Gracias a la Junta

Cuceando por los medios de comunicación ¿leoneses?, encuentra el Húsar, en www.leonoticias.com, una "Carta al Director" bajo el prometedor título de esta entrada, firmada por Asunción F. Rueda y que lleva por fecha 7 de Octubre. ¡Y mire usted que, una más, coincide con nuestras apreciaciones y denuncias...! ¡Pues, al menos, ya somos dos...! Cuidadín, cuidadín que, como decía el otro, esto no queda asi... esto se hincha!

El Húsar suscribe, punto por punto cuanto dice Asunción, pero va un páso más allá, como Dios les dé lugar y tiempo (y si seguimos en esta autonoSUYA, siguen confiados en tenerlo) en otros 25 años alcanzaremos la paz definitiva, ¡la de los cementerios!, porque es lo único que nos van a dejar... Y la conciencia avergonzada, ante las nuevas generaciones, de haber sucumbido a semejante demán antidemocrático y chulesco.

En esta ocasión el Húsar no puede resaltar nada, no desea influir ni tan siquiera sobre la lectura; toda la carta merece las negrillas, con las que hemos querido resaltarla, además del aplauso y la admiración por este descarnado grito de rebeldía que debería trasladarse a toda la sociedad leonesa... ¡Claro, si nos quedara algo más que horchata en las venas..., si no hubiera tanto papanatas, si algunos pensaran más con la cabeza que con el estómago, si la defensa de la Tierrina estuviera por encima de los intereses personales, si el entreguismo a los grandes partidos se olvidara ante la gravedad de la situación por la que atravesamos, si... ¡¡tantas cosas...!!

Hoy más que nunca siento la necesidad de dar las gracias a la Junta de Castilla y León. Gracias por tener siempre presente a los leoneses en sus oraciones hasta el punto de querernos evitar la desgracia de dar pasos hacia el futuro. Un asco.

Los leoneses estamos mucho mejor así, como nos quiere la Junta, camino de ser una sociedad de jubilados, donde reine la tranquilidad y donde no nos tengamos que preocupar por algo tan pesado y triste como la modernidad y el qué ocurrirá en el futuro.

Gracias a la Junta hoy tenemos en León cien parados más. Mejor así, más tranquilidad. Y, además, menos ruido porque tampoco tenemos aviones. De lujo.