viernes, octubre 23, 2009

MORIR DE ÉXITO

Recibimos en nuestro correo el siguiente mensaje:

Por su claridad de ideas, por no ser de Upl, pero sí leonesista, os mando esta carta de Gonzalo Fdez. Llamazares en la que quedan claros los motivos de la polémica de la Llionpedia.

Ruego máxima difusión


Después de leída la carta mencionada, no podíamos dejar de publicarla con el aviso habitual de que las negrillas son del Húsar, y más aún ahora, después del pronunciamiento del fiscal que ha procedido a archivar las diligencias. Ante esto nos preguntamos ¿por qué estos últimos días desapareció de los digitales y ahora ha vuelto a aparecer?:

La trifulca con la Lliónpedia era cuestión de tiempo. Partiendo del hecho de que el que suscribe estas líneas no pone en duda ni la existencia, ni la magnitud del Holocausto ocurrido durante la II Guerra Mundial en la Europa dominada por el nazismo, como creo que estén de acuerdo todos los leoneses de bien, este asunto por lo que se puede leer en los medios queda en manos de los tribunales de Justicia que serán los encargados de esclarecer las respectivas responsabilidades, según el caso.

Pero a la vista del desarrollo de los sucesos cabe plantearse ¿Cuáles eran los fines que perseguían los ciudadanos denunciantes? La mayoría, ajena al tema de la lengua leonesa pensará que son personas anónimas que en un claro ejemplo de responsabilidad denuncian los citados hechos embebidos de un sentimiento de justicia reivindicativa que no pueden tolerar esa burla a un hecho histórico constatado. Pero como uno no cree en las casualidades, le cuesta creer que las únicas personas preocupadas por el éxodo judío sean a su vez los más firmes opositores de las tesis que sobre el leonés defienden el concejal leonesista, así como aquellas asociaciones a las que pertenece.

Llama aún más la atención que la primera chispa de esta refriega, partiera de un periodista preocupado por la temática leonesa, pero abiertamente enfrentado a las tesis de A. Pardo en lo que se refiere al tema de la lengua.
Éste acusaba, no sin parte de razón, de que en la Lliónpedia no tenían cabida ciertos autores y corrientes del leonés, que curiosamente poco después serían de una u otra forma las que suscriben la citada denuncia ¿Casualidad?

Los que no conozcan el trasfondo de la lucha por la reivindicación del leonés, ni siquiera sospechan, que como en tantas otras cuestiones leonesistas, existen múltiples corrientes y contracorrientes que luchan en busca de una posición dominante que acabe con las otras. En esta cuestión y simplificando existen dos bandos: por un lado los asturianistas, que defienden las tesis de la Academia de la Lengua Asturiana (ALLA) y por otro lado los que piensan que los leoneses tenemos derecho a unas normas lingüísticas propias y diferenciadas de lo que un día decidió la ALLA, que es un órgano resultante del desarrollo estatutario asturiano, sin competencias más allá del cordal y que poco tuvo en cuenta el sentir de los leoneses en esos momentos. Los asturianistas sólo reconocen las variantes más afines a sus dialectos, despreciando o ignorando las restantes.

Por otro lado con la colaboración de la Junta de Valladolid se promueve la introducción del gallego más allá de sus zonas tradicionales dentro de las provincias de Zamora y León desplazando así las variantes leonesas limítrofes.

Por eso no puede ser casualidad que los firmantes de la denuncian sean o bien trabajadores de la ALLA o bien miembros de asociaciones que defienden sus postulados como es el caso de “Facendera pola llingua” o “Furmientu”, o bien personas que muestran en todo momento su posición inquebrantable respecto a los postulados de la ALLA. Estos serían los actores principales pero a su vez necesitaban la colaboración de los medios para ampliar la noticia y echar a rodar la bola y para eso contaban con periodistas y habituales de la prensa que de forma reiterada se han posicionado en contra de las tesis de A. Pardo y de las asociaciones opuestas a las anteriormente citadas. No había mucho que buscar, ya que los medios leoneses están supeditados a los designios de la Junta por diferentes intereses empresariales, que alían en ésta guerra a enemigos irreconciliables, como son el Grupo Ulibarri y el Grupo Martínez Núñez, dueños respectivamente de los dos rotativos de más tirada en León y con intereses en el único grupo televisivo con presencia autonómica.

