miércoles, diciembre 18, 2013

Medalla de Oro a la Imperial Cofradía

Discurso del Abad de la Real e Imperial Cofradía del Milagroso Pendón de San Isidoro con motivo de la entrega de la Medalla de Oro de la Ciudad de León.

León, 14 de diciembre de 2013

Excelentísimas autoridades, Señores Alcaldes de la Imperial ciudad de León, cuna del Parlamentarismo, y de la Muy Noble y Leal Ciudad de Baeza, a quien agradecemos especialmente su presencia, como importante testigo de este reconocimiento; Ilustrísimo Sr. Abad de la Real Colegiata de San Isidoro, señores concejales del Excelentísimo Ayuntamiento, Ilustres Caballeros y Damas de nuestra querida Cofradía del Milagroso Pendón de San Isidoro, señoras y señores.

La palabra puede incluso resultar reiterativa, en actos como el que aquí nos congrega. El problema es que no encontramos otra más atinada; y, necesariamente, este abad, que recoge, en nombre de los miembros de nuestra imperial institución, la alta distinción que hoy se nos otorga, no puede sino repetirla; les aseguro que brota desde lo más profundo de los sentimientos: gracias. Sinceras y sentidas gracias por el gran honor de poder lucir, en lo alto de nuestro Milagroso Pendón, y acompañando a la de Baeza, que le fue impuesta en junio del pasado año, la medalla de oro de la urbe regia, de nuestro León querido y por el que alguno, o incluso muchos de nuestros predecesores, sin duda, llegaron a jugarse honor, hacienda y hasta su propia vida.

Desde aquel 17 de febrero de 1148, día en el que nuestro glorioso emperador Alfonso entrara en la capital imperial y reuniera en San Isidoro a los primeros caballeros, lo que nos convierte en la institución más antigua de la ciudad, han pasado muchos años, han cambiado muchas cosas y el tiempo se ha llevado muchos de nuestros viejos laureles y hasta quizá muchas de nuestras fundadas esperanzas. La propia fisonomía de la ciudad ha cambiado, pero de aquel periodo no tan lejano, especialmente en el recuerdo y en los afectos, aún nos quedan vestigios, y no de escaso valor: entre otros, el recuerdo hecho piedra de la Real Basílica del Santo Isidoro, el aula regia; y, acogida a su amparo, la Imperial Cofradía del Pendón de Baeza, la primera de las órdenes de caballeros nacidas en España y la única fundada por un emperador. Un florón más en la corona que ciñe, con merecido orgullo, esta urbe regia, y una institución que nos reconcilia a todos con el pasado y nos vincula con el presente.

Celebramos con júbilo los 950 años de la Traslación del Santo Isidoro, desde su Híspalis natal hasta León, y la Real Cofradía no ha querido ahorrar esfuerzos para difundir su legado, incluso en la propia Sevilla, dando a conocer lo que aquí se quiere y se respeta al santo Doctor de las Españas, hasta qué punto reconocemos sus favores y cuán grande ha sido su influencia, como protector del Reino, incluso para la propia configuración de la Península Ibérica. Eso que, con verdad, cantamos orgullosos en nuestro himno; pues bien sabido es que “sin León no hubiera España”, mas, ¿sería León lo que fue, lo que es, sin el Santo Isidoro?

Nos congratulamos, claro está, del reconocimiento de esta ciudad como Cuna del Parlamentarismo, algo que la Imperial Cofradía no ha cesado nunca de pregonar ya hasta apoyar, alto y claro, puesto que lo entendía como un deber de justicia; no solo para el Reino que vio nacer las primeras libertades de los ciudadanos, sino porque, en pura lógica, los caballeros que nos precedieron, en la custodia del Milagroso Pendón, debieron ser testigos de aquellos hechos y, sin duda, actores principales de los mismos en la Real Basílica. En aquella primavera del glorioso año de 1188, la Imperial Cofradía contaba ya 41 años y había sido testigo de acontecimientos tan relevantes como el milagro de la lluvia que recordamos cada año, el último domingo del mes de abril, en la fiesta de las Cabezadas. Celebración que, así hay que decirlo, nuestros antecesores rescataron, en los años de la II República, cuando este Excelentísimo Ayuntamiento había hecho dejación de sus supuestas o reales obligaciones. A aquellos caballeros se debe incluso la renovación del protocolo del acto que ahora, con tanta solemnidad y acierto, celebramos y que merece ser elevado a la categoría de fiesta de interés internacional, como la fiesta de la palabra, de la discrepancia en el respeto y de la complicidad en la interpretación de la historia.

Mas no es esta la única relación histórica que con la gran casa de los leoneses mantiene la Real Cofradía; en varias actas de los capítulos del siglo XVIII, consta que los mismos se celebraban en el propio edificio de este Ayuntamiento.

No cumpliría tampoco con mi obligación, si olvidara recordar a todos ustedes que, a la Imperial Cofradía pertenecieron muchas personalidades del pasado de esta ciudad, entre las que figuran incluso varios alcaldes. Así citando únicamente las actas de los siglos XVIII y XIX, cabe señalar, por ejemplo, a D. Diego de Villafañe y Tapia, D. Manuel Flórez Osorio, D. Juan de Valbuena, D. José Francisco de Rivadeneira, D. José Quiñones, el Coronel D. Luis de Sosa, D. José de Villafañe, D. Tomás de Lorenzana, D. Jerónimo Fernández Cabeza de Vaca, Marqués de Fonteoyuelo, el Marqués de Villasinda, el Marqués de San Isidro, el Marqués de Campo Fértil, el Marqués de Inicio, el Marqués de Montevirgen, el Conde de Rebolledo, el Vizconde de Quintanilla, D. Tomás José de Medina, Tesorero de la Real Hacienda, D. Gregorio León Santos Bernaldo de Quirós, D. Ignacio García-Lorenzana y Cienfuegos, etc., etc., etc.

Esta larga relación de hechos y de personas podría sonar a inmodestia, mas no debería interpretarse de ese modo. Se trata, únicamente, de recordar ante todos ustedes que entre los pliegues del Milagroso Pendón de Baeza, Capitán General de los ejércitos de España, en los legajos de esta casi nueve veces centenaria institución y en el corazón de sus miembros, pasados, actuales y, con toda seguridad, futuros se arrebujan, guardados con verdadero mimo, trozos de nuestra historia, muchos de nuestros afanes y, sin duda, gran parte de nuestro ser colectivo como leoneses.

Por eso, en un gesto de agradecimiento infinito y en humilde compensación, hoy queremos poner, de manera solemne, todo este legado, único en España, al servicio de León y de los leoneses. Bueno es contar con un referente seguro, con alguien que custodie el viejo libro de nuestro devenir como pueblo que, en algún momento, nos permitirá incluso resurgir y florecer de nuevo. Por eso, aunque la cita sea un poco larga, permítanme recordarles el conocido consejo de Ambrosino a Rómulo en la novela de Massimo Manfredi, La Última Legión, cuando el joven emperador quiere deshacerse del libro de historia que guarda celosamente su mentor. Aquí, en el solar de la Legio VII, adquiere, sin duda, una sonoridad especial: "Cuando se huye y uno deja todo a sus espaldas, el único tesoro que podemos llevarnos con nosotros es la memoria. Memoria de nuestros orígenes, de nuestras raíces, de nuestra historia ancestral. Solo la memoria puede permitirnos renacer de la nada. No importa dónde, no importa cuándo, pero si conservamos el recuerdo de nuestra pasada grandeza y de los motivos por los que la hemos perdido, resurgiremos”.

A ello se obliga pues, desde hoy, la Imperial Cofradía, como testimonio sincero de gratitud por el alto honor que le es concedido en este acto, y que viene a refrendar un acuerdo tomado por unanimidad de todos los grupos municipales, lo que quiere decir por todo el pueblo de León, algo que también debe ser significado y que en su justa medida valoramos.

De nuevo nuestro sincero reconocimiento y, con todo lo que implica este deseo final teñido de esperanza, en la defensa de nuestra historia, de nuestra cultura, de nuestra identidad, de nuestros valores, de nuestras realizaciones como pueblo, en suma, de lo que nos es propio, solo les pido que, convencidamente, digan conmigo ¡Viva León!

lunes, noviembre 11, 2013

LEON DE LA RIVA Y EL DERECHO A DECIDIR

Algunos políticos vienen desde hace demasiado tiempo (¡pero que plastas!) llenándose la boca de un españolismo más que rancio, de un internacionalismo harto paleto y hasta de un economicismo que asusta hasta a los más acérrimos defensores del liberalismo económico, entendido, eso sí, como un sistema hecho a medida que les permite seguir recibiendo pingües subvenciones mientras a los demás les roban el pan, las legumbres, la cecina, el vino, pero también la historia, la identidad, el aeropuerto y hasta la leche en tetrapack.

Entre esta especie tan dañina e invasora de un territorio que ni remotamente le pertenece, se encuentra un espécimen que tiene todos los argumentos para ser considerado excepcional, debería ser estudiado por los galenos más esclarecidos y, conservado en formol, más pronto que tarde, pasar a formar parte de algún museo de los horrores, de los tipos con la cara más dura, de la sectocracia partidista que nos ahoga y de los valores más acendrados del castellano aquel que tan bien dibujó el gran Machado.

“Castilla miserable / ayer dominadora / envuelta en sus andrajos / desprecia cuanto ignora.”

¡Y vaya si es ignorante el gachó, y metepatas y provocador y hasta machista como se demostró en su día con declaraciones que, en un país medianamente serio, le habrían hecho dimitir antes del canto del gallo! ¡Y ni siquiera lo cesaron!

Pero ahí le veis; sigue graznado (garneando decían por alguno de nuestros pueblos) o cacareando desde el montón de porquería de su propia ignorancia, y, como si se retroalimentara de los insultos que le dirigen por sus continuas estupideces, no hay mes que no le tengamos hasta en la sopa o en el desayuno como regalo anexo al periódico.

Hoy le dedicamos esta sentida loa por la melonada de la moción en el ayuntamiento de la innombrable que pretende justificar el cierre de todos los aeropuertos de esta “SU comunidad” (que no la del Húsar, por si alguien lo pregunta, dado que aún no se ha podido expresar al respecto...), con la disculpa de que no son rentables y que hay que apoyar solo uno. Naturalmente el menos necesario, el asentado en la villa de la niebla y a poco más de 100 Km (a una hora de AVE) de uno internacional y bien necesitado también, por lo que dicen, de usuarios y de vuelos. Algo, curiosamente, que no ocurre ni con el de Salamanca ni con el de Burgos (más lejos y con menos posibilidades), pero, de manera muy especial con el de León que está a más de 350 Km de Barajas, con muy mal servicio de autobuses y cada vez peor servicio de trenes; sin embargo, con unas posibilidades de convertirse en un aeropuerto de referencia y de atracción a nada que se manifestara una mínima voluntad política.

