Bajo este título, nuestro amigo y compañero Ricardo Magaz, secretario del Instituto Cepedano de Cultura (ICECU) publicó el pasado 14 de Febrero, en Filandón, suplemento literario de Diario de León, un artículo sobre la última publicación de Amando Álvarez (Edición del autor, La Cepeda, 2009. 316 pp) que por su interés, al tratar de una seña de identidad tan característica de nuestra tierra como es la lengua leonesa, en este caso en su variante cepedana, no podemos dejar que pase desapercibida.
Os dejamos el artículo de Ricardo, con la consabida advertencia de que las negrillas son del Húsar:
De castellano a cepedano es el título de la ingente obra que Amando Álvarez acaba de coronar. Se trata de un diccionario de gran formato y 316 páginas, que en realidad serían el doble en un tamaño convencional tipo cuartilla, en el que el autor de Sueros de Cepeda ha recabado, a lo largo de los últimos años, más de 13.000 voces en cepedano, precedidas por sus homónimas en castellano, a las que en muchos casos aporta sinónimos, ejemplos enriquecedores o expresiones cotidianas, muy de agradecer.
De castellano a cepedano es un diccionario de autor, producto del indesmayable trabajo de campo, cuya primera edición limitada y no venal ha llegado a nuestras manos recientemente. No obstante, dado el alcance y laboriosidad del texto, es de esperar que en el futuro se realice una tirada comercial que, sin duda, ganará el favor de los entendidos y de las nuevas generaciones que quieran estudiar la fala cepedana que se vio solapada por la exigencia del castellano en las escuelas, a partir del primer tercio del siglo XX. Una forma del leonés empleado en La Cepeda, en el que Cayetano Bardón se prodigó mediante los populares cuentos enviados desde Quintana del Castillo, en la Cepeda Alta, a Ramón Menéndez Pidal, a la sazón presidente de la RAE, y luego dados a imprenta en 1907.
Amando Álvarez Cabezas no es nuevo labrando en este árido campo enciclopédico. Sus aperos ya gastan faena de largo. En las librerías esperan al lector otros volúmenes firmados por él. Vocabulario de La Cepeda, que vio la luz en 1994; La Cepeda y su dialecto, editado en 2004 junto a Antonio García, Sindo Cabezas o Eugenio de Nora, entre otros, promovido por la Asociación Rey Ordoño I, con mecenazgo del Instituto Cepedano de Cultura; o las obras corales Recorridos por la Cepeda y el más reciente Aroma del viento.
Al inicio de agosto coincidí con Amando durante la velada poética de Versos a Oliegos en el salón de actos del Ayuntamiento de León, y al día siguiente en la presentación anual de nuestros libros en la Casa del Concejo de Villamejil, junto a Rogelio Blanco, Tomás Álvarez, Isabel Cantón e Ignacio Redondo . «Deuda saldada, rapaz; aquí tienes esta suerte de diccionario» , me dijo con voz grave y sonrisa cómplice en el rostro. Tiempo atrás ya me había advertido que estaba en fase de pulido y tersura semántica. Creo que fue en invierno de 2008 en la Casa de León en Asturias, «con sede en Gijón», matizó entonces por si quedaban dudas de sus querencias.
Como alguien dejó resumido: la cultura es una forma de memoria. El bueno de Amando Álvarez hace más de ochenta años que cultiva con devoción una y otra. De castellano a cepedano lo evidencia. Las tierras cepedanas están de enhorabuena.
1 comentario:
Gracias Amando por esta obra que apreciamos especialmente todos los que escribimos y estamos aprendiendo a hacerlo en nuestra hermosa lengua leonesa.
Un abrazo de Charo.
Aprendiz de poeta bañezana
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