Sólo de esta manera se puede explicar que algún diario que de forma sistemática obvia todo lo referente al leonés, de la noche a la mañana, utilice varias páginas, incluso con la implicación directa de su director a criticar al concejal así como a toda su vida y milagros.

Estando tan animado el cotarro, pronto aparecieron actores oportunistas que pretendían sacar tajada de tal agitación, y así hizo acto de presencia Izquierda Unida, el partido “Ciudadanos- Partido de la Ciudadanía (que no tiene nada que ver con el “Grupo Ciudadanos del Reinu de Llión”, por mucho que existan interés en confundirlos), algún otro grupo marginal y unos sindicatos que nunca han sido capaces de mirar por León más allá de lo que les dejan sus directivas de Valladolid. La última en apuntarse a la fiesta ha sido la Presidenta de la Diputación, que mientras ultima los detalles para masacrar la Montaña Leonesa con la Sama-Velilla, junto con las DOT´s y pacta la venta a Castilla, a través de “Tres Provincias” de los terrenos de San Glorio, ha hecho un hueco en su agenda para responsabilizar al Alcalde de la capital del éxito de la Lliónpedia.

El gran error fue el éxito inicial de la Llionpedia, que lejos de pasar desapercibida, comenzaba a hacerse notar a través de internet donde es más difícil ejercitar la censura que la Junta emplea en los medios locales y autonómicos a través de la coacción de la propaganda. Era necesaria una acción atrevida y rápida que cortara de raíz el proyecto Llionpedia y que de paso desprestigiara toda la labor que por la recuperación del leonés llevaban realizando las asociaciones afines a A. Pardo. Además la fecha era propicia ya que estaba próximo el nuevo congreso de la UPL donde seguro que contarían con los sectores más conservadores del partido, preocupados por las aspiraciones del potencial aspirante a la Secretaría General. Como se ha demostrado, ni el Presidente del partido ni su Secretario General iban a mover un dedo en defensa de su concejal, más preocupados en este momento de conservar sus respectivas cuotas de poder, en un momento delicado para todos y lleno de incertidumbres.

La prensa y los medios en general han obviado una cuestión. El leonesismo es algo más que una persona concreta, es un sentimiento y una ideología, compartidos por miles de leoneses que aspiran a que su tierra tenga un futuro y pueda decidirlo por sí misma y eso no va a desaparecer por mucho que unos y otros se empeñen en llamarnos nazis o filonazis. Si existen responsabilidades, serán esclarecidas por la Fiscalía y los tribunales pero, no pueden acusarnos a todos los leonesistas, de la misma manera que no todos los alemanes fueron nazis, pese a que el nacionalsocialismo se impusiera en las urnas en 1933.

Gonzalo Fernández-Valladares García

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Todos han tomado opción , incluso los que, siendo procristos en Llionpedia, no intervinieron.
Eso si, todos han respaldado al perseguido Pueblo Judio.

HúsarTiburcio dijo...

¿Y ahora que ha hablado la fiscalía, qué cabe hacer? ¿Seguiremos teniendo que aguantar esos tan cariñosos apelativos con que algunos nos regalan a diario, incluso a los leonesistas de bien, de nazis, batasunos, paletos, rancios o rompepatrias? Yo, lo confieso, no acabo de acostumbrarme; probablemente por una elemental razón: porque no me los merezco. Mi único pecado (que parece no serlo para cualquier otro ciudadano de cualquier rincón de España, excepto León) es querer a mi tierra, la que me vio nacer, y luchar por ella. ¿Molesto? Pues no voy a cambiar de actitud, eso lo tengo muy claro.