Pero esto que se parece muy poco a una actitud democrática, con ser grave, no nos hace olvidar el seguidismo de los que ejercen el papel de palmeros, “para crear opinión”, claro. ¿Cómo denominar la noticia de ese mismo día en el “Leonoticias.com”? “El Aeropuerto de León pierde más de 27.000 viajeros en lo que va de año”. Algo que, por cierto, no era una novedad puesto que ya el 08/08/2013 había publicado, “El Aeropuerto de León pierde casi el 50% de pasajeros durante el primer semestre del año”, pero que también repitió, por si alguien lo había olvidado (ya se sabe, cuestión de insistir para que la gente lo asimile...), el día 09/10/2013 “El Aeropuerto de León pierde casi la mitad de los pasajeros durante 2013”. ¿Coincidencia? ¡No nos hagan reír; hace tiempo que hemos perdido la ingenuidad...!

Al paso que van estos demócratas de todo a cien, si un día se levantan con otras obsesiones, votarán, por ejemplo, que se cierren todas las universidades de la SU comunidad; tampoco son rentables, ni las escuelas, ni los hospitales, ni los ayuntamientos, ni... Solución: que se clausure todo y nos traslademos, balando de contento, eso sí, al centro del centro más centrado de la centrería. Seguro que terminaríamos cantando aquello de las hermanas Ursulinas cuando, siendo viejecillos, nos llevaran de excursión a cualquiera de los puntos de interés de esta SU comunidad, convertida en gran parque natural para contento y gozo de europeos amantes de la naturaleza y definitivamente para castellanos orgullosos de contar entre SUS paisajes (¡ya lo hacen, que bien lo sabemos!) con Las Médulas, el Faedo, la Ruta del Cares, la Peña de Francia, las Batuecas, el Lago de Sanabria, las Arribes o las Lagunas de Villafáfila, por no citar más que algunos.

Y digo yo, ¿por qué no aprovechan este “derecho a decidir” (incluso por los otros y en favor de ustedes mismos) que ustedes utilizan, sin que se les caiga un pelo y montando menos algarabía que esos a los que tanto critican, para votar algo de verdadera enjundia? Aquí tienen algunos ejemplos:

  • que se traslade la Catedral de León a esa capital (que no es tal), para darle lustre y atraer turistas; de paso hacer lo mismo con los monumentos más señeros del resto de las ciudades leonesas, ¿para qué los queremos, si incluso allí estarían mejor cuidados?
  • que se reúna todo el arte que está tan mal repartido por este tan amplio territorio, más grande que algunos países europeos, y se cree el Museo de Castilla y León como han hecho con la orquesta de "vaya dolor" y otras muchas instituciones que alargarían innecesariamente esta reflexión,
  • que se trasplante (aunque sea utilizando el consejo bíblico) alguna de las estaciones de esquí cerca de esa misma “capital” y, de ese modo, no tendrían que hacer el ridículo intentando crear una en pleno páramo castellano,
  • que la Ruta de la Plata pase también por allí, por casualidad, y, si viene al caso, hasta el meridiano de Greenwich, aprovechando incluso para cambiarle el nombre y darle el glorioso que ostenta la villa que fundara, en mala hora, vistos los resultados para el Reino que lo comisionó, el bueno del Conde Ansúrez,
  • que, a defecto de no poder trasladar a todos o a la mayoría de los ciudadanos de esta SU comunidad a donde desean, impongan, como el rey de Marruecos, una ceremonia de sumisión anual y que todos debamos darnos una vuelta por ahí, al menos una vez cada dos, hacer una comida, tomarnos un café o coger un avión para que suba el producto interior bruto y se mueva la economía de los cortesanos y los sumisos,
  • que todo lo que se vende en esta SU comunidad sea distribuido desde alguna de las empresas paralelas (o para lelos) que desde ahí se controlan y así contribuyamos a enriquecer a esos mismos que todos sabemos,
  • que, ya de una vez y sin necesidad de subvención alguna (¿para qué gastarse el dinero en eso?), desaparezca el nombre de “leoneses” de todos los artículos que aquí se producen, especialmente los relacionados con la alimentación.
¿Ven ustedes como tienen trabajo por delante...? Y hasta se lo damos pensado, por si la inteligencia la llevan de adorno.

Por otro lado, y pagando amor con amor, aconsejaría el Húsar a los ayuntamientos de la Región Leonesa (incluyendo también a algunos castellanos a quienes estorba este engendro tanto como a nosotros) que votaran a coro, vista la experiencia de 30 años de incuria, de manipulación, de latronicio, de burla, de... y con convencimiento de que “sí se puede”, que pase a mejor vida esta SU comunidad, este bodrio, y recuperemos la autoestima, la identidad y el autogobierno. No necesitamos que nadie piense por nosotros, decida por nosotros y hasta obre en contra de nuestros intereses; ¿o es que somos bobos?

¡QUE NOS DEJEN EN PAZ, YA!

domingo, octubre 27, 2013

Las más altas cotas de miseria

Una vez más se nos han adelantado “los catalanes”. Listos que son y organizados, no como otros. Llevamos años reclamándolo, de los más sensibilizados en esta cruzada a favor del reconocimiento y la puesta en valor de la identidad leonesa y los ataques furibundos contra la misma; pero muy poco hemos conseguido. ¡Con lo fácil que sería elaborar una lista de agravios que sirvieran de línea argumental a la hora de hacer saber al resto del país nuestra justa demanda! Así nos va y así nos seguirá yendo.

Asentados en la miseria pedigüeña (“pobres hasta para pedir”), aceptaremos gato por liebre, pavo por AVE (recuerden el chiste del Chiquito ese), trenecito por tranvía, mini soterramiento por proyecto original, desintegración por integración de FEVE, etc., etc., y hasta apeadero cutre por estación.

La obediencia servil en la que se ha instalado, por ejemplo, el alcalde de León, su falta de empuje, dinamismo y reivindicación le han llevado a colocarse delante de esa tropa que, con tijeras de podar en la mano, vienen segando muchas (casi todas) de las esperanzas leonesas que aún nos quedaban para salir del estado de postración en el que nos pudrimos. ¿Que ustedes no traen el AVE ni en el 2020? No se preocupen que aquí estoy yo para seguir adormeciendo al rebaño. ¿Que los asturianos pierden tiempo por mor de esta estación en fondo de saco? Los leoneses somos tan solidarios que vamos a perderlo nosotros, nos vamos a sacrificar y saldremos a coger el tren, si hace falta hasta Onzonilla. ¿Qué es eso para nosotros, si tenemos de todo, somos ricos, nos tratan divinamente y además nos sobran medios de comunicación para desplazarnos? ¡No hay más que echar una mirada al aeropuerto: vuelos a tutiplén! Y de los autobuses ni hablo: a todas horas tenemos opciones para viajar a los lugares más insólitos... ¡Otra vez la solidaridad del pobre para con el rico! Y van...

Cuando alguien se presenta a unas elecciones para representar a unos posibles votantes, lo menos que se le debería exigir es que, olvidándose de sí mismo, de sus problemas personales, de sus apetencias políticas y hasta de su militancia, se dejara el hígado en reclamar para ellos lo que en justicia les pertenece y no hacer precisamente de D. Tancredo o lo que es peor y que hasta rima con lo anterior, de mamporrero político. Si se necesita recortar unos milloncetes por aquí y otros por allí, que no se preocupe la ministra del fomento ese (que ni se sabe qué fomenta…); aquí tiene a su seguro servidor que hasta colocará su capa (¡caballero que es el gachó!) para que la morena (o la rubia) pise con garbo y no se manche ni el taconcillo del zapato que calza su lindo pie. ¡Hace falta ser pacato, simplón, encogido y corto de miras. El único consuelo que nos queda es que, como a los alcaldes que últimamente se fueron, llegado el momento, no le saludarán ni los vecinos de su inmueble. Algunos, avergonzados e imitando a Boabdil el Chico, han ido a llorar sus miserias lejos de la patria chica que, como perro flaco, la terminarán devorando hasta las pulgas. ¡Triste sino!

Y, si ello no fuera ya una desgracia, el coro de los caciques y quienes les sirven desde los medios de comunicación (aquí también estamos que lo tiramos), parecen, como los cuervos, graznar satisfechos las desgracias de esta tierra. Unas simples notas de los dos últimos días:

  • Muere la polémica “Llionpedia” (¡cómo descansarán algunos…! Quiera Dios que revienten de satisfacción)
  • Carbones San Isidro anuncia el cese de su actividad debido a los impagos (¿pero nos queda algo que cerrar aún?)
  • Everest presentará este miércoles el ERE que afecta al 25 % de su plantilla (suma y sigue)
  • Junta y Catedral no renuevan el proyecto “Sueño de la luz” lo que pone en jaque las nuevas restauraciones y tres empleos. (claro que, mientras tanto, “las Edades del Hombre llevan veinticinco años construyendo identidad”... con nuestros impuestos)

¿Mereceremos que alguien nos explique algún día qué tiene que ver el culo (léase la junta juntera) con las témporas (en este caso una exposición de arte religioso, para nada exclusivo de castillion)? ¡Anda que cualquier día sale un iluminado y argumenta que Jesucristo era castellanoleonés de pura cepa! ¡Cuánto bobo cría el pan! Sin embargo, puede que ya ni siquiera sea el pan sino un contrato suculento, una empresa paralela, una subvención bien otorgada o una concesión a tiempo, que de todo hay en esta tierra nuestra abandonada hasta por los suyos salvo en dos ocasiones a lo largo del año: en la Semana Santa y el día de Todos los Santos. Ya lo decía Julio Llamazares: nuestros pueblos están vacíos, pero los cementerios están llenos.

Mientras tanto, nuestra nunca bien ponderada presidentina de la Diputación (que para todos hay...) sigue también de sarao en sarao; no hace mucho hasta la vimos en Sevilla promocionando eso de la “tierra de sabor” castellana (¡tendrán livianos!) que intenta, por todos los medio, legales y hasta ilegales, el ocultamiento y la desaparición del marchamo leonés de nuestros productos. Hoy, con grande pompa y mayor boato, “ha recibido la insignia y estola de la Cofradía Gastronómica de la Alubia de La Bañeza”. Pues que le aproveche y... atención a las flatulencias producidas por esas nobles legumbres (eso dicen) que, por momentos, pueden ser hasta peligrosas.

viernes, octubre 25, 2013

¡Tenemos candidato!

En los últimos días, con tal de seguir hablando del rollo cansino de castillaleón, venimos oyendo la publicidad un concurso televisivo titulado "elige al castellanoleonés de la historia". A algún iluminado se le ocurrió esta brillante idea, sobre la que, a no dudar, se habrá lanzado toda la juntería, aplaudiendo hasta con las posaderas (claro que no podría ser de otro modo ya que estamos ante la parte de su anatomía que más utilizan).

Mas, a poco que analicemos la frasecita, con una evidente contradicción entre sus términos (¿qué pinta eso de lo castellanoleonés mezclado con la historia?), llegaremos a la convicción de que encontrar un solo espécimen de este género se nos antoja más difícil que seguir las huellas de un unicornio entre Maraña y Burón. Por eso, y para intentar resolver esta duda existencial de gentes tan obsesionadas, les evitaremos dolores de cabeza y les propondremos un candidato que puede cumplir perfectamente con el perfil buscado.

