Bajo este título, nuestro amigo Paco (¡gracias por tu confianza Paco!)nos envió el artículo que a continuación reproducimos. Las cosas pueden decirse de muchas maneras pero el Húsar duda mucho de que puedan decirse más claras. Lo que es evidente es que "no hay peor sordo que quien no quiere oir" y parece que eso es lo que les sucede a la mayoría de nuestros políticos (lo de "nuestros" lo dice el Húsar porque viven de nuestro dinero no por otra cosa):
Se han escrito 500, pero hay mil, no, millones de razones por las que debe haber una autonomía leonesa. Esas razones se resumen en los siguientes 10 puntos del presente manifiesto:
- La Región Leonesa, compuesta por las provincias de León Zamora y Salamanca, es una región preconstitucional y como tal, según el artículo 2 de la Constitución Española de 1978, tiene derecho a constituirse en autonomía. Dicha región sigue aún vigente pues la configuración territorial de Javier de Burgos de 1833, hoy en día aún no ha sido derogada.
- La actual configuración del estado de las Autonomías y, por ende, la Transición Española está aún incompleta mientras todas las regiones españolas no hayan accedido a ejercer su derecho de constituirse en Comunidad Autónoma. Los españoles no pueden permanecer en la ignorancia de que existen aún compatriotas (de uno de los reinos más antiguos de los que configuraron España) que, por decreto o por inexplicadas e inexplicables “Razones de Estado” aún no han accedido a las cuotas de autogobierno que el resto disfruta.
- La Región Leonesa, en los 24 años que lleva formando parte de la actual comunidad Autónoma, ha sufrido un declive económico, poblacional, cultural y patrimonial sin parangón en Europa. España, nación próspera donde las haya en lo económico y en cuanto al crecimiento de su población, está asistiendo al progresivo despoblamiento de una de sus regiones, la sangría de su juventud, obligada a emigrar y contribuir al crecimiento de otras, creando una España asimétrica e insolidaria. Los índices económicos y poblacionales de las tres provincias que constituyen la Región Leonesa se han situado a la cola del país cuando hace 24 años no era así.
- La actual comunidad autónoma constituye un atentado contra la identidad de dos de los pueblos fundadores de nuestra España que, por orden, fueron León y Castilla. La pretensión de los políticos que la rigen de crear una identidad única para dos pueblos ancestrales con una cultura, un modo de asentamiento y de gobierno, clima, paisaje, tradiciones, lengua, folclore... distintos (con sus coincidencias como con las de cualquier otro pueblo de España) supone la desaparición de dos identidades y por tanto el empobrecimiento de España, nación caracterizada por su riqueza y variedad en todos estos aspectos.
- En dicha Comunidad Autónoma hay una región (incompleta por cierto pues dos de sus provincias en su día sí se erigieron en comunidades autónomas uniprovinciales) que predomina sobre la otra habiéndose producido el enriquecimiento de una a costa de la otra pues el eje económico diseñado para su desarrollo no pisa el territorio de ninguna de las tres provincias leonesas. El objetivo del “Estado de las Autonomías” que era la descentralización, en el caso de la Comunidad Autónoma, en la que la Región Leonesa está adscrita, lejos de cumplirse, se ha convertido en un centralismo asfixiante que impide y bloquea el armónico desarrollo de las provincias leonesas y su convergencia, ya no con Europa, sino con las demás provincias de España.
- La existencia de la Región Leonesa, de forma deliberada o por incultura, está siendo silenciada por los medios de comunicación generando en los españoles un nivel de incultura y desconocimiento general sobre una parte muy importante de su historia y su geografía. Términos como “región” en sustitución de “comunidad autónoma”, el “oeste de la región” para referirse a las tres provincias leonesas, la ciudad castellana de Zamora, Ponferrada..., “las dos Castillas” al referirse a ambas Mesetas, Castilla-León al nombrar la actual autonomía, son frecuentemente escuchados o leídos en nuestros medios de comunicación cotidianos, principal fuente de información y conocimiento de nuestros tiempos, así como en boca de personas con un, supuestamente, alto nivel cultural y, por tanto, generadores de opinión. La negación de la existencia de la Región Leonesa es igualmente patente en los libros de texto que estudian los niños de toda España, incluidos los de la propia Región Leonesa. Parece increíble que, por el empeño de unos pocos interesados, se produzca semejante empobrecimiento de un patrimonio cultural y humano del que todos los españoles deberíamos sentirnos orgullosos y defender a capa y espada.
- La lengua leonesa, primera lengua romance de la que se conserva testimonio escrito (la “Nodicia de Kesos”), que en otros lugares es reconocida, mimada y potenciada como patrimonio cultural, se pierde en nuestra región por falta de estímulo oficial en contra de las directrices de la UNESCO y en contra del derecho de todos los ciudadanos españoles a expresarse o, al menos, conocer la lengua de sus mayores. Por otro lado, desde las instituciones de la actual comunidad autónoma se potencian y se miman la lengua y cultura gallegas en determinadas zonas de la Región Leonesa, en un claro agravio hacia una lengua, la leonesa, hablada a diario por más de 50.000 personas.
- El retraso en cuanto a las infraestructuras, la ausencia de industria, la reconversión minera “en nada”, han hecho a nuestra región empobrecerse y envejecer a pesar de ser rica y variada a nivel de paisaje, agricultura, recursos y, sobre todo ¡agua!, además de ser una de las principales productoras de energía de nuestro país. Dichas energía y agua, producidas a base de anegar nuestros valles, llenar nuestros pulmones de carbón y contaminar nuestro aire, las vemos marchar para que otras regiones se desarrollen y, por reclamar las migajas, nos llaman insolidarios o, por reclamar lo que es justo, nos llaman provincianos y cavernarios. Pero aún nos espera más: la basura nuclear, los cables y torres de alta tensión por nuestra montaña (declarada Reserva de la Biosfera) para que pueda de nuevo pasar de largo la electricidad para enriquecer, a nuestra costa, a nuestros vecinos o para servir a inexplicados intereses.
- El primer reino de España, cuyos reyes se coronaban emperadores, cuya vital importancia en la formación de la misma se ve reflejado en que ocupa uno de los cuatro cuarteles de su escudo, que fue el primero en tener una bandera, que albergó las primeras Cortes democráticas, cuyos reyes y cuyos hombres derramaron su sangre durante siglos por Ella siendo uno de los principales artífices de la Reconquista, una de cuyas ciudades fue la primera que se levantó contra el invasor francés…, no se merece el trato recibido en forma de olvido y abandono a que está siendo sometido por parte de sus congéneres.
- Simplemente porque el sentimiento mayoritario de los leoneses de una y otra condición e ideología, una y otra vez expresado en múltiples encuestas, sondeos… no es otro que el deseo de constituirse en Comunidad Autónoma. Está en la calle, en boca de todos, en todas las conversaciones, en columnas y tribunas de opinión de nuestros periódicos (después de 24 años no pasa un día en que no haya alguna alusión al hecho autonómico leonés en alguno de los dos periódicos locales, ninguno de los dos especialmente “leonesista”)
¡¡¡Ya han pasado 24 años!!! Aunque pasen 100 años más no van a conseguir que muera nuestro pueblo. ¡¡¡Porque es justo, lo conseguiremos!!!
¡¡¡¡VIVA EL PAIS LEONES!!!!
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