- Joaquín Otero, anuncia que va a modificar el discurso porque «lo sensato» es que León será fuerte en una Comunidad Autónoma fuerte y añade que el futuro de la provincia «no se puede desconectar» de la región, por lo que su partido estará más en la toma de decisiones. (La Crónica)
- Otero reconoce que las tres provincias del oeste de la Comunidad -León, Zamora y Salamanca- «son las que salen mejor paradas» de ese Presupuesto que define como «el mejor o el menos malos para la provincia leonesa». (ABC)
- Hay que ser «coherentes», porque «vamos todos en el mismo barco». «No hay que hundir la Comunidad Autónoma, para que León consiga su propósito», (ABC)
Desde luego los tres ejemplos anteriores no tienen desperdicio ni creemos precisen más comentarios, pero, por si aún nos quedaran dudas sobre la deriva emprendida por el, todavía, Secretario General de UPL, aquí tenéis las declaraciones que hizo en el transcurso de la última manifestación:
El secretario general de UPL, Joaquín Otero, más partidario de reivindicar un marco legislativo propio para las ‘provincias leonesas’ dentro del respeto a la Comunidad Autónoma. “Vamos todos en el mismo barco y remamos en la misma dirección en este momento de transitoriedad. En Madrid y Valladolid se decide gran parte del futuro de León. Quiero ser coherente y no hay que hundir la Comunidad Autónoma para que León consiga su propósito”, afirmó el leonesista (http://www.leonoticias.com/)
Después de estas "fantásticas declaraciones" que nada tienen de respetuosas para los fines estatutarios de UPL, no puede extrañarnos que José Eulogio Hernández, nada sospechoso de leonesista, dijera en su columna de La Crónica de hace unos días:
"Otero ha ganado mucho como político, y ejerce fantásticamente en Pucela de mosca cojonera. Es joven y conoce el paño".
El Húsar, que es un mal pensado, colige que lo que debiera pensar "Xuacu" es que algunos apoyos "los carga el diablo" porque esta frase no parece que se corresponda con una súbita conversión del periodista de la Cope a las doctrinas leonesistas sino más bien todo lo contrario y, sin ánimo de parecer grosero, se nos antoja un tanto irónico llamar "joven" a un político que ya rebasó los 40 años. ¡Hombre, si lo comparamos con la gerontocracia sovieticona... aún le quedan años! Lo que necesita, sin embargo, es una buena dosis de aclarado de ideas..., con un buen desengrasante; nos da la impresión de que se le ha pegado mucho polvo... pucelano y eso siempre es peligroso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario