Habló el buey y dijo MUUUUUU (2ª entrega) o ¡estos fascistas leonesistas...!

No un buey; toda una manada de cabestros, un auténtico rebaño o mejor aún la migración, en desbandada, de los ñus a través de las llanuras africanas. Y todos a la vez, quitándose, como diría aquel, la palabra de la boca; la única que, por otro lado y para su desgracia, saben proferir.

¡Pero qué predecibles son estos pobres ignorantes que pontifican sin conocer, que opinan sin saber y que, pretendiendo sumarse al río que fluye, son capaces de echarse al agua sin medir, ni sus fuerzas, ni el sentido de la corriente y ni tan siquiera si el lugar está infestado de cocodrilos!

El comentario viene, esta vez, motivado por los recientes mugidos, fuera de tono, de una serie de personajillos a los que iremos respondiendo convenientemente, comenzando por los representantes de ese partido que se hace denominar pomposamente "ciudadanos". ¿Conocerán algunos de ellos, siquiera el origen y el significado del término? Existen dudas razonables al respecto... y a las pruebas nos remitimos.

Lo confieso humildemente: había sentido cierta simpatía, no exenta de debilidad, por alguno de los fundadores de esta corriente catalana y pensaba (otra vez la proverbial ingenuidad del Húsar) que, habiendo soportado el desprecio de los neonazis y otros energúmenos semejantes, en su región de origen, serían capaces de comprender y hasta de sintonizar con nuestros problemas derivados, en su mayor parte, de este neo nacional-castellanismo que deja cojo al mísmísimo caballo de Atila.

Pues no, mire usted. Aquí llegan y lo único que se les ocurre es, quizás ignorantes de la realidad que pisan o tal vez cegados por la gravedad de la noticia (amenazas de muerte en Cataluña que condenamos y lamentamos sinceramente), sacan su artillería pesada y se dedican a regalarnos, llave en mano, todo un manojo de adjetivos de esos que quizás están bien sobrados los que los utilizan... Ya decían por nuestras tierras aquel viejo aforismo: "dijo la sartén al cazo, quítate de ahí que me tiznas". O, con otras palabras: "antes de que te lo llamen, llámaselo tú".

Señor Rivera, señor Mallo ... Si piensan obtener algún voto, en esta tierra, sembrando insultos como los que algunos de ustedes reciben en su propia comunidad, creo, sinceramente, que han debido extraviar su brújula política. Si creen que harán méritos denominando "fascistas" a los que, sin estridencias pero sin desmayo, venimos luchando, desde hace ya un cuarto de siglo, únicamente para que se cumpla la Constitución y esta Región Leonesa reciba un trato igual al que recibe cualquiera de las demás regiones de España, están totalmente equivocados. Si asumen que el hecho de disparar por elevación o tirar contra el más indefenso puede contribuir a curar alguno de sus problemas psicológicos, vencer alguno de sus miedos o acabar con alguno de sus complejos, búsquense un buen sillón de psiquiatra, pero no descarguen sus dardos contra los leoneses que no tienen más pecado que el de amar apasionadamente a su tierra, sin que ello haya supuesto, hasta el momento actual, ningún trauma, ningún desgarro ni ningún "desmembramiento" de España de la que estamos convencidos de formar parte, entre otras razones, porque fuimos los que más contribuimos a crearla a lo largo de la historia de nuestro pueblo.

Y, para terminar, si todo lo que conocen del movimiento leonesista se resume en la figura del concejal Abel Pardo, sobre cuya trayectoria tampoco parecen estar excesivamente bien informados, no entraré, ni tan siquiera en la discusión. Hay ya suficiente bibliografía para estar medianamente informado... así que, a ello, queridos, que nunca es tarde para aprender, en esta que, pomposamente, algunos denominan "sociedad del conocimiento".

No me hagan recordarles lo que, en mi pueblo, se decía, de una manera bastante plástica y clarificadora: "¿qué sabe un burro cuando es día de fiesta?"