El nominado, en esta ocasión, es el (redoble de tambores circenses) él, ese mismo, el procurador ¿leonés? y Consejero de Fomento en funciones, Antonio Silván (alias "Profidén") y por méritos dobles, no se lo pierdan, porque el Mr. Silván está "desatado" y profusamente deslenguado en sus últimas declaraciones.
Con su "sonrisa calada" destacó, según información de ICAL, pocos días antes de las elecciones, "el esfuerzo inversor de la Junta en la recuperación del patrimonio arquitectónico “amplísimo” con el que cuenta la Comunidad".
¿Se enteró, el hombre este, en qué estado de abandono se encuentra el patrimonio arquitectónico leonés o tal vez cree que sólo es patrimonio de la comunidad el castellano?
Pues bien, no contento con esta "perla", tras el pacto PSOE-UPL en el Ayuntamiento de León apostó por dar cien días de cortesía al nuevo Gobierno municipal de León, cien días que servirán para «ver si esa unión, que hoy es meramente aritmética, tiene más resultados de cara al futuro» y animó al Ayuntamiento a trabajar por León, «como se ha hecho siempre desde la Junta y desde estas Cortes que hoy estrenamos», (al parecer no respiró al pronunciar el aserto para que no se le notara la risa que le producía su propia afirmación; podría haberse atragantado, el pobre...)
Esperemos que en el Ayuntamiento no le hagan caso porque como trabajen por León como lo hicieron la Junta y las Cortes de Castilla durante todos estos años ¡que Dios nos coja confesados! ¡Anda ya!
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