenderá que, como ya ocurriera en el Ayuntamiento de León, "12 y 2 suman 14". ¿Adivina lo que ocurriría, si un día esa aritmética electoral se diera en las Cortes de Fuensaldaña? ¡Bingo! Puede que el Sr. Villalba esté esperando a la puerta para ver pasar el cadaver (político) de su enemigo. A buen entendedor... Y no nos vengan luego con el cuento tan repetido por el resto de las regiones, comunidades, nacionalidades o realidades nacionales. En ese momento los votos dirán otra cosa y usted se tragará sus propios argumentos, como debería hacer ahora, si fuera coherente, ante los resultados cosechados por su partido, por ejemplo, en Cataluña. ¿o es que allí también hay que razonar de otro modo? Lo único que ustedes demuestran, con este tipo de razonamientos, es su poca o nula calidad democrática, ante el desprecio por lo que consideran minorías. ¿Hasta cuando lo serán? Según todos los indicios, el leonesismo social es una realidad imparable. ¿Seguirán ustedes haciendo de avestruces despistadas? Pues que por no avisarle no quede... Ustedes, como don erre que erre, "y sin embargo, se mueve".

3. - ¿Por qué se manipula en los libros de texto la historia del Reino de León y el Gobierno al que usted representa se niega a dar una respuesta echando balones fuera?. Y en la misma línea: ¿cómo se debe respetar y defender la identidad leonesa en los libros de texto y en las instituciones públicas, identidad acordada por su partido político en la firma del Pacto por la Identidad Leonesa hace varios años?
Los libros de texto los hacen los expertos. Se suprimió la censura previa de los textos, algo que deben hacer los expertos. Lo que tengo claro es que no se piensa en ofender ninguna identidad, ni la leonesa, ni la salmantina, ni la burgalesa.

Muy cansado debía encontrarse el señor consejero, fuera de forma o le cogió de improviso la pregunta. Puede, simplemente, que le traicionara el subconsciente... ¡Mira que afirmar que la censura previa deben hacerla los expertos...! ¿Quiénes? ¿Aquellos que cobran al peso, o por cada vez que repiten lo de Castilla-León, lo de la identidad desde el cretácico y lo de que León es un invento de los ilustrados? ¡Para ilustrados, ellos, naturalmente! ¿Cree usted, acaso, que nos debemos fiar de los que se venden por un puñado de euros, de los que pierden la dignidad y casi los pantalones ante el dictamen de los papeles de Salamanca o los que son capaces de hacer afirmaciones que contradice el más mínimo rigor científico de un estudioso imparcial? ¡Hasta ahí podíamos llegar!

Años hace ya que venimos denunciando estos hechos; no se puede, pues, seguir argumentando ignorancia, descuido o, ¡pásmense!, libertad de pensamiento. Mala fe; eso es lo único que demuestra la actitud reiterada y cicatera de la Junta y de quienes la secundan en esta campaña historicida. Pero, como siempre, usted prefiere huir de la realidad, responder que hace un día fabuloso, que está encantado de conocerse y que estos leoneses son, evidentemente, unos mal pensados... ¡Qué ingratos! Una duda me corroe, sin embargo: ¿sería usted tan amable de ilustrarnos sobre su tesis (sin duda digna de mejores causas) a propósito de la "identidad salmantina o burgalesa"? Seguro que sus amadísimos compañeros de viaje (sí, los socialistas, esos que, llegado el momento le darán una patada en el trasero, político, claro está) le estarían eternamente agradecidos; ellos que aprobaron lo de la "pluriregionalidad", en el congreso de Palencia, y no supieron darle forma al invento. ¡La piedra filosofal, oiga! No me mezcle las churras con las merinas que los inventos genéticos los carga el diablo...

Y, por cierto, ¿por qué cuando hablan de la enseñanza en las comunidades con gobiernos nacionalistas se quejan de manipulación en las aulas? ¿Acaso allí no son los expertos quienes redactan los libros? ¿O es que sólo criticamos las manipulaciones de los otros? ¡Ay! "que te han pillao con el carrito del helao"

4. - ¿Por qué sigue la Junta negando la existencia de la región leonesa y por qué se nos sigue negando el derecho constitucional a establecernos como autonomía?. ¿Por qué desde la Junta se sigue ignorando que los leoneses no quieren esa Comunidad que Martín Villa les impuso en una noche de niebla, en Astorga?
Hace un año en Astorga en una conferencia a Martín Villa se lo volvían a recordar. En un momento determinado se identificaron 17 comunidades autónomas recogidas en la Constitución. Este estado autonómico ha funcionado bastante bien. Lo importante es unir y no dividir. Este proyecto ha sido positivo para León y no entiendo por qué tenemos que plantearnos esto cada 25 años.