Después de mucho cavilar e intentando cuando menos salvar a la persona, nunca a la historicidad de algo que tiene apenas treinta años, entonces, hemos llegado a la siguiente conclusión: el único que, en su absurda decisión del pasado (y sin enmendarla en el presente), en el pavoneo de su desdén hacia quienes debería representar, en la prepotencia de quien "desprecia cuanto ignora...", etc.; sería, sin duda, el Sr. Martín Villa, sí don Rodolfo, uno de los pocos que contrajeron, en su momento, la obligación de ser sensibles con los problemas de aquellos que se fueron confiados, que vemos los bosques de piedra salvarnos y ni lo hizo ni lo hará.

¡Votemos por Martín Villa, seguro que, cuando menos, conseguiremos reírnos...! Como ya lo hacen otros cada vez que tienen ocasión... sería fantástico que les colocáramos ese clavo.

miércoles, octubre 23, 2013

Cuidado, D. Deme ataca de nuevo

Los ánimos, últimamente, están para poco, agotado casi el crédito de la esperanza...; el tiempo, para menos aún. El uno y los otros nos llevan, de manera reiterada y cada vez con mayor reincidencia, a estos largos periodos de silencio en los que, bien lo intuimos, nuestros lectores irán abandonando este, no hace tanto, rincón de libertad donde varios colaboradores vertían sus reflexiones, sus denuncias, incluso sus deseos o compartían, sin más, una necesaria cura sicológica ante este estado de cosas que ni hemos merecido ni parece tener cercano un fin. ¡Qué negro y largo se nos hace el túnel!

No cabe sino solicitar sinceras disculpas y seguir implorando una necesaria unión de todos los que escribimos, con mejor o peor fortuna o acierto, sobre nuestra Tierra, sus problemas, sus necesidades, las injusticias que contra la misma se cometen, el expolio casi obsceno y la manipulación que no acaba.

Hoy, el inefable señor Madrid, sí, el mismo, el D. Demetrio ese, con nombre de borrico carnavalero que hasta arrancó un bien merecido tercer premio, nos ha dado pie para esta nueva reflexión. Este “buen hombre” que parece aburrirse, sentir el síndrome del poder perdido (“llora como mujerzuela...”) o simplemente no tener el menor reparo para seguir ofreciéndose como el tonto útil, una figura que, por lo que vemos, le viene al dedo, ha vuelto a rebuznar... digo a las andadas.

Según los medios, acaba de afirmar que “creará una sociedad de amigos de Villalar”. La obsesión de ser algo o de creerse alguien parece ser uno de los síndromes más acusados de aquellos a los que ha dejado, quizá tirados, la política y no saben vivir de otra cosa. No se resignan y serían capaces de hacer el número de la cabra hasta, si necesario fuera, haciendo el honroso papel de este noble caprino. ¡Pero qué poco tienen que hacer algunos o cuán poco se consideran para bordar el ridículo de este modo!

¡Mira que tiene bemoles la cosa... y hasta sostenidos y becuadros! Claro que este “pobrecito hablador” no parece tener muy claro lo que significó el movimiento comunero (¡qué cantidad de interpretaciones tan poco acertadas o, como mucho, traídas por los pelos!); pero ¿qué importa, cuando de lo que se trata es de seguir alimentando al monstruo, adulando al poder y ensalzando al “engendro”; incluso a riesgo de que se rían de uno. Sr. Madrid, ¿pero aún no se ha dado cuenta de que ustedes caminan por un lado y los leoneses van por otro muy diferente? ¿O es que, a pesar de lo que babean, les importa menos que una higa?

Alguna razón tiene, sin embargo, este “ilustrado personajillo” cuando afirma, por ejemplo, que los políticos “deben ser parte de la solución y no del problema”. ¡Cuánta sabiduría, señor mío! Si el día en el que Martín Villa tuvo la infeliz idea de crear “la Comunidad más grande de Europa”, hubiera tenido un torzón o cualquier otra dolencia que le hubiera obligado a permanecer amarrado al duro banco del Sr. Roca, ¡qué felices seríamos ahora y de qué cambios tan notables estaríamos disfrutando! Sumemos a este, la retahíla de los Morano, Carrasco, Silván, etc., y toda la patulea de un lado y de otro, que tanto me da, y llegaremos a la conclusión de que los leonesines de a pié debemos estar sumergidos en un innegable castigo bíblico. ¿Llegará algún día un Moisés que nos redima? Visto lo visto, ya comienzo a temerme lo peor...

Pero sigamos sumando afirmaciones que suscribimos; hay sobre todo una que martillea en el cerebro de los leoneses, incapaces de encontrar respuesta coherente y a la que añaden otras preguntas como ¿pero qué hemos hecho (o no) los habitantes de esta histórica tierra, para merecer este trato?, ¿por qué este desprecio, esta burla, esta manipulación sobre los hechos, las personas o las realizaciones de nuestros antepasados? D. Deme aseguró que “en cuanto al proceso de conformación de Castilla y León, (este) fue una cuestión de Estado”. ¡Pues qué bien, qué consuelo y qué honor ser sacrificados en esta pira funeraria, en este aquelarre político-brujeril, en esta hoguera de las vanidades castellufas, todo en mayor gloria y honor del centro más centrado del mundo mundial!

Así, a la luz de estas reflexiones surgidas a vuelapluma, ya no nos sorprende que, en la Plaza de España de Sevilla, por ejemplo, exista un cuadro representando a la provincia de León y que dice: “Alfonso VII de Castilla coronado emperador”, que se siga con la monserga de la Tierra de sabor que oculta y anula los productos leoneses o que hasta el Abad de la Colegiata de San Isidoro, el alma del Reino, repita una y otra vez lo de “castillaleón, en actitud servil ante la junta juntera de la junterìa... que Dios confunda y que, San Isidoro, patrono del Reino, castigue como se merecen, los unos y los otros... Amén.

sábado, agosto 10, 2013

Memoria selectiva

No nos sorprende; estamos ya tan acostumbrados... Sin embargo, actuaciones como la que hoy traemos a la reflexión de nuestros lectores, no deberían dejar de tener su comentario, incluso su réplica, si los “medios” no estuvieran tan alineados con el poder establecido, que, por lo que bien conocemos, no permite ni el menor cambio a sus tesis ni la menor especulación en contrario. Hay que seguir la corriente que conduce al mar putrefacto de la gran mentira, la que interesa mantener; no vaya a ser que la ciencia histórica, que ha avanzado tanto últimamente y que está derribando muchos viejos mitos, llegue a dar la razón a quienes se precian de mantener una postura de compromiso con la verdad y con el recuerdo de las actuaciones de nuestros antepasados, tan maltratada por aquellos que les gustaría borrar, no solo de los documentos, sino de la memoria del mundo, muchas de las cosas que acontecieron. ¡Pobres ilusos!

Adulemos al que manda, arrimémonos al sol que más calienta, cobijémonos bajo la sombra bienhechora de nuestro árbol protector o sigamos, sin más, las órdenes de la secta que nos esclaviza, que de todo hay...

Alguna de estas explicaciones, sin duda, ha debido guiar los pasos de una intervención aparecida en el Diario de León, en la sección que lleva por título “Opinión”, y que viene firmada por “Jaime Lobo Asenjo ex senador del PP”, el día 23 de julio de este 2013.

Como no hay fechas, aniversarios o acontecimientos que recordar en los límites de la Región Leonesa, el eximio “ex senador” (ex concejal y toda una colección de ex que ya ni recordamos) lanza toda una serie de quejas sobre la falta de implicación “institucional” en el recuerdo de una batalla, la de las Navas de Tolosa, sobre la que se ha fabulado ya más que sobre las aventuras del Capitán Trueno y el Jabato juntos.

Copiamos el comienzo de su contrariada letanía: “Hace ahora ocho siglos y un año de la mayor batalla habida en la España medieval, la batalla de Las Navas de Tolosa, hito histórico de primera magnitud, comparable a la batalla naval de Lepanto, y que año tras año, pasa en el más triste de los olvidos institucionales, pese a ser el acontecimiento decisivo, que viene a marcar el lento final de la presencia del islam en la Península Ibérica y ...”. Lobo dixit, y uno, en su habitual inocencia, y sin entrar a debatir lo que ya algunos han considerado una verdadera exageración, producto más de mitos que de realidades históricas contrastadas (cierto es que la Reconquista continuó hasta 1492, es decir, 280 años más tarde... muy “lento final”, se nos antoja), se pregunta, ¿y qué decir, señor ex senador, del recuerdo de la de Simancas, en opinión de muchos historiadores, “la más importante de la Edad Media” y que hubiera podido representar el final de la misma, en época de Ramiro II, si no hubiera mediado la vergonzosa traición del “héroe castellano” Fernán González?

¿Ha olvidado usted, acaso, el Fuero de León de Alfonso V, próximo a cumplir un milenio? ¿Se implicaron mucho “las instituciones” en la celebración del 1100 aniversario del Reino de León o más bien hicieron todo lo posible para que pasara con más pena que gloria contraprogramándose ellos mismos, por ejemplo, con la visita del Monarca, su paso, casi levitando, por San Isidoro y la inauguración de la sede de la Universidad de Washington en León? ¿Y cómo no recordar las Cortes de León por las que nos han otorgado el título de “Cuna del Parlamentarismo”, tras la intervención, no de nuestros representantes políticos o sesudos intelectuales alguno de los cuales tuvo una bochornosa y hasta deshonesta actuación en la parca celebración del 800 aniversario, sino de personas como el profesor John Keane y su “The Life and Death of Democracy” o Rogelio Blanco, que fuera último Director general del Libro, Archivos y Bibliotecas y que hizo la petición a la UNESCO en ese sentido? ¿Quién recuerda la inauguración del Pórtico de la Gloria por parte del rey Alfonso IX –VIII de León? ¿Quién la coronación del único emperador español, Alfonso VII de León, en 1135 y, con ello, la constitución de un Imperio?

Hay que llegar a la conclusión de que esos hechos, como son “nuestros” no tienen tanta relevancia como los que nos vienen del exterior o impuestos por “el régimen”; hay que comprender que siempre habrá una clac dispuesta a aplaudir (es su misión) hasta con las orejas, una cohorte de pedigüeños, estómagos agradecidos, parásitos o simplemente vividores que tienen presta la pluma, aunque sea la de ganso, para escribir a favor de aquellos a los que deben favores o de los que esperan obtenerlos; así ha sido y, desgraciadamente, en los tiempos que corren, nada induce a pensar que la cosa puede cambiar. Pero ese tipo de actitudes ni tienen nada de científico ni aportan novedad alguna a la reflexión ni siquiera contribuyen a crear una sociedad más juiciosa, más objetiva y más democrática.

