Este es el título de un artículo (según parece inacabado) y publicado el pasado viernes, 14 de Noviembre, en La Voz de Zamora que, nuestro amigo "frutasduero" nos hizo llegar. El mismo trata sobre el ferrocarril Via de la Plata, y las mentiras y promesas incumplidas que, en torno a dicha infraestructura vertebradora del País Leonés, debemos "agradecer" a los políticos, locales, regionales, autonómicos y nacionales de cualquiera de los dos partidos que "en amor y compaña" se reparten el gobierno de este país con poco o ningún respeto por los ciudadanos que les eligen y pagan sus bien retribuidos puestos. Como de costumbre, las negrillas son del Húsar:
Con el cierre el primero de enero de 1985, de la línea férrea Palazuelo–Astorga se truncaban los proyectos de desarrollo de muchos pueblos. Al frente del gobierno, de la afrenta para Zamora, Felipe González, rodeado de “buenos” consejeros. Las aspiraciones de muchos se desvanecieron, el daño irreparable estaba causado. La astucia empleada para provocar el cierre, venia gestándose tiempo atrás. Se buscaba que los recorridos se hicieran cada vez más lentos, unido al disparate de horarios, que no coincidían con las necesidades de los viajeros. Dos ingredientes que paulatinamente harían desistir a transeúntes de la comodidad y descansado viaje en tren, cambiándolo por otro medio de transporte. Esta situación era aprovechada por líneas de autocares que sacaron beneficioso partido, aumentando horarios y servicio. Las mercancías no, no se quejan, ni que les dé el sol, ni que tarden en llegar, pero los sufridos empresarios soportaban hastiados el lento peregrinar de su genero, aplicándoles la doctrina, proclive al cierre.
El tren se suprimió, amparado en que la línea no era rentable. Banal disculpa, teniendo en cuenta que un servicio publico, no se escuda ante los beneficios para su existencia. Lejana queda la idea de disolver cualquier cuerpo de bomberos, guardia civil, seguridad social... ninguno de ellos da dinero a la administración, ni tiene motivos para hacerlo, son un servicio publico, como el ferrocarril.
Veintisiete años de osadía, que han servido para formular promesas sin propósito de cumplimiento. En el Plan del Oeste del gobierno socialista, se hace referencia a la reapertura de la Vía de la Plata. En la medida numero 69 se dice textualmente”: Se considera básica la unión del Oeste de la Península por un nuevo corredor de ferrocarril convencional Ruta de la Plata que una las redes Norte-Noroeste, Galicia y Asturias, con el resto del oeste, así como con el Sur, Extremadura y Andalucía”. El ex ministro y diputado Jesús Caldera, aseguró en la ultima campaña electoral, que se trataba de un propósito para ocho años, de los cuales ya hemos consumido mas de la mitad, sin que el ciudadano aprecie la más mínima intención, de poner en marcha las locomotoras. La candente actualidad sobre el ferrocarril, condicionó al delegado del gobierno Miguel Alejo a subirse al tren. El representante del gobierno, se apoya en el estudio de viabilidad, encargado por el gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero, del que se dotó de un millón de euros en los presupuestos generales del estado del año 2005. Sigue sin conocerse, ni su estado, ni en que fase de realización se encuentra, iniciado, terminado, tramitado, olvidado, a punto de concluirse y lo que es mas grave, este como esté, ¿dónde esta?. ¿Lo conoceremos algún día? ¿Existe?. Recordemos que en el PEIT, plan estratégico de infraestructuras y transporte 2005-2020, solo se incluye el estudio de viabilidad, sin ninguna mención al proyecto de reapertura. Por lo que tambien, se supone inexacta la voluntad del gobierno del estado, por reabrir la línea, que atraviesa la región leonesa.
En cualquier punto de los 340 kilómetros de esta línea, se puede colocar una lapida, donde se recojan las frases más famosas, pronunciadas por políticos, sobre la reapertura. Sin duda encabezaría esta lista, con dedicatoria especial José Maria Aznar y la promesa electoral, del 28 de mayo de 1987: "La próxima vez que vuelva a Benavente, lo haré en tren". ¡No ha vuelto! por este medio, no podría hacerlo. Simple ofrecimiento, dos legislaturas resistió, al frente del gobierno de Madrid. Recordando que el PP ha coincidido gobernando al mismo tiempo la administración central y autonómica. Bien podrían haber concentrado esfuerzos, en impulsar, nuestro tren.
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