¿Hace un año sólo, "se lo volvían a recordar"? Pero, hombre, no me sea usted tan cínico; si ya tiene que estar desquiciado el pobre Pancho, digo Martín Villa, de tanto como deben sonarle los oídos, por las veces que le recuerdan y le nombran los leoneses... (y nunca para bien, seguro). La muestra sigue confirmando nuestras afirmaciones arriba expresadas: usted oye las preguntas como aquel que oye llover y no tiene que recoger cosecha alguna. Si le preguntan por la existencia de la Región Leonesa (algo imposible de ser negado) no nos responda de forma tan poco seria. Sigue repitiendo esos tics predemocráticos de "España una y no 51", no sabe utilizar las palabras (¿qué pinta ahí el verbo identificar? ¿intervino algún entomólogo en el hecho?), afirma algo que no es cierto, luego miente a sabiendas (las comunidades autónomas no están recogidas en la Constitución, y, si lo están en alguna de las anteriores, aparece la Región de León)y se mofa claramente de los leoneses, a los que debe tomar por tontos de Coria, cuando afirma que este proyecto ha sido positivo para León. Positivo no, estupendo; no hay más que ver las cifras macroeconómicas, la despoblación, las inversiones, las infraestructuras, el cuidado de nuestros munumentos, el aprecio identitario, el respeto por lo leonés, el conocimiento de nuestra realidad, de nuestra cultura, de nuestra historia y de nuestra lengua. ¡Cohetes habría que estar tirando a diario para celebrarlo!

Lo que decimos: ¡qué poco agradecidos son estos leoneses que les manipulan, les empobrecen, les condenan a la emigración, les insultan a diario y encima se quejan...! Hasta son capaces de cuestionar el marco autonómico que tan bien funciona (para algunos, claro; en eso le doy la razón, no hay más que recordar algunas "recalificaciones oportunas").

5.- León y Castilla se están despoblando ¿No es tan importante mantener vivos nuestros pueblos, no es tan importante para ustedes "crear empleo"? (Añadimos otra pregunta del mismo tenor) ¿Por qué León pierde población joven, sobre todo titulados universitarios, con lo cual el índice de natalidad cada vez es menor y como consecuencia la población envejece?
No me parece mal que se diga León y Castilla. Es respetuoso. (...)
Insisto, es una tendencia general. En los últimos años por la incorporación de gente de otras latitudes aumenta la población y hay un rejuvenecimiento. Es una noticia positiva.

a) A la primera de las respuestas habría que decirle que, en la apreciación de muchos, esa es la denominación que hubiera debido tener la Comunidad; faltaría más que, encima, le pareciera mal. Si nos remitimos a la pura utilización de la lengua española (que no castellana, no me sean borricos...) y dado que estamos ante una conjunción copulativa que, según la RAE "coordina aditivamente elementos análogos de una misma secuencia", podremos, en pura lógica, colocarlos en el orden que nos convenga, de acuerdo con las apreciaciones del momento, el estilo, etc. Dicho de otro modo, que "el orden de factores no altera el producto" ¿O sí? ¿Por qué no favorecen, entonces, su uso alternativo, si no le parece mal, y es, además, respetuoso? ¿Por qué, por el contrario, se empecinan en utilizar, incluso en las Cortes de Fuensaldaña y hasta por boca de los consejeros, el antiestatutario Castilla-León? ¿Por qué estimulan su uso financiando libros, guías, panfletos turísticos, etc.? ¿Por qué toleran que se difunda dicha denominación falsa (o aún la de Castilla solamente para expresar la misma realidad), en los medios tanto locales como regionales, nacionales o internacionales? ¿Es ese el respeto que merece, para la Junta, la realidad de León y lo leonés? ¿Es esa una buena utilización de nuestros impuestos? Algún día, cuando nos sintamos responsables, cuando hayamos alcanzado el suficiente estado de cabreo ante tanto desprecio, ocultación y tomaduras de pelo reiteradas, alguien tendrá la brillante idea de proponer una objeción fiscal y seguro que encuentra razones fundadas para ello...

b) Respuesta de cajón de madera de tabla..., aunque ya no es la primera vez que nos obsequian con semejante perla de solución política inteligente: no importa, si los leoneses se van, poblamos León con inmigrantes. ¡Y no les tiembla ni un pelo del bigote...! ¿Pero pensarán realmente lo que dicen? ¿Medirán el alcance de sus palabras? ¿Leerán después sus propias manifestaciones? Si nos remitimos a las pruebas, seguro que no. Con todas las prevenciones del mundo, dado que es un tema en el que pueden, de manera inmediata, acusarnos de xenofobia, nos parece una solución de lo más simplista y, líbrenos la divinidad de malos pensamientos, bastante kafkiana y hasta puede que retorcida en su planteamiento... ¡Hijos de Maquiavelo!

En resumen, que al entrevistado en cuestión no perece haberle dotado Dios con el don de la palabra, que debe desconocer la sintaxis y hasta el significado de determinados vocablos (hay ejemplos por docenas), que se repite más que el ajo, que sus respuestas son de una simpleza que apena y que, si falta hace, se arrastra como el caracol y da jabón hasta al enemigo declarado, tratando de apuntalar o quizá ganar un puñado de votos que, si su partido continúa por estos derroteros, puede que se encuentren ya más perdidos que Ponce de León en La Florida. ¡Ah!, y no comento sus opiniones sobre la enseñanza del "gallego, en el Bierzo, como del vasco, en otro caso"; las reservaremos para otro capítulo monográfico. Hay material para ello...


1 comentario:

Coronel Kurtz dijo...

éste tipo es el ejemplo viviente de cómo hablar mucho y no decir nada.Sobre todo, de no decir la verad.Castilla es una región y León es otra, tan dífícil no es de decir.