En este León de nuestros amores, cabreos varios y desvelos muchos, llevamos un fin de semana de infarto, en lo que se refiere a las actividades de los partidos políticos.
El sábado nos desayunamos con la noticia del "cese fulminante" de Humildad Rodríguez, Concejala de Medio Ambiente y 2ª Teniente de Alcalde del Ayuntamiento de León, por la "pérdida de confianza" en ella por parte del Sr. Alcalde. ¡Nos dejan en un sin vivir...!
Leyendo la noticia (y entre líneas) encontramos que la "perdida de confianza" está motivada, casi exclusivamente, por el empeño por parte de Dª Humildad en defender la NO privatización del servicio de Aguas de León, es decir, por su empeño en cumplir el programa bajo el que se presentó a las elecciones, como independiente, dentro de las listas socialistas.
No deja de ser curioso que el cumplimiento del programa solo parezca preocupar a la única concejala no afiliada y que su fidelidad a un programa sea lo que motive "la pérdida de confianza" del cabeza de su misma lista. ¿Donde queda la fidelidad al programa de los miembros del partido político que lo elaboró? ¿Dónde el supuesto "pacto" expresado con los electores por medio del voto a ellos otorgado, precisamente, sobre la base de unas promesas electorales? ¡Fraude se llamaría esto en cualquier lugar del mundo que se preciara de medianamente democrático!
Y, para que nada falte, el domingo nos desayunamos con la noticia de que el PP va a cambiar a su portavoz en el Ayuntamiento que dejará de ser Ana Guada para pasar a ser Julio Cayón. ¡Ver para creer!
En este caso, sin embargo, no se habla de "pérdidas de confianza", sobre todo porque era vox populi que el mayor apoyo de "Anita" estaba en Zamora y sus actuaciones no han sido especialmente brillantes (recuerda el Húsar, como ejemplo reciente, el poco acierto de su felicitación navideña).
¿Tendrá algo que ver en este cambio el resultado del último congreso del PP y el reforzamiento de Isabelina ("Isabelita, bonita...") al frente del partido?
¿Será que, como el asunto va de "ambición rubia", "el dueño de la Semana Santa" ha decidido lanzarse "a la conquista del poder"?
¿Serán estos los últimos cambios que veremos en "Ca'l Conceyu" o todavía nos darán "nuestros" regidores más "días de gloria"?
¿Serán los medios de comunicación leoneses tan "dicharacheros" sobre las crisis de los grandes partidos como lo son en los casos de los pequeños o, "por si las moscas", los tratarán con "guante blanco"? Mucho nos tememos que la respuesta ya está más que cocinada...
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