Al propio tiempo, no nos resistimos a copiar un artículo de opinión publicado en El Mundo-La Crónica de León, las negrillas son nuestras y compartimos totalmente lo que dice:
Qué diferencia al PSOE y a la UPL
Nos presenta el PSOE, en su versión local leonesa, un programa electoral en el que pretende que los leoneses celebremos que hace 1.100 años fuimos un reino. Un reino, recordemos, independiente, una nación con un parlamento propio, con una política interior, exterior, un ejército, una moneda, unos derechos, y unas leyes como las que posee hoy cualquier estado moderno. Los leoneses, cuando fuimos capaces de construir un estado propio fuimos una de las primeras potencias europeas, consolidamos nuestra carta magna, fuimos sede del primer parlamento democrático, y elaboramos un sistema fiscal que garantizaba una estabilidad económica para todos los ciudadanos.
Hoy, casi mil cien años después, unos, los socialistas, se conforman con celebrar que hace mucho, mucho tiempo, gracias a tener instituciones propias, gracias a tener capacidad de decisión, gracias a tener un gobierno leonés, a tener una economía leonesa, y a tener capacidad de decisión fuimos una potencia europea, lo cual, a los leonesistas, nos parece loable, pero claramente insuficiente.
Hoy, en el año 2007, los leoneses tenemos ante nosotros el futuro. Y he aquí donde existen dos posturas diferentes, dos tipos de leonesismo, dos proyectos entre los que el electorado que es a la vez progresista y leonesista debe escoger.
Uno, el que propugna el PSOE, se centra en celebrar el pasado, y en mendigar, reivindicar o exigir a otras administraciones, fundamentalmente la estatal, que le den a León lo que es justo, y en esperar que desde Madrid un compañero suyo devuelva un poco de justicia a esta tierra. Las esperanzas de futuro de los socialistas están puestas en Zapatero y su gobierno, lo cual es legítimo y justo.
Los leonesistas, por nuestra parte, exigimos tomar nosotros nuestras propias decisiones. Exigimos un parlamento propio, como el que tuvimos, como el que tienen los andaluces, los catalanes o los aragoneses, un parlamento leonés que sea quien legisle sobre los asuntos que nos afectan a los leoneses, y no esperar a que otros tomen esas decisiones por nosotros.
Los leonesistas, queremos tener nuestro propio presupuesto autonómico y no depender de los presupuestos de Madrid ni de Valladolid, sino ser nosotros, quienes con nuestro dinero decidamos en qué lo gastamos. Queremos voz y voto en España, en la Unión Europea, queremos abrirnos al mundo queremos mostrar el País Leonés al exterior y todo lo que podemos aportar a la cultura universal. Los leonesistas queremos gestionar el agua de nuestros pantanos, nuestras estaciones de esquí, nuestro medio ambiente, nuestras líneas de alta tensión, nuestra cuota láctea, nuestro cupo de remolacha, nuestras grandes superficies, y no que vengan desde fuera, como defienden los socialistas, a esperar a que un gobierno con sede en Valladolid tome como en los veinticinco últimos años esas decisiones por nosotros, porque estamos hartos de ser una colonia de Valladolid gobierne quien gobierne, por muy bien que se nos tratara, como dice el PSOE.
Los leoneses no queremos que Zapatero se porte bien con nosotros porque es leonés, porque haya un alcalde del PSOE o por generosidad, sino que queremos que nuestro futuro presidente del gobierno de la comunidad autónoma leonesa se siente con el resto de presidentes autonómicos para reivindicar ante Zapatero lo que es nuestro y lo que nos corresponde, porque dar a cada cual lo que es suyo no es generosidad, sino justicia.
Los leonesistas queremos un modelo educativo adecuado a nuestra realidad social, histórica y de futuro, en la que no se nos impongan desde Valladolid las asignaturas que hay que estudiar, las carreras que se deben cursar, ni el presupuesto que debemos gastar en la educación de los leoneses, sino que sea un parlamento leonés, con un gobierno leonés, quien legisle sobre esas materias.
Los leonesistas queremos un modelo social justo, un modelo de progreso, un modelo sanitario público leonés que tenga en cuenta que somos un país con más de 2.000 entidades locales que tiene unas necesidades propias y por ello queremos que exista una administración leonesa ágil, eficaz, y que llegue a toda nuestra población, como disfruta cualquier ciudadano español.
Los socialistas pretenden sólo celebrar lo que fuimos. Los leonesistas queremos celebrar lo que debemos ser, lo que nunca debimos dejar de ser, y lo que los socialistas no quieren que seamos: un pueblo con una identidad propia y diferenciada, un pueblo con unas instituciones propias y diferenciadas, un pueblo que mire hacia el futuro, un nuevo futuro, un futuro de progreso, un futuro solidario, un futuro en el que seamos los leoneses quienes decidamos cuál va a ser ese futuro.
Porque a los leonesistas no nos basta con celebrar en el 2010 que tuvimos un parlamento, que tuvimos un gobierno, y que estábamos a la cabeza de las naciones de Europa. Los leonesistas queremos celebrar que tendremos un parlamento leonés, que tendremos un gobierno leonés, y que el futuro del País Leonés lo decidiremos los leoneses.
Abel Pardo Fernández, máster en Sociedad de la Información y el Conocimiento
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