El Ministro de la bombilla, digo de Industria del Gobierno de España (¿en qué estaría yo pensando?) afirmó, rotundo y categórico, el pasado día 21 de Enero, que:
Para evitar la destrucción de 120.000 empleos hay que consumir productos españoles, esto es hay que dejar de comprar productos extranjeros para frenar el paro.
Tras escuchar la noticia, el Húsar se quedó, una vez más ¡pasmao, oiga, pasmao!
Pero ¿no habíamos quedado en que aquella campaña de "compre productos catalanes" era un "pernicioso resultado del nacionalismo más retrógrado e insolidario"?
¿Como dice Ud, Dª. Merenciana? ¡Ahhhhhh! ya entiendo, que como lo dice el Ministro es ¡puro patriotismo! pero si lo dijera cualquier consejero autonómico (principalmente vasco o catalán) sería "pernicioso Nacionalismo".
Vale, vale, el Húsar acaba de entenderlo, como de costumbre, nos encontramos ante la clásica "Ley del Embudo" aquella de "lo ancho pa mi y lo estrecho pa todos los demás".
Y, a punto de acabar el comentario, se malicia el inocente Húsar (junto con un montón de leoneses) algo que, sin duda, a muchos de ustedes se les pasa por la cabeza; pero, no se me pongan, ni siquiera a imaginar la reacción si lo hubiera dicho un pobre cazurro de estas tierras de labrantío leonés... ¿qué habríamos tenido que oir y leer si alguien de entre nosotros, los que tratamos de dar la cara cada día por la Tierrina, hubiera osado hacer una declaración de este tenor: "compre productos leoneses para reactivar nuestra maltrecha economía"?
Estoy seguro de que, como encontraran dos palos lo crucificaban; quizás con uno les bastaba para colgarlo...
Ufffffffff, y aunque así no fuera, al Húsar ya le duele hasta la trompa de Eustaquio al recordar los tan repetidos y cariñosos calificativos que todos conocemos de "radical", "provinciano", "insolidario", "batasuno", "rancio" y lindezas similares que, no entiende por qué, no se aplican, sin embargo, al Ministro Sebastian ¿por qué será? Ya entiendo, será por aquello de las bombillas... o ¿será que iba con traje de torero? (Lo decimos por aquello de las "luces").
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