“Y ya no puedo más…”
Quizás hubiera debido el Húsar adornar el título con alguna nota musical para hacer más evidente el paralelismo, pero no está el horno para bollos ni el ánimo para cantares. Sin embargo tampoco hE podido reprimirme al contemplar, estupefacto, una nueva melonada por parte de quien vive a cuerpo de conde castellano, abrevando a las orillas del Pisuerga, pero a costa de quienes le dimos votos, confianza y REPRESENTACIÓN LEONESISTA.
Más de una vez nos hemos preguntado, tras sus repetidas flexiones de tronco ante el "señor de las provincias" y de sus continuos esfuerzos por centrarle una buena pregunta para que remate en lucido escorzo (a pesar de su evidente falta de forma) delante de todo el auditorio de las Cortes de la cosa esta, ¿pero a quién representa este pavo real, engolado, presuntuoso y ensoberbecido? ¿A sus dos amigotes de prorrateo de pingües ayudas y subvenciones “para su grupo político”? ¡Pues anda que no nos sale caro el invento! A este precio, no me sorprende que luego tengan que congelarle la pensión al pobre paisanín del pueblo, al de los 500 eurazos, que, además, por los resultados constatados, cometió el error de dar el voto a individuos de talla semejante. ¡Qué pena! Una vez más, y ya van muchas, no nos queda otro remedio que reafirmarnos en la falta de ética, pudor y hombría de muchos de los que pisan moqueta espesa de tantos pasillos inútiles y además terriblemente gravosos.
¿Pero por qué no tienen la decencia de dimitir de una vez si precisamente actúan y predican en contra de quienes les eligieron? Es de una lógica meridiana, de una exigible coherencia que quien no cree en algo se borre, pero con todas las consecuencias... mas ¿se ha visto en alguna parte catadura igual? Con los políticos hasta podría darse el caso, pero es más que dudoso que lo que aquí soportamos pudiera siquiera repetirse en algún punto de nuestro entorno democrático. ¡Y todo ello justo en el año del 1100 aniversario del Reino que alumbró la democracia parlamentaria!
Oír o leer al ilustre representante de sí mismo, Sr. Joaquín Otero Pereira, apoyar e incluso servir de mamporrero político al "señor de las provincias" en materia de la fusión de las cajas y amenazar a los díscolos castellanos que no les han querido obedecer esta vez, es para pedir asilo político en el otro lado del mundo... para no verlos más. ¡Que un tío que ha sido elegido por una opción “leonesista”, con la carga que este término conlleva, recuerde e incluso reclame a D. Herrera, herrador de nuestros hierros, que la Junta juntera tiene posibilidad de veto “si el proyecto no beneficia a Castilla y León”, es, francamente, vomitivo. Yo, sinceramente, “ya no puedo más...”
Coda: Y para muestra un "semáforo"; en la página 42 del ABC del jueves 17 de junio se escribe literalmente: "Joaquín Otero, el procurador 'leonesista' sigue sorprendiendo por sus preguntas en las Cortes con más visión regional que algunos parlamentarios populares y socialistas. Ayer, por ejemplo, ante Herrera estaba muy preocupado por el futuro de Caja Avila y Segovia y se 'olvidó' de su provincia". ¡A lo que llegamos, Juaco!
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