Por su indudable interés, traemos aquí una carta publicada, el pasado 14 de Diciembre, en www.leonoticias.com y firmada por un nuevo grupo de opinión "Proyecto León".
Como ya es habitual, las negrillas son del Húsar, y nos gustaría contar con comentarios de nuestros amigos visitantes:
El grupo de opinión Proyecto León ha marcado como uno de sus objetivos la ruptura de tantos estereotipos como se han labrado los últimos años sobre esta tierra. Algunos de los más incorrectos, destructivos y descabalados se refieren al empleo en León. Hemos optado acudir a los medios de comunicación para desenmascarar algunos lugares comunes erróneos con el apoyo que proporcionan las cifras de los organismos competentes.
No vamos los últimos, como algunos insisten en repetir, pero no estamos en un nivel adecuado, como otros pretenden divulgar. Nuestra situación es manifiestamente mejorable y cabe exigir que alcance como mínimo la expansión media española. Mucho más si se tiene en cuenta que los últimos veinte años del pasado siglo acumularon en León una pérdida de 30.000 empleos, el 16% de la fuerza productiva, mientras España avanzaba más de un 30%. Nuestra provincia fue la antepenúltima del país en este apartado, según el Instituto Nacional de Estadística (datos de la EPA).
En segundo lugar, hay que afirmar que, a la luz de los datos, León no ha entrado en una fase de destrucción tan aguda de empleo como otras zonas de España. Al mes de noviembre el número de cotizantes a la seguridad social descendió en 5.500 respecto a noviembre de 2007, cuando los tres años anteriores había ganado entre 5000 y 8000 cada uno de ellos. Puede que la situación empeore, pero eso no deja de ser una especulación por ahora. En proporción, las cifras de cotizantes a nivel nacional registran una evolución peor.
Sin embargo esto no quiere decir que León haya alcanzado un buen estatus, ya que viene de una etapa en que su mercado laboral se ha expandido sensiblemente menos que la media española. Los datos del Instituto Nacional de Estadística indican que entre el tercer trimestre del año 2000 y el de 2008 España ha incrementado su población activa ocupada en un 40% mientras León sólo lo hizo en un 25%. La diferencia sitúa a esta provincia en el puesto número 11 por la cola.
Esto podría interpretarse como que España tiene una deuda de solidaridad con León; pues bien así es a nuestro parecer. En este sentido hay que prevenir contra las invocaciones a la solidaridad que algunos prebostes van a lanzar a los leoneses tras el advenimiento de la crisis. La solidaridad bien entendida empieza por la ayuda de quien ha recibido mucho hacia quien ha medrado menos. Por ejemplo, los datos de crecimiento del empleo en Valladolid entre 2000 y 2008 que proporciona el INE dicen que éste fue muy similar al de León. Sin embargo los veinte años precedentes había incrementado un 50% el número de empleados. Es posible que esta provincia haya agotado en parte sus posibilidades de crecimiento; mucho más cuando éstas vinieron en parte por el traslado de actividades radicadas inicialmente en León (sedes territoriales de bancos, televisión, compañías de telefonía, etc). Por esto en concreto lo elegimos como paradigma.
Del examen de los datos de empleo total en nuestra provincia y las limítrofes se desprende que existen dos más dinámicas que el resto: Asturias y, sobre todo, Cantabria. No es casual que sean sedes autonómicas, ya que los datos demuestran que este grupo de provincias creció laboralmente casi seis puntos más que el resto entre 2000 y 2008. Pero todavía es más llamativo que sean las provincias con autonomía uniprovincial las que se adelanten hasta nueve puntos más que la media española. De aquí se puede concluir que la administración autonómica uniprovincial es más eficaz que la multiprovincial: otro estereotipo roto.
La observación de los datos del noroeste de España y de las provincias de esta autonomía sitúa a León en la zona media alta por su generación de empleo en los últimos ocho años. Considerada nuestra posición relativa otra vez, pero en el marco de España se colige que la provincia se incardina en un área de economía depresiva. Dicho fenómeno se observa ya desde 1980, por lo que afirmamos que este problema se confirma como estructural. Además se trata de una cuestión que desborda los límites autonómicos, por lo que requiere una solución urgente, a iniciativa del gobierno central.
No es lógico que el área que ocupan Lugo, Orense, Pontevedra, León, Zamora, Salamanca, Palencia, Ávila y Cáceres permanezca sistemáticamente en los últimos puestos en las tablas de dinamismo laboral y que la solución se deje en manos de unos gobiernos autonómicos incapaces de acometer una solución global, radical y concertada.
Es evidente que la privación de sedes autonómicas en el área, bastante peculiar como para ser privada de autogobierno, ha desestructurado la acción de las administraciones. La solución a este problema pasa por la implantación de algunas nuevas sedes autonómicas en la zona y por la reducción del territorio dependiente de cada una de las preexistentes. Ello se alcanzaría integrando algunas de las delegaciones autonómicas en las diputaciones y reconstituyendo éstas como organismos electivos. Veinticinco años de experiencia institucional demuestran irrebatiblemente la necesidad de estas reformas.
La España autonómica se ha mostrado como una poderosa herramienta de crecimiento que ha fijado recursos a los distintos territorios y los ha administrado con adaptación a las condiciones locales. Todo eso ha fallado en León y en gran parte de su entorno. El grupo de opinión Proyecto León piensa que es el momento de llamar la atención a todas las fuerzas vivas para dotar de soluciones a un amplio territorio –no sólo a León- más allá de un marco administrativo que se ha mostrado ineficaz como redistribuidor, como administrador y como factor de liderazgo económico en estos territorios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario