viernes, octubre 02, 2009

Inflacción de Perlas... Cultivadas (16ª entrega)

Sembrando rosas (¿o serán espinas?)

El pasado domingo día 27 tuvo lugar (al parecer y según cuentan las crónicas puesto que, naturalmente, el Húsar no se encontraba entre los invitados), la denominada “fiesta de la rosa”, de la rosa roja, se entiende.

Un nuevo aquelarre para consumo interno, doctrina para los iniciados, alimento para la tribu y causa y motivo para salir en los papeles.

Pero, como los políticos no están dispuestos a cambiar, en cuanto se juntan más de los que permitían antaño los grises, largan que da gusto; se les calientan las amígdalas y allá que te va una riestra de ajos, digo de perlas, que ríase usted de las majórica.

En nuestra labor pedagógica, y considerando que nos falta tiempo para leer solo una mínima parte de las tonterías que se escriben, hemos seleccionado las más relevantes para nuestros fieles lectores, naturalmente, con algún comentario por nuestra parte y en uso de nuestra libertad para opinar que, a decir verdad y ahora que lo pensamos, es casi lo único que nos queda... y no completa.

En primer lugar, el señor secretario general, jardinero mayor del jardín de la rosa colorada y alcalde de la ciudad regia hasta que se decida otra cosa, hizo una confidencia a sus fieles de la mayor gravedad: “hay una campaña contra Zapatero y el PSOE”. Ya nos conocemos el truco y, curiosamente, es invocado con mucha habilidad por los dictadores y dictadorzuelos de cualquier parte y de cualquier signo, ¡todos son iguales! Se trata de cerrar filas ante un enemigo exterior y, como un solo hombre defender al líder hasta donde haga falta.

Una pregunta, hombre de Dios; en su olvido o ignorancia ¿no se da cuenta de lo que todo el mundo sabe? Sí, eso; que son precisamente los del puño y la rosa los que controlan la mayor parte de los medios de comunicación. ¿De dónde puede venir, entonces, esa “campaña”? Ah, claro, estaba usted pensando en “Pedro Jeta” y alguno de sus acólitos; ¿o serían quizá sus ex - amigos de El País y de la Cuatro? Me tiene usted en un sin vivir…

No quedó ahí el “prietas las filas” ("firmes, marciales" ¿tendremos que desempolvar himnos trasnochados?) invocado por el mandamás de León; faltaba la tonante voz de la super mega vicejefa de eso que llaman el partido regional (¡qué olvidadizos los hay con esto de la región chis pon). Ella también se apuntó al triunfo de las espadas y los bastos, aunque estuvieran tomando copas y se sigan repartiendo los oros… que ya nos vamos conociendo. Su frase es para ser esculpida en piedra… o en varias y luego tirárselas a más de uno para ver si se le ablanda la mollera y termina por aprender algo por el método de la vieja escuela: “la letra con sangre entra”.

Lloren después de reír, pero sepan que la Excelentísima Doña Amparo Valcarce, flamante Delegada del Gobierno en la Comunidad de Madrid, (¡cielos! ¿cómo pueden "cumplir" con tantas responsabilidades "y no estar locos"?) pidió “lealtad para el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el compañero, el amigo y el presidente que es de aquí y que ganó las elecciones porque fue leal a su gente y a su tierra”.

¡Anda! ¡Hay que ver lo "despistado" que estaba el Húsar, y a mí que me sonaba que había sido, precisamente, lo contrario! Ni cumple con lo que promete, ni escucha las reivindicaciones de los de aquí, ni se moja por esta su supuesta gente, ni hace el menor caso de la primera de nuestras necesidades, la más básica: el reconocimiento de la identidad leonesa, separada de la castellana; algo que es tan obvio que ya molesta tener que seguir con la misma cantinela después de 25 años de olvidos, desprecios, incurias, insultos y manipulaciones.

¿Dónde está el “compañero y el amigo” cuando se hunde la Región (Leonesa) que le vio crecer y dar sus primeros pasos en política? ¿Dónde, cuando estamos encabezando los indicadores económicos más desastrosos de nuestra historia? ¿Dónde, cuando se nos niega hasta el derecho de existir como pueblo? ¿Dónde, cuando miles de jóvenes se alejan cada año de la tierra que les vio nacer y debería proporcionarles, al menos, la posibilidad de elegir si desean quedarse? ¿Dónde…?

Siga, por favor, lector amigo, completando sus propios deseos, agravios y quejas; seguro que la lista será más que larga.

Parodiando una conocida frase, podríamos muy bien argumentar: “si los cínicos volaran, se ocultaría hasta el sol”.

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