El pasado 14 de Diciembre, el Húsar se quedó patidifuso al leer en la prensa leonesa el siguiente titular:
La luz llega por fin a San Miguel de Escalada tras una década de lucha. El templo mozárabe, Monumento Nacional desde 1886, no había tenido nunca electricidad
(Artículo completo en el siguiente enlace:
http://www.diariodeleon.es/se_cultura/noticia.jsp?CAT=114&TEXTO=7394541)
Claro que, tras el primer momento de estupor, el Húsar (perro viejo en estas lides y conocedor, por ello, de muchos huesos de plastilina que le han dado a roer) decidió esperar antes de echar las campanas al vuelo.
¡Que gran verdad es que "Poco dura la alegria en casa del pobre"! (y hay que reconocer que en esta autono-suya que padecemos, los "pobres" somos los leoneses, para quienes no quedan ni las migajas). Así, cuatro dias antes de que se cumpla un mes de la noticia anterior, nos encontramos con otro titular al que, pese a conocer el vergonzoso proceder de la Junta con el patrimonio leonés, nos cuesta dar crédito.
Juzguen Uds. mismos, amigos lectores:
Monasterio de San Miguel de Escalada: La Junta tapará los restos para ‘protegerlos’
Pero, ¿no habíamos quedado en que la Junta tenía un "gran plan" para San Miguel de Escalada con el "original" nombre de "Escalas" que iba a ser la repanocha, el no va más, "la pera limonera" de todos los planes directores de monumentos?
Supone el Húsar que, después de haber encontrado una solución "tan novedosa" como enterrar los restos (y con un poco de suerte hacerlos desaparecer para siempre), el Sr. Enrique Sáiz, Director General de Patrimonio de la Junta estará "encantado de haberse conocido" (como suelen hacer la mayor parte de este tipo de gente), a pesar de haber demostrado, una vez más, lo que valen las promesas y las declaraciones de los políticos que nos (mal)gobiernan.
Apenas (para su vergüenza), en los días de la pasada Navidad el Sr. Sáiz declaró que “la Junta quiere hacer de Escalada un proyecto cultural permanente”, afirmando que iban a realizar una inversión inmediata superior a 230.000 euros (es decir 38.300.000 pts., de las de antes) y, hasta la fecha todo lo que han hecho es colocar una caseta que lo único que consigue (no nos atrevemos a juzgar si de forma premeditada pero...) es afear e impedir la vista del monumento, mientras posponen hasta el 2011 la creación del Centro de Recepción de Visitantes.
Si con más de 38 millones de pesetas para todo lo que les llega es para poner una caseta y enterrar unos restos, sinceramente o tienen agujeros en las manos o... alguien se lo lleva crudo. ¡Que ya no nos chupamos el dedo, oiga!
Claro que ¡de algún sitio tendrán que ahorrar, en tiempos de crisis para seguir manipulando la historia y creando fundaciones para promocionar unas señas de identidad inexistentes de un engendro que se inventaron hace 25 años! ¡Y anda que le sacan rendimiento al invento!
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