El PENDÓN DE LA ALBERCA (Victoria de las mujeres en Las Matancias)

Recibimos en nuestro buzón un correo de Francisco Iglesias Carreño en el que nos relata la fiesta que se celebrá todos los años en La Alberca (Salamanca) y la efeméride que se conmemora y que encontramos de sumo interés por lo que aquí dejamos dicho relato para general conocimiento:

“Yo, Doña María de Toledo, Duquesa de Alba, Marquesa de Coria, …, hago saber a vos Bernaldino de Henao, Corregidor que sois de la mi villa de Granada, e a otro cualquiera que de aquí adelante fuere, a vos los Alcaldes e Regidores e Procurador del mi Conçaijo de mi lugar del Alberca, que por parte del dicho lugar me fue fecha relacción por su petición diciendo que en dicho Conçaijo del Alberca tiene, por costumbre muy antigua, en cada año hacer una proscisión a Nuestra Señora de la Peña de Francia, la cual hacen el martes de Pascuas despíritu Santo y otra el lunes que llaman Albillo, que es después del Domingo de Cuasimodo, en la cual van a Nuestra Señora de Majadas Viejas, y el lunes de Pascua de Resurrección sacan al hexido el Pendón del dicho lugar, que ganaron cuando la Guerra de Zamora.”

Así comienza el PRIVILEGIO de LA ALBERCA (Salamanca-Reino Leonés), donde se describe la relación de los albercanos y albercanas con la GUERRA DE ZAMORA. Esta contienda no es otra que la mantenida por Isabel I de León contra su sobrina Juana (conocida por La Beltraneja), tanto por la pretensión a la CORONA LEONESA [EXTREMADURA-REINO LEONÉS-GALICIA-ASTURIAS], como a otras Coronas y Reinos de la Península Ibérica en las cercanías del año 1475.

Con tal motivo bélico tienen lugar dos eventos en LA ALBERCA:

1. EL DÍA DEL PENDON


2. EL DÍA DEL TRAGO,
   

A partir del lúnes primero de pascua y del octavo día de pascua, y con ello se da honor y honra a las mujeres albercanas quienes en situación de amplia desprotección del pueblo, por estar los hombres sumidos en la movilización de la guerra civil, atacaron a un destacamento portugués que se había instalado en el paraje de Las Matancias y pretendía saquear la zona, logrando las serranas vencerlo y arrebatándole su pendón militar.

Sigue el escrito/privilegio de la Duquesa de Alba diciendo:

“Y cuando van las dichas proscisiones de los vecinos del dicho lugar llevan de comer de sus casas y el Conçaijo les da el vino que se gasta en las dichas proscisiones. Y el día que sacan el Pendón dan dos veces de vino a cada uno. Y que estando, como están, en posesión de tiempo inmemorial de lo poder ansí hacer, vos, el dicho Corregidor, en las visitas que habéis hecho de la tierra de la dicha mi villa, les habéis mandado que no den el dicho vino del dicho Conçaijo, sin mi licencia y mandado; en lo cual, dicen, rescibir notorio agravio, lo cual todo fué por mi mandado, visto en mi Consejo y conmigo consultado.

Y en ello proveyendo, mandé dar e di la presente, por la cual, siendo lo susodicho cosa tan antigua, como dicen que es, y atento que en muchos otros Conçaijos sea costumbre que, cuando van las proscisiones el lunes Albillo, los conçaijos del Alberca quisieren ir y fueren por sus desvociones a las dichas dos proscisiones y sacaren el Pendón sobredicho, el día que dicen que se saca, pueda el dicho Conçaijo de la Alberca lo gozar desto por mi mandado e permitido.”

El DÍA DEL PENDON los jóvenes (de más de 18 años) recogen el pendón desde la balconada del ayuntamiento (que es el estandarte ganado en la batalla a los portugueses) que, desde entonces se guarda en el museo parroquial, y a caballo lo llevan a la ermita de San Blas, seguidos de una procesión formada por vecinos y autoridades y lo sitúan en la cima de la espadaña del templo.

El DÍA DEL TRAGO es otra celebración, ligada a la anterior, pero que está ausente de elementos/circunstancias/símbolos religiosos, y que ha pervivido a lo largo del proceso histórico en conmemoración del hecho épico de las mujeres serranas y por el valor y ejemplo de tal gesta femenina y coincide con la bajada del pendón desde la ermita de San Blas. El Ayuntamiento de La Alberca invita, con tal motivo, a los asistentes al acto (residentes y forasteros) a obleas y vino (recuérdese el privilegio de la Duquesa de Alba), que es servido por los escancianos (mozos recién casados) y tal convite lo realizan en galletas (ánforas de cobre) y en barquillos (vasos de plata).

Estamos, entre todos, protagonizando este año el XI CENTENARIO DE LA CORONA LEONESA [EXTREMADURA-REINO LEONÉS-GALICIA-ASTURIAS] y tenemos muchos grandes eventos que conmemorar, y también, que no se nos olvide, muchos pequeños eventos que igualmente conmemorar, pues nuestra gente y nuestra tierra se ha hecho por la base de sus ciudadanos/pobladores a lo largo de todos estos siglos pasados, y nosotros ahora debemos dar, con el mayor de los respetos, pero con nuestra propia satisfacción y orgullo, fe pública de ellos.

¡¡¡ GLORIA Y HONOR A LAS MUJERES SERRANAS DE LA ALBERCA VICTORIOSAS EN LA BATALLA DE LAS MATANCIAS!!!