Cornudos, apaleados... y tan contentos

Nuestra amiga Charo, resume en la siguiente carta el sentir descorazonado de muchos leoneses que, como ella misma o el Húsar, se están dejando la piel por esta tierra, mientras quienes cobran, supuestamente por defenderla (políticos y sindicalistas vendidos, mayormente), miran a las apabardas y además se molestan (mucho, mucho, oiga), se ofenden, se ponen dignos, estiran el cuello y se encocoran, si se les critica o afea su actitud. ¡Cómo molestan las verdades del barquero cantadas a la cara, la referencia de honradez en la lucha por esta tierra sin esperar nada a cambio, la coherencia en los planteamientos ante tanto saltimbanqui mareado o la constancia en una lucha y en una denuncia que no hace sino darnos, desgraciadamente cada día, motivos y razones!

Como al Húsar le gusta repetir, para su propia mortificación, puesto que lo dice con verdad: "Les va en el sueldo y si se pican.... ajos comen", y, sobre todo porque, queridos amigos y visitantes, nunca debemos olvidar que los políticos son nuestros empleados, pues nosotros les pagamos el sueldo; así que si no cumplen (que llevan 25 años no cumpliendo) tenemos el derecho (y la obligación) de despedirlos y buscar otros que lo hagan mejor. ¿Para cuando el ejercicio del uno y la otra?

Los que asistimos a la manifestación en apoyo a los trabajadores de Lagun Air la noche del pasado Jueves 30 de octubre no nos sentimos precisamente felices. Hubo ausencias esperadas, el PP. Faltaron muchos de los que deberían estar defendiendo su puesto de trabajo. Hubo muchos mirones, hubo mucha rabia contenida, mucha impotencia... Los medios de comunicación oficiales contribuyeron, con su falta de información siguiendo los dictámenes de la voz de sus amos.

Otros que sujetaban la pancarta reivindicativa, abandonaron cobardemente la lucha al llegar al Gobierno Civil. A la vista de todos. Estos son los leonesistas ediles del PSOE. Sobran comentarios.

Me gustaría dirigirme a aquellos a los que se les caía la baba contando que tenían a los hijos trabajando en la Fasa, a los que nos llaman nacionalistas radicales a los que hablamos del País Leonés pero que vuelven del País Vasco diciendo "¡ay va la ostia, que pasa pues!, a los que cada vez que reivindicamos nuestros derechos como leoneses nos miran pasivamente desde la acera.

"Gracias" a los señoritos que se unieron para formar una Caja "grande y libre", especialmente al señorito célibe de Burgos y al otro que contempla desde el mirador segoviano. Y ya sabemos que la política hace extraños compañeros de cama.

Finalmente, gracias de verdad a todos los leoneses que os vais pensando en volver, a los que echaron un órdago a los socialistas leoneses: "perro dentro o perro fuera", a los soñadores que queremos aquel Reino de León que un día cambió el mundo, a los que estamos dando la vida y la muerte a un desengaño.

Esto es León. Quien lo probó, lo sabe.

Charo Martínez Domínguez