¡QUO VADIS, ZAPATERO!

Con este título, el collaciu Carlos Antonio Bouza Pol, me envía el siguiente artículo para su publicación en este blog, lo que hago con sumo gusto y, arrogándome el privilegio del Húsar, también he puesto las negrillas que me parecieron oportunas.

Gracias Carlos por la confianza que nos demuestras, tanto a mi como al Húsar, y esperamos que sigas regalándonos tus artículos y explicándonos tus ideas y, sin más, aquí os dejo el artículo:

Soy tan quijote que sabiendo como están los trapos sucios de la economía en general y del sector financiero en particular, según queda demostrado en mi libro Picotazos liberales, he renovado sin embargo, una vez más, mi fe en Caja España, dejando mis pobres ahorros de toda una vida en una cuenta depósito a plazo fijo, perdiendo al menos el 1,50% de rentabilidad en aras de un “patriotismo”, no creo que de hojalata, que, evidentemente, se puede comparar bien con el de los ilustres miembros del Consejo de Administración. Y todo esto a pesar de los malos oficios o la mala praxis de los “directores de oficina”, que han dejado al descubierto su falta de preparación humana y don de gentes. Puede que sean unos “lumbreras” desde el punto de vista de los “enjuagues técnicos”, y manejen bien “esos productos financieros” que son ciencia ficción, pero, en lo que se refiere a calidad humana y empatía para generar confianza, son unos “auténticas mulas”, lo cual es grave en cualquier empresa y negocio, y mucho más aún si “adorna” a un indolente y soberbio “funcionario” de la Caja de Ahorros y Monte de “Impiedad”.

Van a fusionar Caja España o tal vez a fundirla y, como era de esperar (conociendo a esta gente que nos manda), ni a ti ni a mí, querido lector e impositor, que somos buenos y sufridos leoneses de verdad, nos han dado vela en el “entierro” pactado ya por el PP del señor Herrera de Valladolid y el PSOE del señor López-Zapatero, también de Valladolid. Y todo el tinglado cuenta con el entusiasta apoyo de nuestra Presidenta de la Diputación que, aunque se luce haciendo declaraciones generalistas, de ninguna de las maneras se atreve a un debate público para examinar en profundidad y dejar al descubierto la parte de responsabilidad que a ella misma le pudiera corresponder como vicepresidenta primera de nuestra principal entidad de ahorro y crédito. En esto de la crisis, doña Isabel, usted y su jefe el señor Herrera, podrán tener “patente de corso” para intentar desarbolar nuestro buque insignia, pero tienen muy poca autoridad moral, y ningún derecho ni razón desde el punto de vista económico y técnico.

En julio de 2007, en una entrevista que me hizo don Miguel Ángel Blanco en TV Ponferrada, con motivo de la presentación de mi libro Petar de Proesía, dije: «Zapatero roba a los pobres y se lo da a los ricos, y el señor Herrera hace lo mismo en la Junta». Esto mismo, ya lo había dicho yo el año anterior, en noviembre, también en TV Ponferrada, al presentar mi libro Picotazos liberales.

Así pues, visto el panorama tan desolador, donde nadie entona el “mea culpa” ni tiene “propósito de enmienda”, ni se “arrepiente de nada”, la verdad es que dan ganas de echar a correr hasta Portugal y gritar ¡sálvese quien pueda! Pero no, todavía quedamos gente honesta, “quijotes de Beberide” que, sin aspirar a ser héroes ni que nos concedan premios y medallas, demostramos con nuestros actos una gran fortaleza de espíritu, e incluso haciendo de tripas corazón, somos capaces de seguir depositando nuestros dineros y nuestra fe en esta Gran Entidad que es Caja España, a la cual damos un amplio margen de maniobra y, al mismo tiempo, le exigimos responsabilidad, transparencia, austeridad y moderación retributiva en los “mandamases” que, al parecer, se quedan sin pilas.

Decía Mallarmé: «los poetas somos gente que nos sorprendemos por todo», y no es verdad. Yo ni siquiera me sorprendo por la cara dura que a diario muestran los “analistas de la crisis”, que ahora dicen exactamente todo lo contrario de lo que venían diciendo en los últimos años y en los últimos meses. Simulan que tienen razón lo mismo cuando dicen arre que cuando dicen so. Estos caraduras ignorantes, que deberían hacer mutis por el foro y marcharse a casa a estudiar y meditar, resulta que, rizando el rizo de sus descabellados desconocimientos, dicen: «La crisis nadie se la esperaba» y, al mismo tiempo, «Se la veía venir». ¿En qué quedamos?, las dos cosas no, por favor. ¿Un poco de vergüenza es mucho pedir…?

Insoportables, falsos y necios son también esos “analistas” que, al hablar, empiezan como disculpándose, diciendo que no saben mucho de economía y, sin embargo, hablan sin parar; cuentan y cuentan; explican, pontifican y sentencian…, y después de media hora “aguantándoles por educación”, tienes que cortarles el discurso y decir: «!Vale, tío, vale, que para no saber nada de economía cómo te enrollas!, ¡qué sería de mi si tú supieras…!» Y es que, como decía Goethe: «Hay mucha gente que porque golpea la pared con un martillo se cree que clava clavos…», y no es así, no señor: sólo hacen ruido, y lo estropean todo, aunque reciban premios.

En fin, se ve con mucha claridad que no han leído mis artículos, ni mi libro Picotazos liberales y, así, la borreguería va a más y no encontrará remedio. ¡Quo vadis, Zapatero! Feliz Navidad.

León, 22 de diciembre de 2008

CARLOS ANTONIO BOUZA POL, (Poeta)