Con este título, nuestra colaboradora Lláncara nos envía el siguiente artículo, en el que, como ya es costumbre, las negrillas son del Húsar:
Han pasado muchos años desde que Gabriel Celaya escribiera este hermoso poema. Sigue estando de actualidad. Todos sabemos que no podemos confiar en los políticos que nos han tocado en suerte, más valdría decir en desgracia, en el País Leonés. Pero yo me pregunto: ¿Podríamos confiar en los escritores y en los poetas?.
Ahora que muchos entonan Requiems por la Identidad perdida y hay muchos frotándose las manos de gusto por ello, no comparto esta postura victimista. Hay muchos que llevamos años y años soportando cargas y yugos sobre nuestras espaldas. Hay muchos que llevamos resistiendo heroicamente, dándolo todo a cambio de nada. Muchas veces, a la vista de tantas traiciones, incluso por parte de los nuestros, de los que creíamos que defendíamos los mismos ideales, nos han dado ganas de echar la despedida y cierre. Yo, como buena cazurra, me niego. No pienso decir RIP.
Tal vez peque de ingenuidad, pero si veo alguno de mis paisanos triunfando en deporte, literatura, política, etc, me siento orgullosa y espero que ¡por fin! hagan algo por nuestra tierra.
Sigo esperado, sigo escribiendo a los Reyes Magos para pedir algo que nos despierte, mapas para que nuestros altos cargos civiles, políticos y militares, artistas y literatos se ubiquen y sepan dónde está el sufrido y generoso Reino de León.
De los políticos ya no espero nada. Nadie quiere ser profeta en su tierra. Prefieren ser mercenarios. Vender su identidad a cambio de una vida placentera y políticamente correcta.
Tenemos algo bueno en la Región Leonesa, el mayor número de escritores y poetas de élite y de prestigio de toda la nación. ¿Qué tendrá esta tierra?. Por eso la literatura, la lengua, nuestra lengua leonesa tiene que ser uno de nuestros principales signos de identidad. Tiene que ser un compromiso, una herramienta, un arma para defender lo que legítimamente, es nuestro.
Escribía Celaya estos versos:
MALDIGO LA POESÍA CONCEBIDA COMO UN LUJO CULTURAL
POR LOS NEUTRALES
QUE, LAVÁNDOSE LAS MANOS SE DESENTIENDEN Y EVADEN.
MALDIGO LA POESÍA DE QUIEN NO TOMA PARTIDO HASTA MANCHARSE.
Decía el Antiguo testamento si no habría diez hombres justos. Yo me pregunto si habrá algún prestigioso escritor leonés, de esos que ocupan cómodos y privilegiados sillones en Academias, que sea capaz de defender la identidad, las raíces y la lengua de su tierra.
Sigo esperando.. Estoicamente. Usando mis palabras como herramienta. Como arma. la única posible para luchar, para pedir ley para aquellos que se sienten asfixiados por tantas injusticias.
Hay en los versos de Celaya un retrato acertadísimo de nuestra Región Leonesa. ¿Serán cosas mías?
PORQUE VIVIMOS A GOLPES, PORQUE APENAS SI NOS DEJAN
DECIR QUE SOMOS QUIENES SOMOS,
NUESTROS CANTARES NO PUEDEN SER SIN PECADO UN ADORNO.
ESTAMOS TOCANDO FONDO.
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