La verdad es que siempre he creído firmemente en la frase que da título a este artículo pero no dejo de darme cuenta que, aparte de que "la verdad" para mucha gente es "lo que quiere creer", no puede reprocharse al común de los mortales que se dediquen a investigar sobre cualquier afirmación que se hace, día tras día, por personas a las que se suponen unos conocimientos y una ética de los que, en muchos casos, carecen. Y a las pruebas me remito.
Llevamos años y años oyendo como la historia oficial española, contradiciendo la documentación de la época y la realidad fácilmente comprobable por cualquier estudioso interesado, basándose en muchas ocasiones en los romances, en lugar de hacerlo en documentos contrastados, ensalza sin límites a Castilla y lo castellano mientras menosprecia o silencia cuanto se refiere al Reino de León y lo leonés.
Y esta situación ha llegado al paroxismo con la invención hace 26 años de una comunidad autónoma en la que, siguiendo los mejores métodos del caciquismo propio de la dictadura, nos anexionaron a seis provincias castellanoviejas, convirtiéndonos en el único caso de colonialismo en la Europa de finales del siglo XX y principios del siglo XXI.
Los libros de texto que nuestros hijos deben aprender obligatoriamente en la EPO, la ESO y el Bachillerato son unos panfletos infumables en los que, en lugar de enseñar, lo que se pretende es adoctrinar y manipular las mentes infantiles. Fieles al dicho de que "Lo que de pequeño se aprende, tarde o nunca se olvida", las autoridades autonómicas, con el beneplácito de las estatales, esperan borrar definitivamente al Reino de León y a todo lo que suene a leonés de la faz de la tierra.
Y lo que es más sangrante, las reiteradas denuncias del Procurador del Común de Castilla y León no han servido para nada porque la Junta, con una desfachatez increible, se escuda echando la culpa a las editoriales, a los maestros por ejercer la "libertad de cátedra" y al "susum corda", pero no hace lo más mínimo por remediarlo. ¿Qué puede esperarse de un gobierno que desprestigia de esa manera una de las instituciones autonómicas más respetables como es el Procurador del Común?
Viene todo lo anterior a cuento de que en diversos lugares de la red podemos encontrarnos con "lindezas" como hablar de "Castilla-León" en plena Edad Media, del monarca "castellano-leonés" Alfonso VII, de Fernando II de "Castilla y León", y así ad-infinitum, barbaridades repetidas no mil, sino millones de veces, que terminan calando, como la lluvia fina (que por algo se llama "calabobos") y se consigue que el mundo en general desconozca la realidad, al tiempo que los leoneses en particular siguen su deriva sin orgullo de serlo e, incluso, en algunos casos sin dignidad alguna.
Lo que es indudable es que no podemos atribuir a la Junta de Pucela, el dudoso mérito de haber inventado algo en ese sentido, no olvidemos la famosa frase de Julio Caro Baroja que retrata, con anticipación, el proceder de la Junta y la meta que persiguen con dicho proceder (insisto, ante la pasividad cómplice del Gobierno Central, del signo que sea)
"Para liquidar a los pueblos se comienza por despojarles de su memoria, se destruye su cultura y su historia y alguien les escribe otros libros, les da otra cultura y les inventa otra historia... luego el pueblo comienza a olvidar lentamente lo que es y lo que era.." - Julio Caro Baroja
En nosotros está no consentirlo y seguir siendo lo que siempre fuimos ¡¡¡LEONESES!!!
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