Rescatamos aquí, varios años después, una carta que en su momento se dirigió a Mariano Rajoy (actual jefe del primer partido de la oposición) en su etapa de Ministro de Educación y Cultura (¿?). Desgraciadamente para este pueblo, todo cuanto entonces se denunciaba sigue repitiéndoso a día de hoy. Resultaría cómico, si no fuera triste y casi trágico, que un ministro de cultura del partido que tanto aboga, en la actualidad, al menos de boquilla, por la calidad de la enseñanza, cometa los errores de bulto aquí denunciados. En la carta en cuestión ni quitamos ni ponemos siquiera una coma, únicamente nos permitimos hacer algunos subrayados, ya que creemos que es mucho más explícita en su redacción original.
Respetado Sr. Ministro:
Cercanas ya las fechas del “IX Rallye de coches de época de Protagonistas”, ha caído en mis manos una revista publicada con motivo de la octava edición de dicho acontecimiento, en la que aparece una colaboración firmada por V.S., como Ministro de Educación y Cultura, y que contiene afirmaciones con las que un leonés no sólo no puede estar de acuerdo sino que le ponen, una vez más, en la situación de tener que disentir de las mismas, y aquí se encuentra el motivo de mi queja.
Desde hace varios años, y de forma reiterada, se viene ocultando, sin causa aparente que lo justifique, la realidad de la existencia de una parte de España, llamada León (Región Leonesa o País Leonés), y de lo que esta identidad representó y representa en el común de los pueblos de España. Puedo entender la ignorancia, e incluso la mala voluntad de algunos, pero me niego a aceptar la una y la otra en personas instruidas y con sensibilidad política como V.I.; de ello viene dando pruebas fehacientes.
¿Cómo, sin embargo, después de recordar, en el mismo párrafo, las “vías jacobeas” francesas, de tan sonoros, pero difíciles nombres, puede V.S. dejar de mencionar, o cuando menos aludir vagamente, a la ciudad, capital de un reino durante trescientos años, que, por otra parte, fue siempre defensor del Camino y que empeñó hombres e instituciones en tan noble causa? ¿O he de recordar a V.I. lo que representaron, por ejemplo, los Caballeros de la Orden de Santiago, cuál era su dependencia o, incluso, su propio origen? ¿Se ha perdido ya en la memoria del tiempo el nombre y la trayectoria del rey leonés bajo cuyo reinado se inauguró el Pórtico de la Gloria del Maestro Mateo o se llevaron a cabo las que han sido consideradas primeras Cortes Democráticas españolas?
Otro tanto le diría de la “Ruta de la Plata” (dejemos ahora al margen la polémica de la “Vía”) que, en afirmación de V.S., “comienza en Andalucía recorriendo Extremadura y Castilla,...” En modo alguno, Señor Ministro, la citada ruta atraviesa ni ha atravesado nunca la Región de Castilla; sería un desatino y una pérdida de tiempo innecesaria dar un rodeo tan poco lógico pudiendo hacer el camino en línea recta.
Me permito recordarle que la parte occidental de España, por cierto lindante con su región de origen, es la Región Leonesa y que en el Escudo Constitucional del Estado, el segundo cuartel es la única alusión representativa, no sólo a la región desde la que me tomo el atrevimiento de escribirle, sino a la suya (Galicia), así como a las de Asturias y Extremadura.
No creo deber extenderme más sobre otras consideraciones puesto que, a no dudar, ya habré robado demasiado de su precioso tiempo. Sepa, no obstante, Señor Ministro, disculpar este mi atrevimiento pero comprenda que si “la verdad (y la educación) nos hace libres”, en la libertad y en la defensa de la verdad está también el origen de esta protesta que le dirijo sin ninguna acritud y que, a poco que V.I. se informe, observará que recoge el sentir callado, pero molesto, de un gran número de leoneses que no se resignan a constatar como, día tras día, desaparecen, ocultas por una insulsa hojarasca de vana verborrea, las huellas de un pasado que hemos heredado y estamos en la obligación de mantener como legado de todos.
De mi mayor respeto y consideración.
No hay comentarios:
Publicar un comentario