Está visto y comprobado que no puede uno descuidarse, ni mucho menos tratar de atender demasiados asuntos a la vez... Ya lo decía mi abuela: "hombre de muchos oficios, hambre segura".
La reflexión viene a cuento de una frase que, aunque había pasado a engrosar nuestra colección de disparates y despropósitos varios, que ya nos llega hasta la barba, no le habíamos dedicado el oportuno estrambote; y de verdad que se lo merecía... La frase y el personaje mismo.
Esto ocurría el terrible 25 de junio; desdichado día en el que los futboleros lloraban el fracaso redivivo de la guerra de Cuba ante los EE.UU., hijos de la Gran Bretaña, ellos, que no respetaron los galones de la furia española y, una vez más, echaron a pique las naves de muchas ilusiones. ¡Con lo refrescante que hubiera resultado un chapuzón en la fuente de Santo Domingo, de Cibeles o de Canaletas! (¿?)
Mientras tanto nuestro "Jupiter tonante" particular y de andar por casa, nuestro "Juanvi I el Gruñón", se afanaba, a base de gritos, por evitar que cayeran en brazos de Morfeo los escuchantes del rollo patatero que estaba largando en las cortes de la ca(na)stilla esa que tanto les obsesiona. No se ha podido determinar si, producto de un calentón... de cabeza (no se me vayan por las ramas) o desvanecimiento pasajero, se marcó el farol, según comentaba (y en portada) el mismito ABC de lo siguiente... y léanmelo con atención que luego no quiero malas interpretaciones:
La reflexión viene a cuento de una frase que, aunque había pasado a engrosar nuestra colección de disparates y despropósitos varios, que ya nos llega hasta la barba, no le habíamos dedicado el oportuno estrambote; y de verdad que se lo merecía... La frase y el personaje mismo.
Esto ocurría el terrible 25 de junio; desdichado día en el que los futboleros lloraban el fracaso redivivo de la guerra de Cuba ante los EE.UU., hijos de la Gran Bretaña, ellos, que no respetaron los galones de la furia española y, una vez más, echaron a pique las naves de muchas ilusiones. ¡Con lo refrescante que hubiera resultado un chapuzón en la fuente de Santo Domingo, de Cibeles o de Canaletas! (¿?)
Mientras tanto nuestro "Jupiter tonante" particular y de andar por casa, nuestro "Juanvi I el Gruñón", se afanaba, a base de gritos, por evitar que cayeran en brazos de Morfeo los escuchantes del rollo patatero que estaba largando en las cortes de la ca(na)stilla esa que tanto les obsesiona. No se ha podido determinar si, producto de un calentón... de cabeza (no se me vayan por las ramas) o desvanecimiento pasajero, se marcó el farol, según comentaba (y en portada) el mismito ABC de lo siguiente... y léanmelo con atención que luego no quiero malas interpretaciones:
"Herrera se marca el reto de aumentar la población en Castilla y León"
¡Horrorizaos doncellitas núbiles y señoras de buen ver en época fértil, que el nuevo señor de horca y cuchillo llega de su particular guerra con ganas de idem y parece querer resucitar aquello del derecho de pernada! ¡Estén atentos maridos celosos (y los demás también) no vayan a encontrarse con lo que no quisieran ni siquiera imaginar en sus lechos conyugales ni en sus cabezas...!
Para enmarcar, oiga, ¿no le parece Don Matías?. Mas, ¿no estaremos, de nuevo, ante otra constatación de la conocida frase "por la boca muere el pez? ¿O aún, aquella otra, "menos lobos, Caperucita"? ¡Que "ya no está el horno pa bollos" ni algunos para tirarse este tipo de faroles!
Claro que, llegados a este punto, el Húsar empieza a preguntarse si enmarcó bien esta noticia en la sección de Perlas "Cultivadas" o hubiera hecho mejor en colocarla en "Si el ridículo matara...". ¡¡¡Vivir para ver!!!
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