viernes, marzo 23, 2007

Desde el rio.... todo mío (3ª entrega)

Tal y como prometimos, hace algunas fechas, vamos a ir copiando aquí los correos que nuestro amigo Hermenegildo cruzó con el "imparcial, objetivo y bien informado" director del Diario de Castilla. Éste fue el primer correo de Hermenegildo:

Respetado Director:

Quiero entender, simplemente, como un lapsus del periodista que ha cubierto la noticia titulada "Denuncian que la Junta no cumple el compromiso con San Miguel de Escalada", lo que en la misma se afirma. En efecto, en la redacción del escrito se califica al templo como “la joya del arte mozárabe castellano (siglo X)”. Evidentemente, no se puede entender de todo y ello es comprensible, en nuestro siglo de tan variados campos del conocimiento. Vayan, entonces, unos breves argumentos para enmendar este y otros yerros.

Sin entrar en pormenores de especialistas que vienen denominando, desde hace ya algunos años, a este tipo de arte como “de la repoblación”, el único calificativo que le acompaña, en cualesquiera de los manuales de referencia, es el de “leonés”. Le remito, como ejemplo, a la obra y opiniones del Profesor Yarza, máximo exponente de este período y especialista en los “beatos”, del Dr. Fernando Galván, de la Dra. Torres Sevilla, etc.

San Miguel de Escalada, para mayor abundamiento, fue, en la opinión de la mayor parte de los estudiosos, consagrado, en el 915 (siglo X, por lo mismo); de cualquier modo, el terreno sobre el que se edificó (o reedificó) había sido cedido por el rey Alfonso III el Magno (fallecido en el año 912), para algunos el último rey de Asturias, para otros el primero del Reino de León. ¿Puede alguien, entonces, atribuir, impunemente, el apelativo de “castellano” a este monasterio LEONÉS? ¿Qué argumentos de autoridad se esgrimen para hacer este tipo de afirmaciones? ¿O es sencillamente el hecho de dejarse ir, de la repetición de muletillas lingüísticas o de aumentar la corriente del reduccionismo leonés?

Sin duda, uno de los pilares básicos de nuestra sociedad es la veracidad de la información, algo que, sin duda, no debo recordar a quien dirige un periódico; solo me permito el simple comentario, pero, en aras de esa verdad que invocamos, rogaría a usted (y le agradezco, sinceramente, desde ya, que lo haga) que exija a sus redactores una información sobre lo que escriben o argumentan. Seguro que a nadie se le ocurriría titular que la catedral leonesa de Palencia está en peligro. Absurdo, ¿verdad? Desde luego lo es menos que la afirmación del artículo que me permito comentar.

En los años de referencia (912-915), cuando se lleva a cabo la construcción de San Miguel de Escalada (una de las pocas joyas de ese estilo de la repoblación, por cierto, todas en los límites del Antiguo Reino de León), Castilla no era más que un condado dependiente del citado Reino, y, por cierto, ni siquiera el más importante, dicho sea con todos los respetos.

“Rectificar es de sabios” y, no lo dude, se agradecería, así como la publicación de este escrito que no paliará, sin embargo, la información vertida salvo que la misma se rectifique, en el mismo lugar y con el mismo tratamiento.

Sincera y respetuosamente

Hermenegildo López
Catedrático de Filología

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