No se preocupen nuestros lectores que no pretendemos, en modo alguno, hacer una crítica literaria ni vamos a incentivar a nadie a leer a Shakespeare; no van por ahí los tiros ni tan siquiera la munición. La batalla está mucho más cerca y hasta, podríamos afirmar, bastante más larvada. Verán ustedes por qué.
La ya casi exparlamentaria Larrauri, condenada al ostracismo de un pueblo del alfoz leonés, aunque sea el que alberga a la Excelsa Patrona de la (denostada por Larrauri) Región Leonesa (¿y qué puede importar esto a algunos y algunas?), no parece colmar sus ansias de figurar (¡y anda que no lleva tiempo la piba esta!), cuando menos, en la primera división del socialismo provincial; ¡ella que se postuló, en su momento, nada menos que como alternativa al gran Paco para regir los destinos de la urbe regia...!
Su entrevista en el ABC del lunes 28 de febrero de los corrientes destila una tal dosis de resentimiento hacia las decisiones de la cúpula de su partido que casi espanta. Casi se puede uno imaginar su mueca de suficiencia, semejante a la de la amante despechada. Por menos se ha expedientado a algunos..., mas ese no es el problema del Húsar ni le va a quitar el sueño esta noche.
Al hilo de alguna de sus respuestas, más que forzadas, uno llega a preguntarse; pero ¿cómo han podido prescindir de esta joya? ¡tan trabajadora ella, tan leonesa ella, tan obediente ella...! (Señor, señor, ¡cuanta ingratitud! de sus compañeros de partido). Hasta viene a alardear de haber defendido de una manera más que ardorosa “el leonés”. ¡Y nosotros sin enterarnos, vaya! (Señor, señor, ¡cuanta ingratitud! por nuestra parte). Por lo que constatamos, sin embargo, tampoco ha debido enterarse ni la Junta de los junteros ni la propia Lengua, tan necesitada de apoyos la pobre...
Su acendrada defensa de lo leonés, sin embargo, se queda reducida a una buscada repetición que llega a producir empacho, y hasta estomaga, del vocablo “provincia”. ¡Para provinciana usted, parlamentaria suya! Mas, ¿podríamos deducir de ese hecho de que estamos ante algo absolutamente buscado, premeditado y con ánimo no precisamente de agradar a los unos y a los otros, o de negarse a reproducir un mensaje pactado para que otros pesquen en río revuelto? ¡Que te han pillao con el carrito del helao!
Y mirad que se lo hemos repetido y hasta gritado por si lo que le fallaba era el oído y no el cerebro... Pero algunos y algunas, empecinados y empecinadas, estúpidos y estúpidas, vendidos y vendidas, sordos y sordas a las reivindicaciones de sus votantes o "votantas" (observen Uds. que la ex-Ministra/o Viviana/o Aido/a está "creando escuela" ¡cielos! ¿estaremos ante una privilegiada mente adelantada a su tiempo?) se pasan las propuestas o propuestos por el arco de sus triunfos o por el forro de sus intereses, se hacen los suecos, perdón, los castellanos o acastellanados, se engallifan y aquí paz (si nos dejaran) y mientras dure, gloria bendita que para eso nos han votado, para asegurarnos el condumio a cuenta de seguir miccionando sobre los administrados y, por si fuera poco, asegurando que es simplemente la benéfica lluvia que riega los campos yermos de esta sufrida tierra leonesa que además no se sabe castellana. ¡Ay, por Dios, qué paciencia!
El cabreo de esta señora y de esos a los que han sustituido, relevado o relegado, no parece demostrar otra cosa que “algo huele a podrido” entre los socios (listos o listas) y que esto de la regionalidad, la cosa de defender León, el supuesto giro leonesista de algunos no provoca demasiadas adhesiones entre los camaradas. Ni siquiera pueden los elegidos, por más que disimulen, olvidar totalmente los tics y las muletillas aprendidas y repetidas durante años (el síndrome del papagayo, del loro o de la cotorra, que dirían algunos) ya que hasta el propio candidato, tan rupturista él, y desde luego, sin empacho alguno el resto de sus compañeros de lista o listo, siguen cacareando aquello de la "región", chis pon, y de que votándoles a ellos se oirá “en las Cortes regionales la voz del Bierzo” y que quieren "un León fuerte en una región fuerte". ¿Donde quedan aquellas "profesiones de fe" birregionales con las que no hace tanto, pretendían "comernos el coco" para que apoyásemos su gestión de la reforma estatutaria?
¡Qué poco de fiar son algunos!
1 comentario:
Que vuelva a currar al Hospital de León que es de donde no debería de haber salido.... Aunque sus excompañeras igual están mejor sin ella...
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