Otero... ¡Que se te ve el plumero! (5ª entrega)

Si se nos permitiera hacer una mínima referencia literaria, podríamos aludir hoy, ante los reiterados hechos de tan contumaz persona, a la obra de Luis Vélez de Guevara, "El Diablo Cojuelo": "al fin de los años mil, vuelven los hombres por donde solían ir". Alguno, con acierto, sin duda, le dio una singular variante a la frase y la convirtió en "después de los años mil, vuelven las aguas por donde solían ir"... lo que estamos, por desgracia, constatando cada día.

Sin embargo, por lo que se refiere al parlamentario errante, que ni él mismo sabe a quién representa, no hemos tenido que esperar tantos años; cumplidas muestras nos ofrece para poder aplicarle el dicho, y buena prueba de ello es que, si no tuviera una sección fija, se hubiera ganado a pulso un refrán mucho más "castellano": "vuelta la burra al trigo..."

Hoy traemos a nuestro blog dos frases que siguen retratando al singular Joaquín Otero, referidas, la primera a los actuales presupuestos de la autonomía que padecemos y la segunda a los presentados para el próximo año 2009, y resumen perfectamente el "espíritu reivindicativo" de los dos "adalides pseudoleonesistas" y de su "flamante asesor en las Cortes". ¡Que seguimos teniendo memoria..., no se olvide!:

Los presupuestos de la Junta para León son los menos malos de los últimos años (marzo de 2008).

La nota que daría a estos presupuestos sería de un 4 (en vez del 19% León tiene derecho a un 20% de los presupuestos) pero puede variar en función de los debates de las enmiendas que se celebrarán en las comisiones y en las Cortes de aquí a final de año (octubre de 2008).

Bien es verdad que, después de oir a primeros de año aquello de que "mientras estemos en este barco, debemos remar juntos" y alguna otra salida de tono del mismo grueso calibre ("melonadas", suele decir, de este tipo de actitudes, uno de nuestros más preclaros escritores...), poco puede extrañarnos en estos sujetos, pero no es menos cierto que el Húsar creyera haber perdido para siempre su capacidad de asombro. Hete aquí, sin embargo, que estos "trabajadores infatigables" de la causa leonesista y de la recuperación de la identidad perdida, consiguen, otra vez, el ¡más difícil todavía! (¡y si se dedicaran al circo...!) porque, sus últimas declaraciones no dejan lugar a dudas, si consiguen 20 millones más (al menos sobre el papel) aprobarán estos maravillosos presupuestos.

No olvidemos que, en el decir de la prensa, que no puede ser tachada de leonesismo feroz, cavernícola, provinciano ni rancio, consagran una situación heredada, llevándonos, de victoria en victoria (más que pírricas todas ellas) hasta la derrota final.

Se pregunta el Húsar (siempre en sus eternas dudas existenciales): ¿estarán haciendo méritos para convertirse en los hombres de confianza del alcalde de Pucela? Porque de aprobar los presupuestos a considerar que salimos excesivamente beneficiados solo les queda ya "un pasito p'alante María", y, a la velocidad con que "algunos" se cambian la chaqueta... ¡¡¡es muy posible que en un año les veamos pidiendo solidaridad con los "pobres y explotados pucelanos"!!!

De quien vive de la política (sin otro empleo conocido) ¡y muy bien por cierto! se puede esperar cualquier cosa; el problema será también de aquellos que les compren esta podrida mercancía...