martes, febrero 08, 2011

¡¡¡Que lo detengan!!!

Realmente, lo del Joaquinillo predicando desde su Otero es de juzgado de guardia; es ya como aquel gallo que canta subido sobre un montón de estiercol.  Por más que se esfuerza, el Húsar no comprende cómo puede haber una sola persona que preste atención a las palabras de semejante personaje, venido a menos aunque nunca fue más, salvo que persiga los mismos fines que el susodicho: hacer daño a la idea de la que ha vivido, eso sí, como un señor, desde hace ya más de una década.

Traidor al partido que confió en él para encabezar la candidatura a las Cortes híbridas esas y que, además, le dejó carta blanca para que hiciera la lista, lo que supuso que ganara el escaño; partido del que, habrá que recordarlo de nuevo, fue secretario general y que, gracias a algunas circunstancias que la historia escribirá, se ha conseguido asegurar una sustanciosa y tranquila jubilación, además de una vida regalada con unos ingresos con los que nunca hubiera soñado en su época de pinchadiscos y moroso recalcitrante en el pago de las multas, que ese fue uno de sus mayores méritos cuando llegó a la política de la mano del Pelines. ¡Otro que tal baila!

Pero lo que ya es imperdonable, lo que supone la mayor de las indignidades, es que ha sido, sobre todo, traidor a todos los votantes que depositaron una papeleta con su nombre en tres ocasiones diferentes lo que le permitió acceder a su posición privilegiada. Traidor, entonces, a todos los leoneses que o bien confiaron en sus promesas electorales o bien, tapándose la nariz, porque ya se maliciaban que estaba en UPL porque no tenía lugar en ningún otro sitio, creyeron que tendría la mínima dignidad exigible en política y en cualquier actitud personal de, al menos, no aliarse con los enemigos de nuestra tierra.

Sin embargo, el Otero patrañero, el renegado insidioso, empezó su hoja de ruta imponiendo un "segundo" (más bien segundón) fácilmente manejable que entiende la gratitud (y, sobre todo, el leonesismo de aquella manera), como comentaremos en otro artículo; el Judas reencarnado siguió dejando a su partido en la estacada, sin aportar un céntimo a las maltrechas arcas del mismo al que, cuando menos, debía lealtad, y alquilando una oficina paralela (¡cómo iba a ser él, su señoría, plato de segunda mesa!) se dedicó, con todo el cinismo del que es capaz un vendido, un traidorzuelo rastrero que espera recompensa, a procurar atraer todo el daño posible a la idea política que decía defender.

Creía el Húsar, en su proverbial inocencia, que tras todas las actuaciones de Otero durante la presente legislatura, algunas de las cuales han sido denunciadas en este blog (Ver los siguientes enlaces:


http://husartiburcio.blogspot.com/2010/06/y-ya-no-puedo-mas.html)

ya nada podría sorprenderle; sin embargo, como en el circo de los Hermanos Tonetti, rizando el rizo del "más difícil todavía", Otero nos ha enseñado totalmente y de manera más que impúdica su "plumero", "regalándonos" su penúltimo mensaje (excusa aclarar el Húsar que hasta que no desaparezca de la Cortes de Pucelandia seguirá haciendo daño a la tierra que dice defender, de ahí lo de penúltimo), una definitiva puñalada trapera, quizá su testamento político, a todos los sufridos defensores del País Leonés que, como al perro flaco todo pulgas, parece reunir, el pobre, la mayor concentración de renegados, perjuros y conspiradores por metro cuadrado dentro de la "clase", el clan o la mafia política que nos exprime y nos deprime.

¿Alguien, en su sano juicio, puede creer, y mucho menos comprender, que un sujeto pueda añadir "leonesista" a su nombre al tiempo que reclama que la Junta apruebe unas Directrices de Ordenación del Territorio que desmembran la Montaña Leonesa, inventando una nueva comarca "mixta" y haciéndola quedar bajo la bota castellana ya que los centros de referencia se encuentran todos en la parte palentina? ¿Pero no se enteró este pavo de las manifestaciones llevadas a cabo en sentido contrario a lo que el mendiga para hacer méritos ante el amo? ¿No entiende el lenguaje de la calle o, en su desvarío traicionero, procura hacer todo lo contrario, precisamente para fastidiar (casi me sale otro palabro... que hubieran entendido mejor) a los pobrecitos incautos que cometieron la torpeza de votarle?

¿Alguien con dos dedos de frente puede comprender que un representante "del pueblo" pida a la Junta que, con la que está cayendo económicamente hablando en estos momentos, compre, naturalmente con el dinero de nuestros impuestos, el 33% del capital de una empresa privada, cuyas prometidas multimillonarias inversiones nadie ha visto hasta la fecha y que, según propia confesión, pretendía obtener Fondos Miner para desarrollar su proyecto, antes de poner sobre la mesa su capital social?

¿Alguien, en fin, con un mínimo de dignidad y decencia, puede exigir a la Junta que, tras el cierre de Riaño y el trasvase de su agua para hacer navegable el Pisuerga, dé la puñalada definitiva a la Montaña Leonesa exigiendo que se exploten sus valles nevados para beneficio de una empresa privada y de una comarca vecina?

Pues SÍ, véanlo, es él, en carne mortal: Joaquinillo el "leonesista". Pero "¿qué sabrá el burro cuando es día de fiesta?". Ahora, eso sí, engolado y engominado como siempre para que no se le mueva un pelo, el señor procurador proclama y declama, a poco que le pongan un micro delante, algo que le mola más que el lapiz al tonto del pueblo, incluso en estos momentos de declive político:

"Hay un mandato de las Cortes de Castilla y León que hay que respetar. Hasta que las Cortes se disuelvan con el correspondiente decreto mi obligación es representar y defender a quienes me han votado". Oterín dixit y tembló el Olimpo...

Y por último (al menos de momento porque el pájaro aún no ha dejado caer su última pluma), pero no por ello menos importante, ¿donde están las declaraciones del Secretario General de UPL desautorizando a Otero que, no olvidemos, aunque hoy día expulsado del partido, fue elegido al amparo de estas siglas y profesando una determinada ideología? No le sirve al Húsar el conocido argumento de que "El mayor desprecio es no hacer aprecio" ya que al mismo, ¿refranero pa qué te quiero?, se le puede oponer el otro de que "Quien calla otorga" y el hecho de no hacer declaraciones podría llevarnos a pensar, maliciosamente, que se comparte el argumento o no se le da importancia; es mejor que otro haga el trabajo sucio que algunos estamos solo para cobrar... ¿o no?

En cualquier caso, intentaremos que éste sea el último artículo (pero que no nos provoque demasiado porque quien "nos busca la boca" acaba por encontrarla) que el Húsar dedique a quien está dejando al, hasta ahora "traidor mayor del Reino" Martín Villa, a la altura de un aficionadillo. En el Infierno de Dante, ambos tendrán, sin duda, un lugar de honor al lado del mismísimo Judas Iscariote...

¡¡¡Que lo detengan!!! ¡¡¡Que es un mentiroso, malvado y peligroso!!! ¡¡¡Que lo detengan antes de que haga más daño!!!

1 comentario:

despiertaLeon dijo...

Califico tu entrada "de 10", es mas, menos mal que leí el blog del Husar antes de escribir la mía porque yo mismo no hubiese expresado mejor mi rabia, indignación, incredulidad y asco hacia este presonaje y sus comparsas.

Lo del circo es un descredito para los trbajadores de tan noble arte pero lo del ranking de malechores del Reino está en la linea de lo que iba a proponer. Muy bueno Husar, una vez mas creo que has bordao el sentir de muchos.