¿Memoria selectiva? Sí, sin duda; pero también mediatizada, manipulada o manipuladora, que esconde un innegable complejo de inferioridad o incluso de culpabilidad por no haber sabido defender lo suyo... Es eso que, muchas veces, se ha definido como “ser más papista que el papa”; y ya sabemos, por experiencias bien recientes, lo que podemos esperar de los conversos, de los afrancesados en general o de los acastellanados en particular.

sábado, junio 08, 2013

Vuelven los fantasmas

No; no teman ustedes que no nos hemos pasado a la crítica literaria. ¿O quizá deberíamos, ante el desolado panorama que dibuja cada día la actualidad de esta tierra? Ni mucho menos; precisamente por eso no podemos permitirnos el más mínimo relajo; alguien tiene que seguir cantando las verdades del barquero o haciendo de humilde pero persistente Pepito grillo, cuando, faltando a su obligación de control al poder, los medios ya han vendido hasta su alma... si alguna vez la tuvieron.

Claro que, “Vuelven los fantasmas” es uno de los libros infantiles más conocidos y celebrados de la escritora venezolana Mercedes Franco, publicado ya en 1996 y con varias reediciones posteriores. Pero el “fantasma” que merece hoy nuestra atención (y van muchas...) es el inefable, inagotable, inimitable, inenarrable héroe del SEU (el Sindicato Español Universitario, de triste recuerdo... para muchos), ministrón con poder en una época compleja aunque esperanzada, muñidor de nuestra desgraciada sujeción a la Castilla esa que crearon, en momentos de incertidumbre democrática, a conveniencia de ciertas élites mesetarias, válido tanto para un roto chapapotero como para un descosido grupo PRISA y hasta como mandamás de un grupo eléctrico o, ¡ya el colmo!, consejero del “banco malo”... ¡Tipo listo, oiga, que ha conseguido no despegar sus posaderas, casi reales, de los coches que todos pagamos con nuestros impuestos! Pero, una sola pregunta, seguramente nada difícil de responder ¿cuánto habrá aportado el sujeto, a lo largo de su dilatada trayectoria vital, al Producto Interior Bruto de este país? Responda quien se atreva... No necesitará, seguramente, una calculadora científica.

De cualquier modo, no se trataba tanto de reflexionar sobre quien, se ha dicho y escrito muchas veces, pasará a la historia leonesa como uno de los grandes traidores a la causa, a la obligación primera de un hijo agradecido a su tierra, sino comentar, de forma escueta, un breve aparecido en la prensa leonesa en la que se glosan algunos “problemas” en las cuentas del ilustre paramés, en lo referido a la gestión de aquel famoso chapapote del “nunca máis”. Según se desprende de las declaraciones de algunos expertos, aquí también se han producido “desfases” económicos y contrataciones de personal a tutiplén; ¡faltaría máis! En época de bonanza, efímera por lo posteriormente constatado, cualquier disculpa era buena para seguir multiplicando las actuaciones digitales, los puestos para los amiguetes y, en resumen, para que los de siempre, sin ningún tipo de disfraz (¿para qué, si todos nos conocemos y lo toleramos?), se lo llevaran crudo y siguieran ocupando puestos que, por los resultados, no deberían corresponderles. ¿Cuándo comenzar a exigir responsabilidades?

Una muesca más en el revolver de este caballero de un Oeste con demasiados indios sumisos y hasta colaboracionistas. ¡De pena!

miércoles, junio 05, 2013

Quien bien te quiere te hará llorar

En este mundo nuestro de la “comunicación”, hay que estar muy atento a los mensajes que, como claves de otros tantos enigmas, nos llegan a través de los medios. Contadas ocasiones tenemos para recibir una tan clara, tan diáfana y tan expresiva, dado que dichos medios se encuentran más que mediatizados; domesticados, diría alguien, manipulados y con síndrome de Estocolmo, pero mirando al tamaño de la apertura de la bolsa, limosnera o maletín que, en este caso, sí que importa, opinarían otros.

Cuando la conciencia se hace laxa al ritmo de la necesidad imperante, cuando el valor de referencia ya olvidó las convicciones o la palabra dada, el agradable tintineo de las monedas pesa en los ánimos mucho más que el oro, único patrón y hasta refugio de estos terribles años de vacas flacas, en los que muchas familias se comen la pensión, los ahorros, las joyas y hasta la hijuela de los abuelos, algo que incluso los bancos de la “Champions league” no tienen empacho en llevar a cabo. ¡Pobrecitos; con el dinero que se repartían los anteriores ejecutivos... o mejor ejecutores!

La revelación de hoy nos ha venido, seguro que de forma nada premeditada, pero de lo más ilustrativa, en forma de titular: “La Junta paraliza la actividad de Antibióticos por el grave riesgo de sus instalaciones para los leoneses”. Algo nos maliciábamos ya, y en este rincón de libertad ha quedado escrito, en prosa y hasta en verso.

La Junta, que tanto “nos quiere”, hace todo lo que puede para impedir los vuelos en el Aeropuerto de León, entre otras razones, para evitarnos la contaminación que producen (¡ingratos que somos y que no sabemos valorar sus esfuerzos!); cerró el valle de Riaño con un muro, en modo alguno para robarnos el agua que allí se embalsa, sino para anegar unas tierras poco menos que improductivas y construirnos otro mar interior que, en nuestra estupidez, ni sabemos agradecer ni aprovechar, ni explotar (¡oro sacarían otros de esta oportunidad, palurdos leoneses!); lo que entendemos por obligada emigración de nuestros jóvenes y la incapacidad de sustituir ya una generación que se nos va, debe ser interpretado en clave de búsqueda de mejores oportunidades para los que se marchan y mayor calidad de vida para los que se quedan (siendo pocos tocaremos a más...), etc. etc. ¿Para qué alargar la lista? Intenten su particular exégesis y, detrás de la apariencia, siempre encontrarán, como acabamos de hacer nosotros, una causa que, faltos de visión universalista, siempre se nos ocultaba... o simplemente se nos escapaba.

Y no me sean Uds. malpensados, díscolos o recalcitrantes, los proyectos que tienen para quemar neumáticos y toda suerte de desechos en El Bierzo y La Robla, no son para contaminarnos el medio ambiente, sino que también son una muestra de su preocupación por nuestra salud. Si debido a dichas quemas se estropean los barcillares... así evitaremos producir vino y... no nos emborracharemos, al tiempo que evitaremos ser multados porque nuestros hijos puedan padecer comas etílicos. ¡Señor, Señor, con lo que se preocupan por nuestra salud y nosotros tan desagradecidos...!

De modo semejante entonces podríamos analizar la mayor parte de lo que los leoneses calificamos de infortunios, desgracias, adversidades y reveses que, más o menos provocados, han venido sacudiendo la sociedad cazurra y sus circunstancias; fundamentalmente desde que alguien, un iluminado de los dioses, sin duda, se dio cuenta de que no sabíamos caminar solos por la vida y necesitábamos de un buen tutor que, látigo en mano, si falta hiciera, nos pusiera en la vía del trabajo (casi esclavo), de la productividad (en beneficio de otros) y del olvido de unas raíces que (¡ya me dirán ustedes para lo que sirven!) nos serían sustituidas por otras con universal pedigrí.

¿Entienden ustedes ahora por qué la Junta juntera y comunera nos “hace llorar”? Sencillamente porque nos quiere; es más, realmente nos adora y, por ese medio que viene utilizando nos lo hace saber todos los días, sin descanso y sin medida.

No importa si, en este caso o en otros, no se ponen de acuerdo ni en el argumentario ni en las consecuencias, ni en los tiempos; vamos, como el señor de mi pueblo que seguía debatiéndose en la duda metódica de la burra o los cuarenta reales. Aquí se trata solo “de una medida cautelar a través de la que se paraliza temporalmente la actividad...” (otros hablan, sin ambages, de “la crónica de una muerte anunciada”); pero no se me vayan a poner trágicos, el señor portavoz que porta-vocea (y por aquí bien sabemos lo que es vocear y, si así no fuera, búsquese en el diccionario que es un buen ejercicio) nos calma con su acostumbrado discurso de “esto no es ni carne ni pescado, más bien carne de membrillo”: “no se trata de una situación alarmante, porque no supone riesgo alguno ambiental” (¡Ahhh!) ¿Y humano?

Y, después de todo, queremos advertirles, a la luz de otro sabio refrán ya que estamos en ello; como no parecemos aprender la lección, ellos siguen dispuestos a que la asimilemos. Es lógico, se trata de las Obras de Misericordia que citaba el viejo catecismo del Padre Astete: “enseñar al que no sabe”; mas, conociendo sus métodos, nos tememos que el que nos apliquen será el antiguo, “la letra con sangre entra”. ¡Ale, a comprar tiritas, paisanos!

lunes, mayo 20, 2013

Chufla, chufla, que como no te apartes tú…

Dicen algunos (¡malas lenguas, quizá!) que los leoneses tenemos mucho que ver con los aragoneses; cazurros y baturros parecen hechos por el mismo molde, al menos en lo que se refiere a la perseverancia, a la tenacidad y a la constancia. Poco que ver, sin embargo (siempre es posible cualquier tipo de caricatura, sobre todo cuando en la parte contraria anida una gran dosis de envidia y hasta de mala uva), con la terquedad o la cabezonería del sí porque sí; alguno habrá, naturalmente, aunque no es exclusivo patrimonio de nuestra gente. Esta obstinación es más bien patrimonio de algunos otros que hablan por boca de ganso y repiten alguna de esas frasecillas cocinadas directamente por las agudas mentes de los “bancos de pensadores” de los partidos, que es lo mismo que decir muletilla sin sustancia y sin sentido vehiculada desde la secta y repetida con el mismo convencimiento que un lorito bobo.

En esas estamos por esta Tierrina nuestra, embarrancados en varios frentes que no conseguimos quebrar y que están minando la moral de la escasa tropa que nos queda, fiel aún a las ideas de una defensa cerrada de lo nuestro, de nuestra especificidad, de nuestra economía, de nuestro patrimonio, de nuestra identidad.

Lo que se lleva últimamente (demasiado tiempo ya para tan probada paciencia que debería ser hasta santificada) es repetirnos aquello de que en el arca ya no quedan ni las telarañas, "No hay dinero para la estación ni el soterramiento y no vamos a engañar" (según el Alcalde, en recientes declaraciones). Pero tampoco hay dinero para poner en valor el Vicus Ad Legionem, ni para desenterrar y musealizar los Principia, ni para acabar con el suplicio de Lancia, ni para adecentar la herida causada por “la integración de FEVE”, ni para terminar el Palacio de Congresos, ni para reflotar el aeropuerto, ni para agilizar la línea del AVE, ni, ni, ni… Y esto solo pensando en lo más inmediato; lo demás parece ya haberlo llevado el viento del olvido, de la desidia, de la apatía o de la resignación.

La segunda frase que llena la boca e hincha los pulmones de nuestros engolados políticos es aquello de que “esto es irrenunciable”; para lo bueno y para lo malo. Para lo bueno en la situación bastante corriente de su bajada de pantalones, en su descrédito y falta de compromiso, creen curarse y justificarse con la susodicha muletilla de la que, se malicia uno, no alcanzan a entender ni el sentido. ¡Son tan limitaditos los pobres! En el segundo caso, y aquí se encuentra la coartada de esta reflexión de hoy, da cobertura a la actitud del politicucho obtuso y cerril (le han elegido en una lista cerrada, pero se cree investido poco menos que de infalibilidad papal) que como el baturro, un poco bruto él, claro está, que, caminando por la vía con su borrico (se trata de una historia bien conocida), se dirigía así al tren que le venía de frente.

