Agravios comparativos (22ª entrega)

El pasado 22 de Agosto, podíamos leer en ABC el siguiente titular:

López promete incluir en su programa electoral de 2011 un hospital para Guardo

Leyendo la noticia (que encontraréis completa clicando en el título de este artículo) nos enteramos de que el secretario "regional" del PSOE (pero no habíamos quedado en que los cargos socialistas de esta Comunidad NO eran "regionales" sino, debido a la especificidad de esta autonomía, autonómicos?) prometió durante su visita a Guardo (Palencia) que incluirá en su programa electoral de 2011 la construcción de un hospital para la zona de influencia de Guardo ante la «insensibilidad» que, a su juicio, ha demostrado el PP con este asunto.

Según el periódico, las palabras textuales de Oscarito fueron:

«El PSOE compromete la construcción de este centro hospitalario y la inaugurará con un alcalde socialista y un presidente de la Junta socialista»,

¿Alguien oyó a este "adalid de la lucha por la igualdad y la justicia" pronunciarse sobre la necesidad de los hospitales de Ciudad Rodrigo, Benavente y Astorga-La Bañeza? ¿Alguién oyó a este "paladín de los sueños" reclamar la puesta en funcionamiento del Hospital de Villablino, construido hace unos 10 años pero habilitado como "centro de especialidades" por falta de equipamientos y personal?

Y para terminar ¿cual es la "zona de influencia" de Guardo? ¿La nueva comarca inventada por la Junta con las DOTs de la vergüenza y el Rincón del Vago? ¿Alguien oyó a este "delfín de Pepiño" defender en algún momento al Reino de León y a lo leonés?

Está claro que sigue estando encantado de ir a Segovia para, desde allí "ver toda Castilla", mientras el Reino de León y la suerte de algo más de un millón de leoneses ni siquiera roza sus pensamientos ni preocupaciones.

Como solían decir en estos casos nuestras abuelas "alto, flojo y comilón" ¿Qué podemos esperar?

Claro que el Húsar debe reconocer que nunca pensó que hubiera quien pudiera "mejorar" los "éxitos" de Villalba pero, por lo que parece, encontraron a la persona adecuada. ¡Señor, señor, qué cruz!