El Emperador, el Ministro (de Cultura), los conejos de la chistera y la foto

Cuceando por la red, encuentra el Húsar, bajo el título "Vaya visita la del Ministro de Cultura" un artículo de Teresa Sánchez-Vaquera publicado en ABC.es sobre la última visita del Ministro de Cultura, Cesar Antonio Molina, a León, que podéis leer completo en el siguiente enlace:


http://www.abc.es/20090302/castilla-leon-castilla-leon/vaya-visita-ministro-cultura-20090302.html

Tras leerlo, vuelven al ánimo del Húsar los temores (adormecidos en estos últimos días por otros asuntos como las DOTs, la Ley de Montes, la sanidad, las manipulaciones de los libros de texto, la fusión de las Cajas, etc., etc.) que siente desde que se anunció la adquisición por parte del Ministerio de Cultura del Teatro Emperador.

Dejando bien claro que el Húsar se congratula de que se ubiquen en León toda clase de centros, nacionales e internacionales así como industrias que posibiliten la creación de puestos de trabajo, lo único que, hasta el momento, y van unos cuantos meses desde aquel anuncio, la única información que tenemos es el cartel que aparece en la fachada en el que se anuncia que allí se ubicará "el Centro Nacional de Artes Escénicas y de las Músicas Históricas".

Seguimos esperando informaciones "tan banales" como plazos, fines y medios con que contará dicho Centro y, sobre todo, presupuestos y su desglose.

Sin embargo, nos dice textualmente la periodista:

"El ministro no dijo nada nuevo, sólo reiterar que la obra estará terminada justo antes de las elecciones de 2011 y poco más porque no aclaró ninguna de las dudas sobre presupuestos y sus desgloses, el número de empleos que va a crear, las líneas maestras de su futura programación-en estos casos, se suele programar con mucha antelación-, quién lo va a dirigir, etcétera.".

Y aquí el Húsar (perro viejo ya en esto de "leer entre líneas" cuando se trata de ministros y "otras aves de similar aguero") se pregunta si inaugurarán la obra antes de haberla terminado o simplemente quedará para "el segundo mandato del Ministro" como quedó el edificio Araú del que, tras cinco años con un cartel anunciando su restauración, vimos caer una pared hace pocos días.

Pero como parece que al Ministro le presta lo de "sacar conejos de la chistera" en la misma visita y por el mismo precio (se vé que la época de rebajas llega a todas partes) trató de "vendernos" el apoyo del Gobierno central a la construcción del órgano de la Catedral de León. En este asunto venía tan bien preparado como en el anterior y las cuentas que hizo resultaron más propias de "Antoñita la fantástica" que de un gestor sensato, claro que ¿qué sensatez puede suponérsele a quien con su "exceso verbal" puede haber puesto en peligroel principio de acuerdo alcanzado entre Ayuntamiento, Junta de Castilla y León, Gobierno Central, Caja España y el Cabildo catedralicio para la construcción del órgano?

Echando la vista atrás y enumerando los diversos Ministr@s de Cultura, y sin olvidarnos de la "inefable" Silvia Clemente (recuerda el Húsar una foto de la Consejera "con los pies por alto" admirando un exposición en el MUSAC) hay que rogar que no se hagan cambios en dicho ministerio puesto que vamos, inexorablemente, cuesta abajo y sin frenos.

Queda claro que lo verdaderamente importante para "nuestros" políticos es "la foto" y las declaraciones ampulosas, el cumplirlas es otra cosa, con mucha menos importancia, claro está, lo que recuerda al Húsar aquel famoso dicho del cura del pueblo: "Ay, hijos míos, que una cosa es predicar... ¡y otra dar trigo!"

Y, por fín, llega las preguntas que rondan al Húsar hace ya demasiado tiempo ¿cómo es posible que con "tanto vuelco" del Gobierno Central con León, haya todavía leoneses que tienen que seguir emigrando para ir a engrosar las listas de parados de otras comunidades?

¿Cómo es posible que añadiendo a lo anterior las "enormes" inversiones de la Junta (que tanto nos quiere y a quien tanto debemos) sigamos ocupando los últimos lugares en renta per cápita de España?

¿Quien se está "comiendo nuestro queso"?