Esa es la actitud de una concejala de este Ayuntamiento que nos ha salido respondona y hasta engreída; es muy probable, por sus hechos y actitudes, que no haya pasado de la primera lección de la asignatura de Democracia ¡Ah, claro, que no la hay…! Ya le parecía al Húsar...). Ni consiente que se la contradiga ni siquiera que se opine en contrario de lo que hace, dice o deja de hacer… que es más que lo primero. Claro que, “si tuviera dinero (otra vez la misma cantinela), pondría la ciudad que no la conocería nadie”; ¿para bien o para mal, oiga? Se pregunta el pobre paletín leonés, mientras reflexiona que a la única que "no quisiera conocer" es a la mentada edil... No hay más que ver lo que se está haciendo en la mentada “integración de FEVE” (obra en la que no se ha querido apear del borrico del baturro a pesar de la presentación de más de 3.000 firmas en contrario) o en la, para ella, “irrenunciable” carretera que sepultará, con losa de negro asfalto, unos restos únicos en España: el Vicus ad Legionem... ¡Incalificable!

Puede que este pueblo, adormilado y ya casi domesticado, en un arranque de orgullo y amor propio ponga a cada uno de estos "ilustrados a la violeta" en el lugar que les corresponde: por lo menos en su casita, donde ya no podrán (con su actitud mediocre de obediencia servil al amo a quien tanto deben pues les ha encumbrado por encima del populacho), seguir haciendo daño al común y destrozando las esperanzas, el patrimonio y el futuro de todos.

martes, mayo 14, 2013

¡Atrévete a saber!

Se ha escrito mucho y se reflexiona otro tanto, no siempre con acierto; sin embargo, en cuestiones históricas la “academia”, los estudiosos han deshecho ya un buen puñado de mitos que, a pesar de todo, siguen instalados en las mentes de demasiada gente y, lo que es peor aún, en los libros de textos de nuestros hijos y nietos. Si a esta situación le sumamos el filtro de la autocensura autonosuya, tenemos ya montado el círculo vicioso, el circo mediático y la leyenda mil veces repetida para convertirla en verdad inmutable.

Este tipo de posturas no debería ser, en este siglo XXI, pero ¿qué quieren ustedes? Los que viven de la mentira y de la manipulación, los caciques nada o muy poco evolucionados y descendientes de aquellos del siglo XIX se aferran a un estatus que les favorece grandemente; “hagamos todo lo posible para que nada cambie”. Instalados en el poder por generaciones, no se resignan a las evidencias que les explotan ante los ojos, no aceptarán nunca los cambios que pueden apearlos de su pedestal y seguirán pagando a los que se dejen comprar… que siempre encontrarán algunos, a pesar de que estas mentes preclaras sepan, perfectamente, que lo que escriben no es más que una sarta de bobadas que alguien, en interés de otro, manipuló y que al amo de turno todavía le vienen bien.

Otros, simple y llanamente, no se atreven a saber; la información, es cierto, a veces causa desasosiego porque rompe con verdades establecidas. Es mucho más fácil dejarse llevar por la corriente que nadar en su contra... también en cuestiones científicas, históricas o culturales.

Como ejemplo: apasionado que es uno de los viejos libros, nos hemos hecho con una pequeña joya titulada “Manual de Historia de España” y publicado en 1939. ¡Se imaginan! Con el famoso y conocido VICTOR y publicado por el Instituto de España para ser utilizado como texto escolar. ¡Toma ya historia al servicio del Régimen!

Así comienza, y saquen sus propias conclusiones, aunque no les excusaremos de las nuestras: “La Historia es como un cuento maravilloso; pero un cuento en que todo es verdad, en que son ciertos los hechos grandiosos, heroicos y emocionantes que refiere. (…) Por la Historia se sabe lo que ha ocurrido en cada país y cómo fueron sus Reyes, sus gobernantes y sus personajes más ilustres. (...) La Historia hace relación de las guerras, de las hazañas extraordinarias, de las aventuras fantásticas, (...) y de todo cuanto han realizado los hombres desde los tiempos más antiguos. En la Historia se guarda el recuerdo de la vida del mundo”.

Pues bien, a pesar de estas altisonantes palabras, en el apartado de la Historia Antigua, no se cita nada en absoluto sobre las guerras contra cántabros y astures, no existen ni las Médulas ni los canales que hasta allí transportaban el agua (la mayor de las obras de ingeniería romana, en apreciación de muchos arqueólogos), a la Legio VI e incluso a la VII debió tragárselas algún agujero negro... Dicho de otro modo, no nos sorprenda que de León y sus hechos de esa época nadie sepa nada, nadie lo valore e incluso nadie nos crea cuando argumentamos algo en contrario. Pura consecuencia de generaciones manipuladas... que no se han atrevido a saber, a buscar más lejos en el tiempo, en la historia y en las causas que les expliquen lo que son.

Si esto es lamentable, podríamos calificar hasta de deprimente la explicación que este librito hace de la Edad Media; nada se dice del gran Ramiro II y su victoria de Simancas que hizo arrodillarse ante él a Hasday, emisario del Califa Abderramán III. Se señala (¡dónde irían a buscar las fuentes!) que Sancho el Mayor de Navarra conquistó parte de León reinando aquí Alfonso el Noble (no se cita nada de lo que hizo, a pesar de ser el autor del Fuero de León, en 1017). Para refrendar su insensatez asegura que “esto ocurría en los comienzos del siglo XI” y que, “al morir repartió sus estados entre sus hijos (…) y convirtió en reino el condado de Castilla, que dio a Don Fernando”. Más tarde viene el conocido estrambote: “Fernando I de Castilla se casó con una hija de Alfonso el Noble de León, la que heredó la Corona leonesa, de modo que Fernando I gobernó en León y en Castilla”. ¡Toma explicación convincente y olvida ya lo que sabes de Vermudo III y la batalla de Tamarón!

Aquí, ya se lo imaginaban, aparece también la guinda de la Edad Media española; tras contar a medias la herencia de Fernando, relata: “Luego Sancho el Fuerte puso sitio a la ciudad de Zamora, donde el traidor Bellido Dolfos lo mató por la espalda”. ¡Menos mal que, ya hace algún tiempo hemos conseguido hasta cambiar el nombre del infame “Portillo de la Traición” y Bellido comienza a ser rehabilitado... pero aquí, entre los amigos, sin publicidad, en silencio para que nadie se ofenda; especialmente los de siempre.

No podía faltar ¡claro está!, la famosa “Jura de Santa Gadea” que, como todo el mundo sabe ya, no pasa de ser una leyenda castellana urdida en desprestigio del rey de León. ¡Bueno era Alfonso VI; como para aguantar semejantes tonterías!

La herencia del gran Alfonso es también sorprendente; cuenta este anónimo libro que “Alfonso VI dejó el reino de Castilla a Doña Urraca y formó el condado de Portugal que dio a Doña Teresa”. Absurdo reduccionismo y mentira que hace desaparecer, como si de magia se tratara, el Reino de León bien a pesar de que la citada doña Urraca pidiera ser enterrada con sus antepasados en el Panteón de los Reyes de San Isidoro, al que, ¿para qué?, tampoco se hace la menor mención. Algo semejante ocurre con la torpe e insulsa explicación sobre Alfonso VII: “Unos diez años antes de morir el Batallador, había muerto su mujer, la Reina Doña Urraca de Castilla, donde quedaba por Rey Don Alfonso VII de este nombre en Castilla, hijo de Doña Urraca y del príncipe borgoñón”. Pedante, repetitivo, manipulador y mentiroso.

Ofensiva también, en grado superlativo, es la apreciación sobre nuestro Alfonso IX: “Así como Sancho de Castilla había dejado un hijo que se llamaba Alfonso VIII, su hermano Fernando, Rey de León, dejaba otro hijo también llamado Alfonso, y este era Alfonso IX de León. (...) De los dos primos, el que más valía era el de Castilla, como Rey y como guerrero, deseoso siempre de pelear con los musulmanes. En cambio, Alfonso IX de León tuvo mezquinas ambiciones políticas y guerreó con su primo Alfonso VIII”. Naturalmente; hasta tuvo que interrumpir las Primeras Cortes con representación popular para hacer frente a su fantástico primo, tan pacífico él, que le invadía por el Sur y por el Oeste y que llegó a destruir la Judería que se encontraba en Puente Castro...

Quizá lo mejor, para pasar a la gran historia castellana, hubiera sido que nuestro Alfonso rindiera la urbe regia; el castellano la habría destruido y “muerto el perro se acabó la rabia”. ¡Pero cuánta guerra dan estos leoneses que, una y otra vez, no se dejan conquistar por los castellanos...! ¡Ni el héroe de las Navas, tan majo él, pudo con ellos!

Y llegamos al “fin del Reino” que nos es contado de este modo: Doña Berenguela, mujer de gran talento y discreción, renunció a la Corona de Castilla en favor de Don Fernando, hijo suyo y de Alfonso IX. Luego murió Alfonso IX, y Don Fernando, Príncipe devoto y santo, heredaba de su padre el trono leonés. De este modo volvían a unirse León y Castilla, y esta vez, ya para no separarse más. En realidad, León se fundió con Castilla y al Estado formado con los dos reinos juntos se le siguió llamando Castilla”. Así, con todas las letras, sin mover una ceja e ignorando o despreciando la realidad histórica más elemental...

Pero esto es lo que tenemos, esto es lo que muchos han aprendido y, como loritos bobos, siguen repitiendo. A esto debemos atenernos también y contra estas “verdades” establecidas tenemos la obligación de luchar. De ahí que, como se suele repetir, “la verdad os hará libres”; pero ¿quién se atreve a buscarla, a riesgo de encontrarse con algo que no esperaba? Facilitémosles esa verdad y ahondemos en nuestra historia, con rigor, para combatir sus tristes, ridículos y pobres argumentos.

¡Atrevámonos a saber!

miércoles, mayo 08, 2013

¡Ya somos 50.000!

Hay días en los que parecen “casarse” las noticias que ni hechas por encargo. Puede incluso (uno que sigue siendo realmente malicioso) que algunos periodistas más o menos díscolos las hagan coincidir hasta en la página para intentar burlar a una censura de nuevo claramente establecida por los círculos de poder, los lacayos al servicio del ídem o hasta por los que se auto flagelanpor mor de una bien adquirida costumbre de obediencia servil.

