sábado, octubre 03, 2009

Ay "Juan niega", "Juan niega"...

Viene este título a cuento de una de las muchas historias que nos contaba mi abuela en los filandones que nos improvisaba a los nietos y que se resumía en la frase completa del título:

¡Ay Juan niega, Juan niega, dí la verdá aunque te maten!

El protagonista de la historia, el tal Juan, al que llevaba la Guardia Civil por "haber encontrado un borrico antes de perderlo el amo", no apellidaba "niega" sino que su mujer, con ese artificio trataba de enmascarar el consejo que le daba, "niega" la evidencia, "niega" lo que haga falta.

No contaba la historia el final de Juan, si siguió el consejo de su mujer y consiguió eludir su responsabilidad pero lo que me parece evidente es que quienes forman parte de la Junta de Castilla recibieron ese mismo consejo en tantas ocasiones que lo único que saben hacer es negar las evidencias y la realidad, cosa que en mi infancia siempre se llamó "mentir" aunque decirlo ahora no resulte políticamente correcto.

Viene todo lo anterior a cuenta del artículo que aparece publicado en Leonoticias (http://leonoticias.com/frontend/leonoticias/El-PSOE-Pedira-Explicaciones-A-Al-Junta-Sobre-Las-Deudas-De-vn36632-vst216).

Se trata de una noticia de ICAL en la que informan de que un reciente auto del Juzgado de lo Mercantil condena a ADE Internacional Excal, empresa pública dependiente de la Junta, al pago de casi 800.000 euros a los administradores de Lagun Air".

Si no existían las deudas, tal y como la Junta decía hace un año, ¿cómo es posible que el Juez condene a pagarlas?

La única verdad es que el proceder de la Junta puso en tales dificultades económicas a esta empresa netamente leonesa que la misma se vió abocada a suspender sus vuelos, despedir a sus empleados y cesar en su actividad.

¿Tiene alguien todavía alguna duda del fin por el que se boicoteó a una empresa que tanto hizo para dinamizar el aeropuerto de León?

¿Donde quedan ahora todas aquellas voces de leoneses genuflexos que cuando algunos peleábamos por la continuidad de Lagun Air, decían que el problema de Lagun Air era que solo buscaban las subvenciones? O ¿las de aquellos otros que insistían en que el origen de todo estaba en la mala gestión de la aerolínea?

Puesto que no soy auditor ni experto contable, desconozco si la gestión de Lagun Air era buena, mala o regular pero no hace falta ir a Salamanca a estudiar para darse cuenta de que por muy bien gestionada que esté una empresa si no puede cobrar lo que le deben, malamente podrá seguir ejerciendo su actividad.

Por otra parte ¿qué garantías tenemos los leoneses de estar ante un caso aislado ¿cuantas deudas, cuyo pago sería suficiente para seguir manteniendo la actividad, están siendo negadas por el ejecutivo autonómico?

¿Qué explicaciones dará ahora "la sonrisa del régimen" que en diversas ocasiones anunció el arreglo del conflicto y la recolocación de los empleados, cosa que también se demostró falsa o se escudará tras el auténtico gobernante de esta autonomía, el sátrapa Villanueva a quien, sin embargo, hay que reconocer es el único consejero que defiende, con uñas y dientes, lo suyo, es decir el beneficio de Pucela.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Finalmente fueron casi 800000€ los que adeudaba la junta a Lagunair, pero a octubre del año pasado, adeudaba las facturas de todo el año. Sólo empezó a pagarla una vez que la compañía cesó su actividad, y pagó hasta el mes de agosto, por eso el juez les obliga a pagar la deuda correspondientes a los meses de agosto, septiembre y los días en activo de octubre. El cierre de Lagunair fue un plan muy bien urdido entre los gobiernos valenciano y castellano. ¿O quién creéis que le está quitando de enmedio todos los "estorbos" a Air Nostrum? Algo muy gordo le debieron ofrecer a la junta, encabezada por Silván, para que se luchara con tanto ímpetu por conseguir el cierre, aún a costa de contar tantas mentiras, como la de la recolocación del 100% de los trabajadores. Y para colmo contaban con lagunair tenía unos propietarios muy afines a llenarse los bolsillos, a costa de lo que sea, y que se dejaron sobornar, como también se descubrió en una junta de accionistas, en la que Nacho Tejera sacó el contrato firmado entre él y Carlos Bertomeu (Consejero Delegado de AN), por una jugosa cantidad a cuenta de un supuesto estudio inmobiliario que Agelco debía realizar para AN, con el fin de abrir una nueva sede en el noroeste de España. Lo curioso es que, salvo unos pocos del consejo de administración (los que también obtuvieron a cambio del cierre sustanciosos regalines como alguna mansión en Ribadesella y similares), nadie conocía la existencia de tal contrato. Parte de ese dinero lo usaron para pagar la deuda contraída con Manolo Quijano por la creación de la discográfica Revels Music. Sobre la gestión, no dudo que se pudieron cometer errores, pero el mayor error lo cometieron los Agelcos, parando los pies a cada nueva idea de impulsar la compañía, sobre todo si se trataba de que sus operaciones salieran del ámbito de la Junta de castilla, y también haciendo un mal uso de los vuelos para ellos y sus amistades de forma gratuita o con las clases más económicas, produciendo pérdidas elevadas en muchos vuelos, sobre todo los de Málaga.
La Junta debería empezar pidiendo disculpas a los trabajadores por haber mentido y por haberles llamado sinvergüenzas por decir lo que se demostró que era cierto, de que la Junta debía dinero, y también debería de dar muchas explicaciones de cómo fue el cierre de lagunair, por qué se "perdió" el plan de viabilidad, por qué no quiso incluir a Burgos en el contrato tras la apertura, como estaba estipulado en el contrato, por qué paga a AN un 45% más de subvención de lo que pagaba a Lagunair, cuando además esa compañía no tiene un sólo puesto de trabajo en la comunidad, por qué a pesar de eso, le permite que, desde León, ponga esos precios tan abusivos, cuando en Valladolid son bastante más económicos, y encima les permite ir anulando líneas para las que ya ha pagado parte de las subvención. Todo eso y mucho más deberían explicar desde la Junta, Herrera, Villanueva y sobre todo "nuestro leonés" Antonio Silván.