Llamada Perdida (One Missed Call) es una película de terror rodada en el 2007.Una chica ve cómo sus amigos reciben un mensaje de voz en su móvil, y luego va constatando cómo mueren poco a poco. Después de que escuchan el momento exacto de su muerte aparece la fecha. Cuando ella recibe dicho mensaje tiene 3 días para salvar su vida con ayuda de un investigador... (de cine, claro).
Ayer, en el Hostal de San Marcos de León, estuve en un evento particular. Algo parecido a esto que comentan los periódicos:
Bueno:
- Está bien que se reunan unos cuantos alcaldes de nuestra tierra cercana, para vocear que tenemos unas maravillas, y que ni cristo se acuerda de ellas. Pero eso ya no es suficiente, a estas alturas de la película.
- Está bien que un etnografo, cansado de vocear en conferencias, en charlas, en artículos, en libros... todas estas maravillas, se levante en portavoz. Pero eso no es ya relevante en esta tierra de "sólo quejas en las barras de los bares" y de inmensas colas de reclamación a los maestros armeros.
- Está bien que un gestor y coordinador cultural - en lo que puede hacer, el pobre - recuerde que la queja gratis ya no sirve, que la reclamación sin contraoferta no tiene sentido, que ya está bien de hacer el primo con los bienes de nuestro patrimonio cultural. Pero eso ya no basta.
- Está bien que un periodista, - quizás un poco alejado ahora de nuestra realidad cercana (él lo reconoce) -, ponga cara y voz indecisa a nuestra reclamación, y recuerde que el movimiento se demuestra andando, como han demostrado algunos paisanos locos de nuestra misma tierra, con más determinación. Pero eso no es lo importante, ahora.
- Está bien que un ramillete de ciudadanos, de paisanos, de vecinos, de parroquianos, de feligreses... y de amantes de nuestras maravillas, recordemos juntos todo eso que sabemos de memoria, aunque sea una memoria domesticada. Pero eso ya no tiene sentido... Ya no.
Ayer, en la celebración del acto, tuve la precaución de poner el móvil en silencio. Menos mal. Porque me entró una llamada perdida.
- Tengo, - tenemos - un aviso de muerte inminente, casi inmediata. De hecho, ya tenemos cadáveres por doquier. Pero tengo, - tenemos -, tres días por delante para salvar nuestra vida. ¿Con la ayuda de quién?
Los alcaldes de los pueblos, de nuestros pueblos, no son como Dios. No pueden con la crisis. Y estos "desgobiernos" que tenemos les están echando la cruz encima, como si fueran cirineos que pasaban por allí. Y en lo que hablamos ayer en San Marcos más. O menos.
- Tengo, - tenemos - unos proyectos de salida, de escapada, de hacer frente a la crisis. Y si no los tenemos, estamos obligados a buscarlos. Ya. Y a ser valientes para presentarlos. Y exigir que nos escuchen, y nos apoyen. Todos los "desgobiernos" culpables, nos tienen que atender.
- Tengo, - tenemos - una relación de vida, de naturaleza, de paisajes y de paisanajes; un río de vida, una riada de proyectos y de planes, que alguien tiene que escuchar.. de una vez por todas y para siempre.
Voy a poner mi móvil en posición "normal". Que ya está bien de "silencio". Nos quedan tres dias. Con antesdeayer.
............................@@@
No hay comentarios:
Publicar un comentario