El hecho es que, aunque a muchos ya nos les cause espanto (suele ocurrir con las noticias repetidas cada día puesto que es condición humana acostumbrarse hasta al horror), el mayor problema que asola nuestra sociedad es la falta de trabajo y sus innegables consecuencias. Sin eso que, en un momento pudo ser considerado como un castigo bíblico (“ganarás el pan con el sudor de tu frente”), en el momento actual, y en una sociedad establecida sobre valores casi exclusivos de dinero y poder, llegan situaciones nada deseables de pérdida de autoestima, carencia de lo más esencial, disposición a rebajar pretensiones y aumento de oferta de mano de obra barata; eso sí, aprovechada por aquellos que, sin escrúpulos, siempre estarán especulando que aún se podría ofrecer menos salario o nulas ventajas sociales. En resumen que, de un deseable círculo virtuoso de la economía acabamos cayendo en un círculo infernal.

Y la “casta” sin enterarse; de espaldas al pueblo y a la realidad más sangrante, siguen proa al viento que hincha las velas de su propio ego. En estos días, por ejemplo, muchos analistas insisten en el necesario adelgazamiento de la Administración; sí, en general, puesto que parece aún un sarcasmo, con la crisis hasta el colodrillo, eso de tener un alcalde, un presidente de diputación, un presidente autonómico, un presidente nacional y hasta un presidente de la Comisión Europea. En buena lógica con su legión de comisarios, ministros, ministrines y hasta concejaluchos absolutamente inservibles; incapaces de llevarse el pan a la boca, si tuvieran que vivir de un trabajo honrado y encontrado gracias a sus personales méritos.

Pero ahí no queda todo; sumemos los parlamentarios de variado plumaje, los diputados más o menos generales y hasta cabos furrieles de la política, pasando por la legión de asesores subidos sobre su sueldo por mor de una política digital y ya nos daría una cifra del todo mareante. Hasta el Presidente de la RAE, don Víctor García de la Concha, habla de duplicidades entre el Instituto Cervantes y las embajadas de España en el extranjero. Déjenme que entreabra solo, para cerrarla de inmediato, esta caja de Pandora y sume a ello las "legaciones" de las comunidades autónomas en diferentes países, especialmente en Bruselas, con su variopinto juego de letras entre las que, naturalmente, en el juego de la paja y la viga, no quieren ver a su EXCAL y otras semejantes... Hasta una Fundación de la Lengua Española con idénticos fines a los expresados para esas instituciones anteriores, ha sido creada en "el centro del mundo" (eso sí, con el objetivo de desarrollarse por otros países... ¡serán palurdos!); lean y créanse lo que leen: "para la promoción de la lengua y cultura españolas en países cuya lengua no sea el español, y la difusión de la imagen de España y de Castilla y León por todo el mundo".

¡Pero qué chulos ellos que van luciendo palmito a cuenta de derrochar nuestros dineros y DI-FUNDIENDO su estupidez para ganar aplausos, presumir de amigos y forrar el riñón a los de siempre! Una pregunta inocente: ¿en cuanto ha repercutido esa fundación en las tierras leonesas? EN NADA, absolutamente nada. Eso sí, al parecer, con la anuencia hasta de nuestra universidad y de los preclaros escribidores, cada día menos confesamente leoneses, se han llevado a Fachadolandia más de 4.000 estudiantes a practicar español y conceden, según sus propias cifras, 300 becas. Claro está que allí es donde se habla "el mejor español del mundo"... faltaría más; en el Oeste apenas sabemos ya decir ¡Yahaaaa! o algo semejante. Nos falta un fonetista ilustrado de la UVA que venga a determinarlo...

Como referente y contraste de cuanto afirmamos vaya la consideración y las cifras siguientes (¿no les dará vergüenza?): la autonomía que soportamos prevé perder otros 35.000 empleos más hasta final de año, lo que le llevará a superar seguramente la cifra de 270.000 parados. Para una población total de 2.546.000 habitantes, según la estadística de finales del pasado 2012, no está nada mal. Representaría casi un 11 % de parados considerando en este número hasta los lactantes y los abuelos. De estos, el número de pensiones contributivas se eleva a más de 600.000 por lo que una simple suma de los parados y los pensionistas (no nos hemos parado a contar los niños porque a estas horas están dormidos) nos daría ya la suma de 870.000. Pues bien, cuando la necesidad aprieta de ese lado, esta junta juntera de la puñetería aún no sabe qué hacer con los más de 100 “entes” en los que participa (empresas públicas y fundaciones, algunas de la importancia de ésa que se dedica a “crear conciencia regional” y que obedece al sonoro nombre de Villalar), en casi cuarenta como accionista mayoritario. ¡Viva el despilfarro, los amiguetes y los chollos! Es preferible recortar en sanidad o educación, rascar el bolsillo de los funcionarios o sablear a los abuelos hasta en los medicamentos. ¡Todo un ejemplo de gestión y de política con una mínima sensibilidad!

Pero en León provincia no estamos mejor, más bien todo lo contrario. Hace ya tiempo que hemos tocado suelo pero, acostumbrados quizás a la mina y al terruño seguimos escarbando cada día más abajo y ya estamos en los 50.000 parados, de los cuales casi 28.000 del sector servicios, ése que iba a sacarnos del pozo negro cuando dejamos de ver el horizonte. Recuerdo una grafiti bastante elocuente de hace años que gritaba “en León no hay obreros, todos camareros”. ¡Ahora ni eso! ¡Y anda que los sueldos... ya no son ni de 'mileuristas'!

Sin pretender abrumar a nuestros lectores con otras cifras o porcentajes, solo nos referiremos a esos pobres 7.486 que, con la esperanza en bandolera, se apuntaron a la lista (o la tonta, que tanto da, para lo que resuelve) como demandantes de primer empleo; carne de emigración sin duda alguna. ¡Que continúe la sangría! ¿Qué oportunidades les puede brindar esta provincia, otrora rica y hasta envidiada, que en el momento actual ocupa los deshonrosos puestos de la cola de todas las de España?

Pero, ¿para qué preocuparnos?; algunos seguirán con su eterna y cansina monserga de castellanía que, no se atrevan ni a dudarlo, traerá pan y circo para continuar entreteniendo a la plebe. Y no vayan a quejarse... ni al maestro armero (ya no queda de eso) ni al defensor del común (¿y eso qué es?) ni siquiera al traidorzuelo bien pagado que le acompaña en el palacete. ¡Qué tropa!

jueves, mayo 02, 2013

Manifestación "Por el Futuro de la Región Leonesa"

A través de ComunidadLeonesa.ES, Coordinadora de Organizaciones, Asociaciones y Colectivos, del que nuestro Colectivo de Opinión es Socio Fundador, recibimos información sobre la Manifestación que el sábado, 11 de Mayo, está convocada en Salamanca:

POR EL FUTURO DE LA REGIÓN LEONESA

Ni que decir tiene que apoyamos sin dudarlo la citada Manifestación y esperamos que la misma suponga un punto de inflexión en la concienciación de todos nuestros paisanos e iniciemos, a partir de ahora, la lucha sin complejos por nuestros derechos y por nuestro futuro.




martes, abril 30, 2013

De nuevo la insufrible monserga del 23 de abril y sus connotaciones.

Hemos dejado transcurrir unos días, agitados días por toda otra serie de acontecimientos como el Homenaje a los Héroes (eso sí que es echarle valentía...) o las tradicionales Cabezadas, intentando, no solo tranquilizar el espíritu (nunca es bueno, dicen, tomar decisiones “en caliente”), sino cargarnos de argumentos para seguir denunciando esto que, popularmente, todo el mundo conoce ya como “el engendro”.

Y es que, por más que lo intenta el Húsar, cavila, rumia o especula no puede imaginar los por qués de esta situación, el origen de esta pesadilla que ya se prolonga por más de 30 años o la causa última para haberle puesto a las tierras leonesas el dogal de unas, nunca explicadas, “razones de Estado” que han revolcado en el fango de la indignidad a nuestros políticos, han empequeñecido a nuestros empresarios, han entontecido a nuestros medios de comunicación, han empobrecido a una, antaño, rica Región Leonesa, han manipulado a una generación gastándose nuestra propia hijuela y han aborregado a un montón de pusilánimes ciudadanos que ya solo repiten a coro un más que afinado “beeee”, camino del matadero.

Causa una tristeza infinita leer las manifestaciones de algunos jóvenes “castellanoleoneses” o las que se inventa alguna mente privilegiada de la “agencia ICAL” y pone en sus bocas (que de todo hay en esta pobre “viña” y entre estos miserables viñadores que solo saben servir al señor, a cambio ya, únicamente, de que no les maltrate demasiado y les perdone la vida. ¡Qué más da, si ya se ha perdido aquel antiguo empuje reivindicativo, se han aparcado aquellos viejos sueños de despertar democrático y se ha apoderado del tejido social una apatía que imita un encefalograma plano!

Desde luego, los argumentos de los unos y los otros son para echar a correr y no tropezar, sobre todo con tanta y tan poco tolerable insensatez, con tanta y tan demostrada bobería. De nuevo se repite el rosario de la tontuna: “es mejor estar todos juntos”, esta fiesta debería servir para “festejar realmente” que “todos formamos parte de la misma Comunidad”, esto es “algo importante que forma parte de nuestra historia”, rematado todo ello con un decepcionante, para los que llevan 30 años dando la matraca “Muchos de nosotros no sabemos qué es realmente lo que se celebra”, o aún “En otras comunidades se celebra que se gana y aquí celebramos que se pierde. Es algo curioso”.

Como se ve o al menos se le antoja al Húsar (cazurro que es uno) un argumento de peso; de peso pluma, claro está. Pluma que lleva el viento más ligero y que, como se constata, los conocimientos de cuanto afirman (hablando por hablar) están más próximos a la nada que la bolsa de muchas de esas ya dos millones de familias que no reciben ningún tipo de ayuda a lo largo del mes. ¡Qué largo, por cierto, debe hacérseles y qué injusta situación la suya!

Pero así nos ha tocado; una tropa (casi una jauría por sus actuaciones) de inútiles personajes que, en muchos casos, no son capaces de elaborar una ley ni copiándola del “rincón del vago”, se han apoderado de la voluntad popular, por medio de una serie de añagazas pseudodemocráticas y les da igual que los ciudadanos digan esto o aquello, se manifiesten de este modo o del otro, exijan actuar de una determinada manera o en un sentido concreto, se quejen de sus pillerías, padezcan su desbocada gestión... Ellos harán, en primer lugar, lo que convenga a sus reales posaderas y a sus insaciables estómagos y, en una segunda instancia, por aquello de parecer obedientes y seguir saliendo en la foto, lo que les ordenen desde la secta (digo, el partido) que les ampara y les facilita seguir ejerciendo el más que honrado oficio de depredador de los fondos públicos, de vaciador de los bolsillos ajenos y de inventor de toda una panoplia de impuestos, gravámenes, tasas, tributos y otras cargas del mismo tenor (imaginativos que son los muchachos en esto del recaudar) que ya no hay mes que no recibamos algún susto que nos acerca, día tras día, a algún temido infarto, patatús o cólico miserere.

De nuevo se ha repetido también la puesta en escena y el engolamiento “leonés” de “las fuerzas políticas y sociales” que en Vayadolor firman un manifiesto y arengan a sus bases para que acudan al lugar de la ejecución de aquellos burgueses del siglo XVI (que les importaba el pueblo tanto como a un grillo la informática) mientras en León repiten empericotados unas declaraciones aprendidas de un año para otro. Vean como ejemplo: Pedro Muñoz, del PP, que vive del momio y de una traición leonesista, fue claro al opinar que ‘hay «cosas más importantes que ir a Villalar»’; Miguel Ángel Fernández Cardo (PSOE) ‘considera que León «no tiene nada que celebrar ese día» porque «durante estos 25 años del gobierno del PP» la construcción de la autonomía se ha hecho «en contra de León»’; Ángela Marqués (ídem) ‘no viajará hasta la villa vallisoletana («como berciana, no he sentido nunca la necesidad de estar en Villalar»)’; Alejandro Valderas (UPL) ‘no acudirá a celebrar el que algunos llaman ‘Día Nacional de Castilla’ pero además hace notar lo «extraño» que es ese día’; Juan Morano (díscolo del PP) ‘zanja el tema con un «este es un país libre» a la hora de anunciar que no ha acudido nunca y que este año tampoco irá’; Eduardo Fernández (PP de los de “prietas las filas”) ‘recuerda que su lugar está «en la celebración institucional» y que no le llama la atención celebrar los Comuneros, «una fiesta anti-moderna»’; José Antonio Alonso (Toñín el del Crucero, amigo de Zapatero) ‘confiesa ni siquiera «habérselo planteado»’; Nicanor Sen (senador del PSOE) ‘tampoco lo ha pensado y no tiene «un motivo especial para ir o no»’. En el mismo tono, poco más o menos, se expresan el Rector de la Universidad, Javier Cepedano, de la FELE, Emilio de la Puente, del CEL (¡cuidado no vayan a pasar lista!), el alcalde de León y, pásmense ustedes, “la sonrisa del régimen”, el consejero Antonio Silván y hasta la presidenta de la Diputación, la de los mil cargos, quienes “aprovecharán el día para descansar (falta hace con tanto trajín) o disfrutar con amigos y familiares”.

Si tan convencidos están de que “la fiesta no tiene arraigo” y de que “no tenemos nada que celebrar”, ¿por qué no se lo hacen saber a su amito y le mandan a freír un huevo castellano? Eso sí que sería valentía y tener esas cosas en su sitio; pero ¡ay, qué mal se vive a la sombra de este invierno leonés que se ha transmutado en glaciación! No me comparen ese escenario con el de vivir arrimado al buen árbol pucelano (para tapar las vergüenzas) o al sol que más calienta, puesto que, perdida la dignidad, burlándose incluso de sus “representados”, pueden dedicarse a lo que más les gusta, a la “noble tarea de contador de nubes” o, mejor aún, a la espera de que la fruta madure y les caiga directamente en la boca; aunque, si así no fuera, siempre habría lacayos dispuestos a acercársela, no se nos vayan a fatigar y tengamos luego algún problema. ¿Y el resto? A vegetar que es lo que mola...

miércoles, abril 03, 2013

Para que no lo olvides (22ª entrega): Identidad útil

Cuceando por la red y por diversos papeles que guarda por su indudable interés, encuentra el Húsar un artículo (¡mira que tiene manía...!), de fecha 27 de Septiembre de 2009, firmado por las iniciales S. E., publicado en El Norte de Castilla y que llevaba por título:


con el siguiente subtítulo: ”Las conclusiones del foro sobre 'La identidad útil' de Castilla y León resaltan la «amalgama de ventajas» de vivir en una comunidad que debe huir de complejos".

Han pasado más de tres años y medio, y van treinta desde que se inventaron el engendro, y las cosas siguen igual, erre que erre: la Junta dilapidando nuestro dinero para, sin éxito, inventarse una identidad, y nosotros, por lo menos algunos, denunciando unas prácticas, cuasifascistas (o sin el cuasi) y etnocidas con las que, con todo el poder que da el dinero, producto del saqueo de nuestros impuestos, tratan de hacer desaparecer de la faz de la tierra cualquier atisbo de identidad leonesa.

Por ello, no nos resistimos a copiar el artículo en cuestión, intercalado, no podíamos dejar pasar la ocasión, con nuestros comentarios:


La identidad se hace, no nace (iluminado que es el buen hombre, ¿no?; ¡y nosotros que creíamos que era lo contrario...! y seguramente el resto del mundo) y la de Castilla y León debe abandonar complejos y «evitar visiones pesimistas o mortificadoras». Ésta es una de las conclusiones del Banco de Expertos (no me haga usted contarle la fábula del burro asesor del hombre del tiempo...) promovido por la Consejería de la Presidencia tras el primer seminario público que celebró el viernes, en Valladolid, y que dio vueltas a la idea de la identidad de la comunidad como algo útil, pragmático (ni tanto que ha convertido esa ciudad en un agujero negro que lo engulle todo...).

«Las identidades se construyen, se crean y se recrean, no son entes preexistentes», apuntan los expertos. Ésta es la idea que da el primer empujón a la tarea de los pensadores, que reconocen que parten de una conciencia regional «modesta», marcada por una querencia provincianista y local que se impone a la autonómica. Esa identidad recatada, humilde, sobria, de hoy, se fundamenta en la histórica vinculación de «la vieja Castilla» con el «todo unitario de España» y un regionalismo que surge «a la defensiva», frente «a las pretensiones autonomistas y lo que se consideraban privilegios de las regiones periféricas». Poco contribuyeron a fortalecer el sentimiento de región los pensadores de la Generación del 98, al identificar Castilla con España, y el nacionalcatolicismo franquista, «que terminó por difundir una imagen poderosa y excluyente de estas tierras, a modo de macizo de la raza plena e intransigentemente identificado con la dictadura», apunta el elenco de conclusiones del foro.

Hay que reconocer que estos dos párrafos no tienen desperdicio ya que, no solamente confiesan que van a “fabricar” una identidad, lo que presupondría su inexistencia sino que, por si hubiera dudas, admiten expresamente que parten de una “conciencia regional modesta”. Pero lo que es auténticamente para enmarcar o para que alguien les suelte una coz en pleno cerebelo, a ver si despiertan de sus sueños imperiales, es que para hablar de “identidad regional” se refieran, únicamente, a la “vieja Castilla”, olvidando, interesadamente, a las tres provincias que constituyen el País Leonés y que, además, en esta autonomía inventada, la vieja Castilla está incompleta (faltan las provincias de Santander y Logroño). Claro que, de tan "vieja" ya chochea, está atacada de demencia senil o la persigue insistentemente, un alemán, con aviesas intenciones, llamado Alzheimer... ¿Por qué no se toman la pastilla adecuada y nos dejan a los demás en paz?

La situación actual de una comunidad autónoma que no surge por la reivindicación de sus gentes, sino que tiene en las élites de los partidos políticos a «sus verdaderos creadores» y las causas históricas que cimentan el «escaso papel que desempeñan los elementos identitarios como motores de la autonomía» sirvieron a los expertos que promovieron el debate para plantear las líneas que deben dirigir la 'construcción' de esa «identidad práctica», de futuro.

¡Con esto ya se han salido y hasta podríamos decir que han hecho pipi fuera del campo! ¡Y mira que ya es difícil, con lo grande que es...! Un lugar de honor, en la antología del disparate, merece esto que acabamos de leer; se pregona y se reconoce, sin ningún tipo de rubor, que la comunidad autónoma que padecemos tiene «en las élites de los partidos políticos a sus verdaderos creadores» , además de que confiesan haber promovido el debate para «plantear las líneas que deben dirigir la 'construcción' de esa ‘identidad práctica’, de futuro». Luego acusarán a los “nacionalismos periféricos” de ¡¡¡inventarse la historia y manipular a la sociedad!!! ¡Tipejos así merecerían ser exiliados lejos, donde no pudieran seguir emponzoñando a la sociedad, a cambio de vivir como señoritos de cortijo extremeño del siglo XIX. Como vulgarmente suele decirse “Ningún cagau se huele”.

Reorientar el trabajo

El primer paso es huir del «pesimismo congénito» y las «ideas preconcebidas» sobre realidades como la despoblación, el paro o «la supuesta debilidad del carácter emprendedor del castellano y leonés». El mensaje es fuera complejos.

Con presencia de ánimo alta, el segundo paso será reorientar los trabajos de construcción de esa identidad. La trabazón entre lo español y lo castellano y leonés es tan estrecha que minará cualquier intento de edificar una identidad para la comunidad basada en la diferencia. Bastan dos ejemplos, la lengua y la riqueza del patrimonio histórico y natural abanderan las señas de identidad autonómica, pero también las de España. Los expertos aconsejan encarrilar los trabajos hacia una identidad «integradora» y abandonar la línea «excluyente».

Otra prueba más de que algunas mentes “pensantes” creen posible seguir con sus inventos. Parece que se dicen: “Si fue posible inventarse una comunidad autónoma ¿por qué no vamos a inventarnos una identidad para dicha comunidad?" Y como tienen el poder, el dinero y el BOCYL, boceras o vocero, que tanto le da al Husar, pues ¡hale! a ello que andamos desocupados...

En este nuevo campo, Castilla y León es toda «potencialidades» para el 'banco de pensadores'. La lengua común, el patrimonio, la naturaleza, la gastronomía, la extensión territorial, el diálogo social, «e incluso rasgos culturales propios, a veces un tanto vulgarizados, como la lealtad y la reciedumbre», conforman una «amalgama de ventajas» para «reactivar la confianza de la gente de Castilla y León, fortalecer los perfiles de una comunidad interior y amplia, diversa y abierta, tolerante, con capacidad de recepción y muchas vecindades». Nueve regiones españolas y dos de la vecina Portugal rodean Castilla y León. Y como aglutinadores, el Duero en el interior y la montaña en los bordes regionales. Y con eso, a trabajar.

No deja de ser curioso, viendo este párrafo, que un programa de ordenador sea más inteligente que un “caterva de sabios”, llamada “banco de pensadores” a sueldo de la Junta. Tal vez se pregunte el avispado lector del por qué de este comentario del Húsar y la respuesta es muy sencilla. El “es” que aparece tras “Castilla y León” aparece subrayado como error. Es bastante evidente que para Word, como para la gramática española, dos sujetos unidos por una conjunción copulativa, Castilla Y León, siguen siendo DOS sujetos y por lo tanto deben llevar el verbo en plural. Pero ¿qué mas da? Si me apetece, cambio la gramática, la historia, la geografía y hasta las matemáticas. Mira tú que si en Vayadolor uno más uno sigue siendo uno... o puede que uno y medio. A saber.

Y por si a alguien le quedan dudas, adjunto al propio artículo, nos facilitan las líneas maestras que proyectan seguir para fabricar una identidad de nuevo cuño. Ríase Ud. de las manipulaciones de los “malos, malotes” nacionalistas periféricos a los que tanto critican y a los que, en su fuero interno, envidian como el que se quedó tuerto para que el otro se quedara ciego:


IDENTIDAD PROPIA

Línea de meta: El objetivo final es construir una identidad de Castilla y León «pragmática» que ponga en valor «las oportunidades de futuro» de la comunidad «en la España de las autonomías».

Punto de partida: Se parte de una conciencia regional «modesta» en un territorio con «querencias provincianistas» y locales que provoca «serias dificultades» para generar en la ciudadanía una vinculación afectiva hacia la comunidad. No ayuda «el pesimismo congénito» sobre la «supuesta debilidad» de Castilla y León.

Causas históricas: El tímido regionalismo que se generó aquí surgió «a la defensiva», frente a los supuestos privilegios de la periferia, por la vinculación de «la vieja Castilla» a la idea de España. A esa identificación contribuyeron los pensadores de la Generación del 98 y luego el nacionalcatolicismo franquista.

Padres políticos: Con esos mimbres, el nacimiento de Castilla y León como comunidad autónoma fue fruto del empeño de la élite política, no de una reivindicación ciudadana.

Integradora, no excluyente: No tiene cabida una identidad excluyente al compartir señas de identidad como la lengua o el patrimonio histórico con España. Hay que reorientar el trabajo hacia una conciencia integradora que conjugue «la riqueza de la diferencia con las ventajas de la lealtad constitucional».

«Amalgama de ventajas»: El diálogo social, la calidad de vida, la lengua, el patrimonio histórico y natural, la gastronomía, la extensión y rasgos «culturalmente propios», a veces «vulgarizados», como la «reciedumbre y la lealtad», pueden afianzar una identidad que reactive «la confianza de la gente» en una comunidad «diversa, tolerante y con capacidad de recepción».

Efecto frontera: Nueve regiones españolas y dos lusas abrazan la comunidad. Esa vecindad debe traer ventajas económicas y sociales.

El Duero y la montaña: El Duero es elemento integrador en el interior y la montaña, en los bordes.

Por último, y por si faltaba algo, tenemos que resaltar la “independencia” de El Norte de Castilla y su “gran respeto” por la libertad de expresión puesto que, pese a indicar en el encabezamiento de la noticia que ésta tenía 25 comentarios, todos han sido borrados. ¡El crimen siempre deja huella, señor manipulador...! Mucho se teme el Húsar que serían del mismo tenor que el dejado por el mismo Húsar (previsoramente guardado) y que también ha desaparecido. Os lo dejamos a continuación para terminar este artículo que esperamos os haya prestado, aunque, justo es reconocerlo, nos pone de un mal café que ríase usted de la leche... que ya ni les nombro para no hacerles el juego:

Desde luego, para semejante viaje ¡no necesitaban albardas! ¡¡Hay que tener arrancadeiras para decir «Las identidades se construyen, se crean y se recrean, no son entes preexistentes» y luego quejarse de que “los nacionalismos periféricos” manipulan e inventan la historia!! ¿Cómo llaman estos “expertos asalariados” a la invención de una identidad si no es manipulación?

Lo único que nos queda claro es que en esa búsqueda de identidad los leoneses de las tres provincias estamos totalmente fuera de lugar ya que la identidad que, según confesión propia, tratan de inventar se fundamenta en la histórica vinculación de «la vieja Castilla» con el «todo unitario de España», así que por nosotros, los leoneses, los restos de Castilla la Vieja que quedan en esta Comunidad pueden inventarse lo que les dé la gana (aunque duda mucho el Húsar de que burgaleses, sorianos, abulenses y segovianos estén muy por la labor y no le queda clara la postura palentina) pero que nos dejen a nosotros tranquilos con nuestra identidad, nuestra cultura y nuestra lengua ya que, por mucho que se empeñen, seguiremos siendo lo que siempre fuimos: LEONESES Y ORGULLOSOS DE SERLO.

¡Y ahora vas y lo cascas!

lunes, abril 01, 2013

"Alemania contra Europa" por Juan Torres (Artículo censurado por El País)

Si hay algo que el Husar detesta es la prepotencia y la eliminación de derechos fundamentales, pero si hay algo que no puede tolerar es que, además, quienes así actúan pretendan convencernos de que son auténticos puntales de la democracia.

Debe también confesar el Húsar que, desgraciadamente, no le sorprende el poco respeto demostrado por EL País, por la libertad de expresión, el mismo, más o menos, que demostró en Mayo 1984 por el derecho a la información cuando una manifestación de casi 100.000 leoneses (de las tres provincias) exigiendo su derecho a una autonomía propia y diferenciada de las provincias castellanas, no mereció ni siquiera una línea.


De todas maneras, es triste ver que veintinueve años después, quienes manejan los hilos siguen con las mismas actitudes, no dejando que la realidad les estropee "su noticia".

Os dejamos a continuación el comentario copiado del blog "se acabaron las gambas" y el artículo de Juan Torres que da título a esta entrada:

El periódico El País indica en su edición digital de Andalucía que: "ha retirado de su web el artículo “Alemania contra Europa”, firmado por Juan Torres López y publicado en su edición de Andalucía, porque contenía afirmaciones que este periódico considera inapropiadas. EL PAÍS lamenta que un error en las tareas de supervisión haya permitido la publicación del citado material. Las opiniones expresadas por Torres López solo representan al autor".

El autor indica, en relación a su articulo que ayer (24.03.2013) publicó y hoy (25.03.2013) fue retirado de la web del diario, en su blog: ganas de escribir:

"Ante la retirada de mi artículo Alemania contra Europa de la web de El País quiero manifestar lo siguiente:
  • Sin entrar a valorar la decisión del diario, lamento que se interprete que la tesis de ese artículo es comparar a la Señora Merkel con Hitler, tal y como algunas personas están dando a entender en la red. Lo lamento porque creo que es evidente que de ninguna manera son personas comparables o que sus políticas sean igual de dañinas. Y, sobre todo, porque creo que de ninguna manera se puede dedicir esto último de mi texto. Es más, creo que interpretarlo así solo sirve para desviar la atención sobre el fondo de mi artículo que es claramente otro.
  • Es cierto que en el artículo afirmo que en mi opinión Alemania ha declarado la guerra económica contra el resto de Europa y que eso lo comparo con la búsqueda del espacio vital que llevó a que Hitler desatase la guerra, pero creo que esto debe entenderse como la comparación de dos hechos históricos lamentables aunque de desigual factura, y no como la equiparación de dos líderes políticos. 
  • Lamento también que haya que hacer este tipo de comparaciones que involucran a un pueblo al que admiro pero creo que los europeos tenemos la obligación de recodarnos el daño tan grande que ya en otras ocasiones nos hicimos por darle prioridad a los intereses financieros y de las grandes corporaciones, como creo que está sucediendo ahora. Yo mismo he lamentado en algunos otros artículos que Alemania no recuerde lo que sufrió por las reparaciones de guerra que tan injusta y equivocadamente le impusieron otras potencias europeas.
  • Lamento finalmente los problemas que estas interpretaciones hayan ocasionado al diario y a sus lectores y lectoras, y que éstos no puedan seguir leyéndolo en la web."
Que se sepa lo que un periódico con "mucho prestigio internacional" hace con la libertad de prensa y expresión de sus colaboradores. Reproduzco el articulo "censurado", a continuación, con intención de que no se hagan callar las voces críticas de los intelectuales de este país, con el status quo que Europa y el gobierno de España nos quieren imponer. Y gracias a Internet por permitir que la libertad de prensa siga existiendo a pesar de los medios y métodos tradicionales de control de la comunicación y de la opinión de los ciudadanos.



Alemania contra Europa
Juan Torres Jurado

Es muy significativo que habitualmente se hable de “castigo” para referirse a las medidas que Merkel y sus ministros imponen a los países más afectados por la crisis.

Dicen a sus compatriotas que tienen que castigar nuestra irresponsabilidad para que nuestro despilfarro y nuestras deudas no los paguen ahora los alemanes. Pero el razonamiento es falso pues los irresponsables no han sido los pueblos a los que Merkel se empeña en castigar sino los bancos alemanes a quienes protege y los de otros países a los que prestaron, ellos sí con irresponsabilidad, para obtener ganancias multimillonarias.

Los grandes grupos económicos europeos consiguieron establecer un modelo de unión monetaria muy imperfecto y asimétrico que enseguida reprodujo y agrandó las desigualdades originales entre las economías que la integraban. Además, gracias a su enorme capacidad inversora y al gran poder de sus gobiernos las grandes compañías del norte lograron quedarse con gran cantidad de empresas e incluso sectores enteros de los países de la periferia, como España. Eso provocó grandes déficit comerciales en éstos últimos y superávit sobre todo en Alemania y en menor medida en otros países.

Paralelamente, las políticas de los sucesivos gobiernos alemanes concentraron aún más la renta en la cima de la pirámide social, lo que aumentó su ya alto nivel de ahorro. De 1998 a 2008 la riqueza del 10% más rico de Alemania pasó del 45% al 53% del total, la del 40% siguiente del 46% al 40% y la del 50% más pobre del 4% al 1%.

Esas circunstancias pusieron a disposición de los bancos alemanes ingentes cantidades de dinero. Pero en lugar de dedicarlo a mejorar el mercado interno alemán y la situación de los niveles de renta más bajos, lo usaron (unos 704.000 millones de euros hasta 2009, según el Banco Internacional de Pagos) para financiar la deuda de los bancos irlandeses, la burbuja inmobiliaria española, el endeudamiento de las empresas griegas o para especular, lo que hizo que la deuda privada en la periferia europea se disparase y que los bancos alemanes se cargaran de activos tóxicos (900.000 millones de euros en 2009).

Al estallar la crisis se resintieron gravemente pero consiguieron que su insolvencia, en lugar de manifestarse como el resultado de su gran imprudencia e irresponsabilidad (a la que nunca se refiere Merkel), se presentara como el resultado del despilfarro y de la deuda pública de los países donde estaban los bancos a quienes habían prestado. Los alemanes retiraron rápidamente su dinero de estos países, pero la deuda quedaba en los balances de los bancos deudores. Merkel se erigió en la defensora de los banqueros alemanes y para ayudarles puso en marcha dos estrategias. Una, los rescates, que vendieron como si estuvieran dirigidos a salvar a los países, pero que en realidad consisten en darle a los gobiernos dinero en préstamos que pagan los pueblos para traspasarlo a los bancos nacionales para que éstos se recuperen cuanto antes y paguen enseguida a los alemanes. Otra, impedir que el BCE cortase de raíz los ataques especulativos contra la deuda de la periferia para que al subir las primas de riesgo de los demás bajara el coste con que se financia Alemania.

Merkel, como Hitler, ha declarado la guerra al resto de Europa, ahora para garantizarse su espacio vital económico. Nos castiga para proteger a sus grandes empresas y bancos y también para ocultar ante su electorado la vergüenza de un modelo que ha hecho que el nivel de pobreza en su país sea el más alto de los últimos 20 años, que el 25% de sus empleados gane menos de 9,15 euros/hora, o que a la mitad de su población le corresponda, como he dicho, un miserable 1% de toda la riqueza nacional.

La tragedia es la enorme connivencia entre los intereses financieros paneuropeos que dominan a nuestros gobiernos, y que estos, en lugar de defendernos con patriotismo y dignidad, nos traicionen para actuar como meras comparsas de Merkel.